Las imágenes relatan el dramático dilema de cientos de miles de migrantes que optan por huir de la pobreza en comunidades apartadas, golpeadas por las catástrofes naturales o los conflictos armados. La muestra titulada "Víctimas invisibles: los inmigrantes que recorren México", fue inaugurada en abril en Ciudad de México y llegó hace unos días a Berlín para continuar posteriormente un recorrido itinerante que la llevará hasta mediados de 2011 a Hildesheim, Hannover, Hamburgo, Greifswald, Dresde, Zwickau, Bonn, Heidelberg y Bielefeld.

En su afán por llegar a Estados Unidos en busca de una vida mejor los migrantes emprenden una peligrosa travesía a través de territorio mexicano. No siempre logran llegar a su destino, y cuando lo hacen a menudo el precio resulta muy alto. La exposición fue realizada por integrantes del Grupo de coordinación para América Central y México de la organización Amnistía Internacional, que se alojaron en los refugios para inmigrantes.

“Intentamos ilustrar las causas que provocan la migración, como las catástrofes naturales o las bandas de jóvenes criminales, o el sueño de muchos de tener un trabajo en Estados Unidos y ganar en dólares para ayudar a sus familias”, afirma Wolfgang Grenz, experto de Amnistía Internacional.

Los migrantes viajan sin papeles y la mayoría proviene de Centroamérica, aunque algunos también de Sudamérica. Desde Guatemala cruzan los Estados fronterizos de Chiapas o Tabasco, pero sólo logran llegar los más fuertes, en el camino tiene lugar una arbitraria y cruel selección al convertirse en objetivos de bandas criminales o corruptos funcionarios mexicanos.

“El mayor peligro lo constituyen las bandas criminales y de narcotraficantes que acechan a los migrantes en su trayecto hacia el norte. Pero también sufren abusos de las autoridades que, o les sacan dinero o los maltratan”, afirma Grenz que ha viajado numerosas veces a México y reconoce que nunca le ha ocurrido nada malo, pese a que en Alemania predominan los titulares que hablan sobre la criminalidad, la inseguridad y la violencia que vive México. "Normalmente el turista no se da cuenta, pero el drama que viven los inmigrantes es una amarga realidad", dice.

Los reporteros gráficos de Amnistía Internacional afirman en un catálogo que acompaña la exposición que aunque muchos funcionarios públicos mexicanos están involucrados en los crímenes que sufren los inmigrantes, la población mexicana brinda ayuda humanitaria. “Muchos mexicanos que viven en la ruta migratoria ayudan a los inmigrantes en peligro, también hay una red de albergues operados por la ilgesia católica que ofrece refugio por unos días a quien llega agotado o herido”, dice el texto.

“Amnistía Internacional apela al gobierno mexicano en todos los niveles: federal, estatal y municipal a atender a los migrantes que atraviesan su territorio y garantizarles los derechos más elementales”, afirma Grenz.

Autora: Eva Usi

Edición: Claudia Herrera Pahl