Afganistán impone toque de queda para frenar a los talibanes
24 de julio de 2021
La medida es temporal y estará vigente en casi todo el país durante las noches, para evitar la infiltración de milicianos insurgentes en las zonas urbanas.
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El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, instruyó este sábado (24.07.2021) la declaración del toque de queda nocturno en casi todas las ciudades del país, en un intento por mejorar la gestión de la seguridad. Desde hace dos meses las autoridades se enfrentan a una gran ofensiva de los talibanes en todo el país, por lo que la decisión busca evitar la infiltración de combatientes en las zonas urbanas.
"Con el fin de contener la violencia y limitar los movimientos de los talibanes, se ha decretado el toque de queda en 31 provincias", dijo el ministerio del Interior en un comunicado, precisando que solo Kabul, Panjshir (noreste) y Nangarhar (este) no se verán afectadas. El portavoz adjunto del ministerio, Ahmad Zia, dijo a la prensa que el toque de queda -que será temporal- estará en vigor desde las 22 horas hasta las 4 a.m.
Según Zia, es en ese horario en el que se llevan a cabo la mayor parte de las operaciones de los insurgentes. Según las instrucciones del presidente, el toque de queda es parte "de un amplio plan de seguridad”, explicó Mirwais Stanekzai, también portavoz del Ministerio del Interior. La medida, muy inusual en el país en las últimas dos décadas, además pretende "evitar víctimas civiles” durante las operaciones de las fuerzas de seguridad afganas en la lucha contra los talibanes.
Contraofensiva del Ejército
Los talibanes lanzaron una ofensiva total contra las fuerzas afganas a principios de mayo, coincidiendo con la retirada final de las tropas internacionales, ya casi completada. Los talibanes se han apoderado de amplias zonas rurales y de varios pasos fronterizos clave con Irán, Turkmenistán, Tayikistán y Pakistán, además de llevar los combates a las puertas mismas de algunas capitales provinciales.
Las autoridades afganas anunciaron el viernes el lanzamiento de múltiples operaciones militares en unas quince provincias, con el objetivo de tratar de recuperar terreno. El ministerio de Defensa anunció esa misma jornada que el Ejército había reconquistado un importante distrito en la provincia occidental de Herat, fronteriza con Irán.
Estados Unidos, cuya retirada se ha completado en un 95 por ciento, según el jefe del Estado Mayor del Ejército, confirmó que había dado apoyo aéreo a las fuerzas afganas, muy escaso en los últimos tiempos.
DZC (EFE, AFP)
Afganistán: los soldados se van, la basura estadounidense se queda
La Base Aérea de Bagram fue el cuartel general de las fuerzas estadounidenses en Afganistán durante casi 20 años. La base se ha ido vaciando en las últimas semanas, quedando toneladas de desperdicios como recuerdo.
Imagen: Adek Berry/Getty Images/AFP
Basura hasta el infinito
Los historiadores debatirán sobre el legado político de la misión militar estadounidense en Afganistán. Pero el legado físico salta a la vista en las enorme cantidades de chatarra y basura que quedan atrás. La salida de los soldados de la Base Aérea de Bagram es parte de los planes de Washington para la retirada completa de sus tropas antes del vigésimo aniversario del ataque a las Torres Gemelas.
Imagen: Adek Berry/Getty Images/AFP
¿Qué hacemos con toda esta basura?
Los soldados estadounidenses o se llevan sus equipos o los entregan a las fuerzas afganas. Pero también dejarán muchos desperdicios, como envases y desechos electrónicos. Más de 100.000 uniformados han prestado servicio en Bagram desde 2001. La base, situada 70 kilómetros al norte de Kabul, se ha convertido en una pequeña ciudad, con un centro comercial y restaurantes de comida rápida.
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La basura de unos es el tesoro de otros
El depósito de chatarra ubicado en las afueras de la base se ha vuelto popular entre los buscadores de fortuna, que llegan al lugar en grandes cantidades para revisar los desechos, a la caza de algo útil, como un buen par de botas militares. Su esperanza es vender todo lo que encuentran y así obtener algo de dinero.
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Buscando maravillas electrónicas
Enormes cantidades de desperdicios electrónicos también llegan al vertedero. La gente busca placas de circuitos que contengan piezas y tornillos que pueden ser reutilizados. Algunos de ellos contienen cobre e incluso pequeñas cantidades de oro. Para los estadounideses esto es pura basura. Pero para los afganos, que en promedio ganan 500 euros al año, es una especie de tesoro.
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¿Qué va a pasar con Bagram?
Bagram, a los pies de las montañas Hindu Kush, tiene una larga historia como base militar. El Ejército de Rusia la usó durante la invasión de 1979. Muchos temen que ahora que los estadounidenses se van, el recinto caiga en manos de los talibanes, lo que sería una victoria estratégica para los radicales islamistas.
Imagen: imago images
Un retiro riesgoso
Las tropas se están retirando oficialmente desde el 1 de mayo y no hay tiempo suficiente para deshacerse de la basura como corresponde. Armas pesadas y tropas adicionales fueron desplegadas ante la eventualidad de ataques talibanes. Poco antes del comienzo del fin, un total de 36 países de la OTAN y aliados estaban involucrados en la misión, incluidos 2500 soldados estadounidenses y 1100 alemanes.
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Mujeres trabajando
Aquí, una niña rescata una caja de metal estropeada del depósito de chatarra. Pese a las dificultades, mujeres y niñas se han beneficiado de la presencia militar estadounidense y de la caída de los talibanes en 2001. Han podido ir a la escuela y, siendo adultas, trabajar en áreas que antes eran inaccesibles para ellas, como tribunales y otras instituciones.
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Personas que se quedaron atrás
Algunos buscan cosas con mero valor sentimental entre los desperdicios, para recordar la base y lo que ocurría en torno a ella. Numerosos asentamientos de las fuerzas afganas surgieron en torno a Bagram, y su existencia dependía directamente de la base estadounidense. Ahora muchos se preguntan qué será de ellos y sus familias.
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¿Qué queda?
Entonces, ¿qué queda de la presencia estadounidense en el Hindu Kush, aparte de las botas gastadas y las alambradas? El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió una alianza "sostenida" durante la reunión que tuvo el 25 de junio con su contraparte afgana, el presidente Ashraf Ghani. Millones de afganos seguramente querrán cobrarle la palabra a Biden.