Pese a los acuerdos sellados en la cumbre de la UE la semana pasada, los temores han vuelto a los mercados financieros atizados por la agencia de calificación crediticia Moody's que puso en tela de duda la eficacia de las medidas para combatir la crisis. Es cuestión de tiempo hasta que baje en la calificación de bancos, seguros y países.

La reacción tuvo lugar este lunes con un desplome de las bolsas europeas y una depreciación del euro. El DAX de Fráncfort perdió 3,36 %, el CAC 40 de París bajó 2,61%, mientras que el índice FTSE 100 de Londres retrocedió 1.83%. La más afectada fue la bolsa de Milán que registró pérdidas del 3,79 %, el Ibex 35, de Madrid retrocedió 3,11 por ciento. El euro bajó en su cotización cambiando en 1,3251 por dólar, (frente a la cotización del viernes de 1,3384 por billete verde). Los costos de endeudamiento de Italia volvieron a dispararse.

La agencia de calificación Moody's advirtió que revisará las calificaciones crediticias de toda la Unión Europea en el primer trimestre del próximo año argumentando que el acuerdo de los líderes de la UE ofreció pocas medidas nuevas para resolver la crisis de deuda.

Los líderes de la Unión Europea acordaron redactar un nuevo tratado que fomentará una integración más profunda de la zona euro, que prevé normas presupuestarias más estrictas. Los 17 países que comparten la moneda común, más los que quieran sumarse, por ahora otros seis, acordaron conformar un fondo de 200.000 millones de euros que destinarán al Fondo Monetario Internacional (FMI). Con él se creará un nuevo instrumento para enfrentar la crisis a corto plazo y evitar su contagio.

Londres no se salvará de las regulaciones

El gobierno del Reino Unido se quedó solo al rechazar el acuerdo por miedo a que las reformas afecten su centro financiero de Londres. Este lunes, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, lamentó la negativa de Londres y advirtió que no se librará de la regulación financiera de la UE pese a excluirse del pacto alcanzado. “Si el objetivo era evitar la regulación de los banqueros y las corporaciones financieras de la City eso no va a ocurrir”, aseguró el finlandés.

Por su parte el Banco Central Europeo (BCE) se vio obligado a intervenir este lunes comprando deuda soberana española e italiana. En el caso de Italia fueron títulos con vencimiento de dos y cuatro años y en el de España fueron bonos a ocho años. La compra contribuyó a que cayera la rentabilidad de la deuda de ambos países.

El BCE ha intervenido en las últimas jornadas comprando deuda española e italiana para reducir la presión de los mercados, que de otra manera harían elevar su rentabilidad y la prima de riesgo a niveles que dificultarían las posibilidades de estos países de obtener dinero fresco en los mercados.

La baja en la calificación AAA no es insuperable

El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, está preparando al electorado francés ante una posible rebaja en la calificación crediticia de su país. En una entrevista al diario Le Monde, Sarkozy sostuvo que una eventual pérdida de la calificación máxima triple A, no supondría dificultades insuperables.

Sarkozy aspira a su reelección en el 2012 en medio de una crisis financiera internacional y de deuda en la eurozona, y su gestión económica es la prueba de fuego con que el electorado medirá su capacidad para seguir en el cargo.

El mandatario anticipó que en los próximos 15 días se desarrollarán los detalles jurídicos del nuevo tratado intergubernamental. “Una nueva Europa está naciendo, una de la zona euro, en donde las palabras maestras serán la convergencia de las economías, de la normativa presupuestaria, de la fiscalidad”, dijo Sarkozy.

Según el presidente galo, el acuerdo alcanzado por los líderes europeos responde a las dimensiones de la crisis europea con la creación de una auténtica gobernanza económica. El presidente galo defendió la alianza con Berlín, argumentando: ¿A quién se le podría ocurrir que Francia habría hecho avanzar sus ideas en solitario?

Advertencia de la OCDE

La Organización para la Cooperacón y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó el principal índice de sus países miembros que cayó en octubre al nivel más bajo desde noviembre de 2009. "Los indicadores adelantados compuestos (CLI) apuntan a una desaceleración en la actividad económica en todas las grandes economías, pero con algunas variaciones", dijo la organización en un comunicado publicado en París.

No se ve un respiro en el futuro previsible para los países de la zona euro, sin embargo el final de la desaceleración podría estar cerca para Canadá, China, Rusia, Japón y Estados Unidos, según el organismo.

Autora: Eva Usi

Editor: José Ospina-Valencia