AI acusa a la UE de ser "cómplice" de abusos a migrantes
13 de marzo de 2019
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La organización Amnistía Internacional (AI) instó este martes (12.03.2019) a la Unión Europea a tomar las medidas necesarias para acabar con los abusos sufridos por migrantes a manos de la Policía de Croacia y acusó al bloque comunitario de ser "cómplice" del rechazo y las expulsiones "sistemáticas, ilegales y a menudo violentas" de migrantes y refugiados, que quedan relegados a campos "inseguros y precarios" en Bosnia y Herzegovina.
"Para entender las prioridades de los gobiernos europeos, uno sólo tiene que seguir el rastro del dinero. La inversión en ayuda humanitaria se ve mermada por los fondos que invierten en seguridad fronteriza", aseveró el director de investigación de la oficina de AI para Europa, Massimo Moratti.
En el informe 'Llevados al extremo: Violencia y abusos contra migrantes y refugiados a lo largo de la Ruta de los Balcanes', la organización a instó a la UE a pedir a las autoridades croatas que detengan cualquier tipo de violencia policial en sus fronteras y que pongan en marcha "medidas apropiadas para asegurar que el país cumple con el Derecho Internacional".
Los migrantes que llegan a la frontera europea desde Bosnia y Herzegovina "ven vulnerada su oportunidad para obtener protección internacional y a menudo son expulsados de forma violenta", insistió la organización, que ha destacó que los refugiados señalan haber sufrido violencia a manos de las fuerzas de seguridad del país.
Según el documento, los problemas en dicha ruta no se deben únicamente "a las medidas antiinmigración", sino que es consecuencia de "la política exterior de la UE para reducir los cruces irregulares y mantener a la gente fuera mediante el incremento de las medidas fronterizas y la externalización de los procesos migratorios".
"La situación refleja los sistemáticos fallos del sistema de asilo europeo", indica el texto. Amnistía aseguró que, además de instar a la Policía croata a detener los abusos contra refugiados e inmigrantes, es necesario que la UE garantice que los fondos destinados a la protección fronteriza no sean utilizados para cometer violaciones de los Derechos Humanos. (Europa Press)
Alemania, país de inmigración
Alemania es, después de EE. UU., el segundo país con mayor afluencia de inmigrantes. Una muestra en la Casa de la Historia de Bonn ofrece una sinopsis de las corrientes inmigratorias de los últimos 60 años.
Imagen: DW/J. Hennig
Segundo mayor país de inmigrantes
Solo en 2013, la inmigración neta a Alemania fue de 437.000 personas. A partir de los años 50, La RFA y la RDA atrajeron a trabajadores extranjeros. Hoy los inmigrantes provienen principalmente de los nuevos países miembros de la Unión Europea, quienes enriquecen la cultura y las tradiciones alemanas. En el museo Casa de la Historia, en Bonn, se puede ver una retrospectiva de los últimos 60 años.
Imagen: DW/J. Hennig
Los "trabajadores del extranjero"
En los años 50, la República Federal de Alemania vive un boom económico, y para abastecer el mercado laboral, el gobierno se esfuerza en atraer trabajadores extranjeros. La mayoría de ellos llegan con muy poco, dejando atrás una vida en su país de origen.
Imagen: DW/J. Hennig
Búsqueda de empleo
Entre 1955 y 1968, Alemania firma nueve acuerdos de inmigración con otros países: España, Grecia, Turquía, Marruecos, Corea del Sur, Portugal, Túnez y Yugoslavia. Quienes buscaban empleo podían postularse desde su país de origen en las “Oficinas de enlace”.
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Controles de salud
Antes de que un inmigrante pudiera trabajar en Alemania se le realizaban estudios médicos. Los análisis se llevaban a cabo en el país de origen. Solo quien estaba sano y era capaz de desempeñarse en sus tareas obtenía un puesto en Alemania Occidental.
Imagen: DW/J. Hennig
El inmigrante número 1 millón
En 1974 llegó a Alemania el inmigrante 1.000.000. era Armando Rodrigues de Sá, de Portugal, un carpintero de 38 años, quien recibió como premio un ciclomotor. Cuando fue nombrado por altoparlante en una estación de tranvía de Colonia con motivo de su llegada, creyó que querían deportarlo.
Imagen: DW/J. Hennig
Recorriendo Europa con un Ford Transit
El turco Sabri Güler recorrió Europa con este Ford Transit. El comerciante compró ese automóvil para viajar de Alemania a Turquía. Era un modelo muy cómodo y popular entre los trabajadores provenientes de Turquía.
Imagen: DW/J. Hennig
Trabajadores para Alemania Oriental
También en la RDA se atrajo a inmigrantes a mitades de los años 60. Se los llamó “contratados” y trabajaban, sobre todo, en la industria textil. Llegaban de países comunistas como Vietnam, Cuba y Argelia. En la RDA había, sin embargo, menos inmigrantes que en la RFA. En 1989 sólo eran 190.000, mientras en el oeste alcanzaban los cinco millones.
Imagen: DW/J. Hennig
Comida multicultural
Muchos inmigrantes trabajaban para luego recoger a sus familias y llevar una vida juntos en Alemania. Trajeron con ellos gran número de tradiciones, entre ellas, sus hábitos culinarios, que hoy forman parte de la cocina alemana, como, por ejemplo, el Döner, hecho de láminas de carne de cordero o pollo.
Imagen: DW/J. Hennig
Aumento de delitos xenófobos
Durante los años 80 y 90, se comenzó a generar una atmósfera de crítica a la inmigración en la opinión pública alemana, y en los medios se debatía el temor a la criminalidad de jóvenes, hijos de extranjeros. El resultado fue una ola de actos violentos xenófobos y racistas contra inmigrantes.
Imagen: DW/J. Hennig
Tradición vs. multiculturalidad
También dentro de muchas familias de inmigrantes se produjeron conflictos culturales. En su film “Contra la pared”, el cineasta alemán Fatih Akin, de origen turco, trata el choque de la educación tradicional musulmana con la vida occidental. En la Berlinale de 2004, la película fue la primera cinta alemana en recibir un Oso de Oro después de 17 años.
Imagen: DW/J. Hennig
Príncipe Balam I.
La asociación de carnaval “Koe Jonge e.V.” nombró príncipe de su desfile a Balam Byarubanga en 2011. Balam I es el primer príncipe afroalemán de carnaval. Los responsables de la asociación enviaron una clara señal contra el racismo y a favor de la integración. Su traje puede verse en la exposición en la Casa de la Historia, en Bonn.