Pinochet, quien acaba de cumplir 91 años, recibió la extremaunción tras ser internado en el Hospital Militar en Santiago en la madrugada del domingo con un diagnóstico de "infarto agudo al miocardio, insuficiencia cardíaca y un edema agudo de pulmón".

"En este momento el general Pinochet se encuentra estable, pero grave y durante el día los médicos tratantes lo seguirán evaluando", dijo a periodistas el médico Juan Ignacio Vergara, y afirmó que Pinochet está bajo riesgo vital.

El gobierno está siguiendo la evolución del estado de salud del ex dictador, dijo a periodistas su portavoz, Ricardo Lagos Weber, en Palacio de La Moneda.

17 años de sangrienta dictadura

El ex dictador ha sido procesado por abusos a los derechos humanos y delitos económicos durante los 17 años que estuvo en el poder, tras derrocar al presidente socialista Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.

El hijo menor del ex dictador, Marco Antonio Pinochet, consideró que la angioplastía que los médicos realizaron a su padre "lo sacaron prácticamente de la muerte" y aseguró que ahora "estamos en las manos de Dios y de los médicos".

Por su parte, el general retirado Guillermo Garín, hombre de confianza de Pinochet, aseguró que el ex dictador recibió el sacramento de la extremaunción, en el más grave problema de salud del ex gobernante, quien ha sido internado varias veces en el pasado por otras dolencias.

El hospital militar aseguró en un comunicado que el ex dictador, que estuvo de cumpleaños el 25 de noviembre, fue sometido a un "procedimiento de angioplastía para revasculizar el miocardio".

3.000 asesinatos, desapariciones y 28 torturados

Familiares y amigos cercanos del ex dictador llegaron hasta el hospital militar para conocer de cerca su situación. "Yo conversé con el médico y me dijo que estaba muy mal, que nunca lo había visto así. Ahora lo han logrado sacar adelante. Aunque el corazón está bombeando tiene una situación complicada", dijo Luis Cortés Villa, un ex militar muy cercano a Pinochet.

Bajo el gobierno de Pinochet, hubo unos 3.000 muertos y desaparecidos, mientras que otras 28.000 fueron torturadas, incluida la presidenta chilena, Michelle Bachelet. Durante su último cumpleaños, el ex dictador reconoció, mediante una carta leída por su esposa, su "responsabilidad política" de los actos cometidos tras el golpe de estado que dio en 1973 y aseguró que su único motivo era "engrandecer a Chile y evitar su desintegración".

La justicia lo persiguió, pero nunca se ejecutó

El lunes anterior, Pinochet quedó bajo arresto domiciliario por el secuestro y homicidio de dos opositores a manos de la "Caravana de la Muerte", una operación militar que realizó ejecuciones desde los primeros días después de la toma del poder y que "durara varios meses" de su gobierno.

Según fuentes judiciales, la orden de arresto domiciliario contra Pinochet contempla que en caso de emergencias de salud, el ex mandatario pueda ser conducido a un nosocomio. El militar, que tiene más de cinco causas en marcha, se ha librado una y otra vez de llegar hasta el final en los juicios de derechos humanos o delitos económicos, aduciendo razones de salud y demencia senil.

En los últimos años, Pinochet ha perdido casi absoluta relevancia a nivel político y ha figurado más bien por causas judiciales y una serie de desafueros en su calidad de ex gobernante para ser investigado por su responsabilidad en delitos económicos y de violaciones a los derechos humanos.