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Afganistán: un barril sin fondo

5 de octubre de 2016

Afganistán continuará recibiendo ayuda. Bruselas recaudará los fondos. Pero, ¿adónde va el dinero?

Afghanistan Konferenz in Brüssel Ghani mit Tusk und Mogherini
Imagen: Reuters./F. Lenoir

"Todavía no es todo color de rosa, pero la situación están mucho mejor que en 2001. Hace 15 años todo esto habría sido imposible", dijo la Alta Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos de  EU-de Política Exterior y Seguridad, Federica Mogherini, en la apertura de la Conferencia de Donantes para Afganistán, en Bruselas.

"El cambio está llegando a Afganistán. Hay un gran potencial para el desarrollo, que tenemos que desplegar en beneficio de Afganistán y en beneficio nuestro", agregó la jefa de la diplomacia europea. La UE ha compartido con el ministerio afgano de Exteriores como anfitriones de esta conferencia internacional, en la que participan 70 Estados y 30 organizaciones de ayuda.

Según datos de Naciones Unidas, 15 años tras la intervención de las tropas occidentales y la pérdida de poder del régimen islamista talibán, la situación económica y de seguridad sigue siendo precaria en Afganistán. Alrededor del 40 por ciento de la población vive en la pobreza. En casi todas las provincias continúan ocurriendo ataques terroristas y combates entre los rebeldes talibanes y las fuerzas armadas y la policía afgana.

Dependiente de la ayuda exterior

El ministro de Exterior de Afganistán, Salahuddin Rabbani, intentó resaltar los avances. Según él, en los últimos tres años se ha logrado fortalecer las finanzas del país, recaudar impuestos y  generar más ingresos al Estado. Así que Afganistán debería cubrir, en breve, hasta el 32 por ciento de sus gastos estatales, aseguró. Pero eso también quiere decir que casi el 70 por ciento de esos gastos aún dependen de la cooperación internacional.

La comunidad internacional dona casi cuatro mil millones de dólares anuales para la reconstrucción del Estado afgano. Estados Unidos y los Estados miembros de la UE cooperan con casi mil millones anuales cada uno. A ello se suman costos anuales de cinco mil millones de dólares en salarios de soldados y policías, financiados por los miembros de la OTAN y socios militares como Australia. La mayor parte de esta cifra la asume Estados Unidos.

¿14 mil millones hasta 2020?

En esta conferencia, que tiene lugar cada cuatro años, se recaudan promesas de ayuda a la sociedad civil. En el último encuentro en Tokio, se llegó a la cifra de 16 mil millones de dólares. Ahora en Bruselas, se espera reunir al menos 14 mil millones de dólares hasta 2020.

La Contraloría General del Congreso de Estados Unidos (Government Accountability Office) estima que la comunidad internacional ha invertido unos 113 mil millones de dólares en Afganistán desde 2001. Si se suma a esto el costo de emplear soldados occidentales, se obtiene la cifra estimada de unos 500 mil millones de dólares, la más alta que haya recibido país alguno. De ahí que los críticos cataloguen a Afganistán como un "barril sin fondo".

Todos los actores presentes en Afganistán critican la rampante corrupción. La UE parte oficialmente de la certeza de que alrededor de un séptimo de las donaciones se perderán en oscuros canales. Reinhard Erös, fundador de la organización alemana de ayuda a la infancia afgana "Kinderhilfe Afghanistan", aseguró a la radio pública alemana que la corrupción se traga más de la mitad de la ayuda a Afganistán. Transparencia Internacional (TI) evalúa al país como uno de los más corruptos del mundo, en el lugar 166 de una lista de 168.

Pobreza e inseguridad

El presidente afgano, Ashraf Ghani, aseguró en Bruselas que su Gobierno ha creado un centro de justicia contra la corrupción, aunque reconoció los graves problemas de sobornos y clientelismo de su país. Ghani enumeró avances en el desarrollo económico y las inversiones, mejor abastecimiento de agua, reconstrucción de infraestructuras tras años de estancamiento.

Pero los expertos siguen estimando un desempleo juvenil del 70 por ciento, y la mitad de los alimentos básicos sigue siendo importada, mientras el mayor renglón exportador continúa siendo  el opio, materia prima para la producción de drogas. De ahí que para Ghani, el mayor reto de la región sea el combate a la pobreza

Además, "necesitamos voluntad política para la cooperación en temas de seguridad", reclamó. Es inadmisible que los países vecinos ofrezcan refugio a terroristas añadió, refiriéndose −sin mencionarlo− a Pakistán, un país que muchos expertos aseguran que apoya a los talibanes afganos.

Los combates entre talibanes y fuerzas armadas afganas no cesan en Kunduz, mientras la conferencia de donantes sesiona en Bruselas.Imagen: Reuters/N. Wakif

Refugiados

Por su parte, el ministro alemán de Exteriores prometió ayudas por valor de 1.700 millones de euros para los próximos cuatro años, pero puso duras condiciones. Alemania, como toda la UE, quiere que Afganistán devuelva el favor acogiendo a los solicitantes de asilo rechazados por Europa- Para ello se ha firmado ya un acuerdo no vinculante en esta conferencia.

Muchas organizaciones de ayuda critican tales condiciones, con la mirada puesta en la precaria situación de seguridad afgana. Pero, para el fundador de "Kinderhilfe Afghanistan", la mayoría de los hombres jóvenes afganos que llegan a Europa lo hacen por razones económicas y no de seguridad.

Así, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, llamó al Gobierno afgano a acoger de vuelta a los "migrantes económicos". Mientras, la UE se ofrece a apoyar financieramente la reinserción de estas personas en la sociedad afgana, sin poner para ello hasta ahora un tope: la cifra de 80.000 posibles retornados mencionada por el diario británico The Guardian no fue confirmada por la UE.

El mayor problema para Afganistán, en este punto, parecen ser los tres millones de refugiados que Pakistán quiere devolver al país. La organización cristiana de ayuda Johanniter advirtió en Bruselas que para garantizar el retorno desde Pakistán se necesitarán más ayudas financieras.

Autor: Bernd Riegert

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