A partir de ahora quien tenga un SUV, uno de esos vehículos 4x4 que combinan la comodidad de un automóvil de pasajeros con las características de una camioneta todoterreno, tendrán que ser millonarios si desean estacionar su preciado coche en los distritos del centro de París, luego de que por medio de un referendo se aprobara este domingo 4 de febrero triplicar las tarifas para estos coches urbanos, acusados de ser muy contaminantes.

De este modo, la tarifa actual de seis euros para los SUV de 1,6 toneladas aumentará a 18 euros en los distritos céntricos, y 12 euros para los exteriores. Es decir, quien estacione su SUV durante, digamos, seis horas, tendrá que desembolsar 108 euros. La alcaldesa de la capital francesa, la socialista Anne Hidalgo, celebró la "clara elección de los parisinos" a favor de una medida "buena para la salud y buena para el planeta".

El ayuntamiento, que estima ingresos adicionales por 35 millones de euros con este cambio, aseguró que la nueva tarifa no afectará a "los residentes parisinos y los profesionales sedentarios estacionados en su zona de estacionamiento autorizada, los taxistas en estaciones dedicadas, los artesanos, los profesionales de la salud", así como a las personas discapacitadas. Es decir, va dirigido a quienes pretendan llegar desde fuera de la ciudad con sus poderosos SUV.

Seguridad y ecología

Hidalgo buscaba con esta votación promover la lucha contra la contaminación y mejorar la seguridad vial ya que, según el ayuntamiento, los accidentes relacionados con un SUV son dos veces más mortales para los peatones que con un automóvil estándar.

Hay más razones: la ONG World Wide Fund For Nature (WWF) considera los SUV como una "aberración" para el calentamiento global, porque son "200 kilos más pesados, 25 cm más largos y 10 cm más anchos" que un automóvil estándar. Además requieren más materiales para su fabricación, consumen un 15 por ciento más de combustible y emiten un 20 por ciento más de CO2.

Si bien lo sucedido puede ser presentado como un éxito por la alcaldesa, lo cierto es que en el referendo votaron poco más de 78.000 personas de un universo de 1,3 millones, lo que da un nivel de participación del 5,7 por ciento. De ellos, el 54,55 por ciento aprobó el aumento de las tarifas para los SUV. La medida no ha estado exenta de polémica, pues París, que cuenta con unos 2,2 millones de habitantes, está rodeada por una periferia que suma otros 10 millones y una buena parte de ellos se desplazan diariamente a la capital, muchos de ellos en auto.

En Alemania, los alcaldes de Hannover y Múnich expresaron interés en la iniciativa, mientras que en Berlín descartaron cualquier avance en esa dirección.

DZC (AFP, EFE)