El avance talibán y el rápido colapso del gobierno afgano  tomaron a todas luces desprevenido al servicio diplomático de la UE. El pasado jueves (12.08.2021), el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, escribió que los talibanes debían volver a la mesa de negociaciones en Doha, aceptar un cese del fuego y aspirar a un gobierno con la participación de todas las partes en Afganistán. Esas palabras, expresadas a un par de días de la caída de Kabul, parecen evidenciar un desconocimiento total de la situación.

Este lunes siguió la petición de garantizar la salida segura y ordenada de todos los extranjeros y afganos que quieren abandonar el país. La firmaron representantes de la UE y parte de la comunidad internacional. Pero las caóticas escenas vistas en el aeropuerto de Kabul muestran que ya solo es posible la evacuación militar. Los vuelos civiles se han suspendido.

Quejas y advertencias del Parlamento Europeo

El presidente del Parlamento Europeo demandó una reacción conjunta de la UE. Según David Sassoli, quien sea perseguido debe recibir asilo. Afirmó que Afganistán requiere una solución política duradera, que resguarde los derechos de las mujeres y permita a los afganos vivir dignamente y en libertad. También esta declaración parece notablemente atrasada.

Los portavoces de política exterior de la bancada conservadora instan a poner a salvo rápidamente a más personas. "Aparte de los colaboradores locales del Ejército, también profesoras, médicas, alcaldesas y defensoras de los derechos de la mujer mantuvieron en alto la antorcha de la paz, la libertad, la democracia y los derechos humanos en Afganistán”, afirmaron en un escrito Daniel Caspary y David McAllister. Además, indicaron que la UE debe redoblar la ayuda humanitaria en la región, para evitar una gran oleada migratoria hacia Europa. "Debemos hacer ahora todo lo posible para que quienes huyen encuentren refugio cerca de su patria”.

Los Verdes demandan que la UE rescate por lo menos a los cerca de 600 colaboradores afganos de la misión policial europea EUPOL, de la delegación de la UE en Kabul y de la misión asistencial ECHO, y sus familias. "Europa debe asumir su responsabilidad para con los colaboradores locales de las misiones de la UE. Pero, en lugar de actuar con premura, la Comisión Europea y los gobiernos nacionales discuten acerca de tuiciones”, lamentó Sven Giegold, portavoz y eurodiputado de Los Verdes, quien pidió un puente aéreo.

El portavoz de los liberales en el Parlamento Europeo demandó por su parte una cumbre extraordinaria de los jefes de Estado y de gobierno.

Reacciones de la OTAN

En varios países europeo se celebraron este lunes (16.08.21) encuentros de los comités de seguridad, pero en el cuartel central de la OTAN se guarda silencio.

El ministro británico de Defensa, Ben Wallace, anunció una flexibilización del procedimiento para la salida de colaboradores civiles. Se planea la evacuación de entre 1.200 y 1.500 personas al día, mientras el aeropuerto de Kabul esté aún bajo control occidental. "Algunos no lo lograrán”, admitió Wallace, explicando que solo aquellos afganos que logren llegar a Kabul tienen aún posibilidad de salir en un avión.

En Berlín, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que no está claro por cuánto tiempo podrá continuar aún la evacuación desde Kabul. La canciller Angela Merkel habló de una "hora amarga”. El gobierno alemán ha identificado a cerca de 10.000 afganos que deberían ser sacados del país, entre colaboradores locales, defensores de derechos humanos y abogados, con sus respectivas familias.

Alemania realiza la evacuación en colaboración con Estados Unidos. "Sin ayuda de EE.UU. no podríamos llevar a cabo semejante operación”, explicó Merkel. Además, en una crítica velada, indicó que, en la rápida retirada de Afganistán, el Ejército alemán era dependiente de Estados Unidos. La ministra germana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, agregó que la evacuación continuará mientras sea posible, destacando la peligrosidad de la operación.

De acuerdo con informaciones de prensa, el Ministerio alemán de Relaciones Exteriores no prestó atención en las pasadas semanas a advertencias de la necesidad de acelerar la salida de la gente, formuladas en informes de la embajada alemana en Kabul. El candidato del partido de Merkel a sucederla en la jefatura de gobierno, Armin Laschet, calificó por su parte lo que ocurre en Afganistán como "el mayor fiasco desde la fundación de la OTAN”.

(er/ms)