Ai Weiwei: “DD.HH. son más importantes que los pandas”
Max Zander
11 de julio de 2017
El artista chino y activista Ai Weiwei aboga, en entrevista con DW, por un mayor compromiso de Berlín con los derechos humanos en China. Berlín ha hecho mucho, pero no lo suficiente.
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"El Premio Nobel de Literatura Liu Xiaobo salió de la cárcel, pero no es libre”, exclama preocupado el artista conceptual Ai Weiwei sobre su colega creador, quien, debido a un cáncer, se encuentra ahora recluido en el Hospital Universitario de Shenyang. Allí está todavía bajo masiva vigilancia de las fuerzas de seguridad chinas. "Es por eso que, en realidad, no ha salido de la prisión", advierte Ai Weiwei.
Liu Xiaobo fue examinado por un oncólogo alemán y otro estadounidense que viajaron exclusivamente a China para verlo. Dichos médicos recomendaron su traslado a Alemania o Estados Unidos, pero las autoridades se han negado a aceptarlo. "Ahora temo por su vida”, dice Weiwei.
Derechos humanos, en lugar de osos panda
La canciller Angela Merkel apeló a Pekín para que permitiera el tratamiento de Liu Xiaobo en Alemania, pero Ai Weiwei es escéptico: "Es muy poco probable que esto suceda. Depende de la presión internacional".
Muy diplomáticamente Ai Weiwei critica al Gobierno federal: "Alemania ha hecho mucho, pero nunca lo suficiente". Y no sin algo de sarcasmo agrega: "Ojalá el Gobierno de Merkel apoyara tanto la causa Liu Xiaobo como adora a los osos panda en el zoológico de Berlín".
Xin Jinping en Alemania
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El valor de quienes se atreven a reclamar sus derechos
"La importancia del defensor de los derechos humanos Liu Xaobo no se limita a China, es mundial”, resalta Ai Weiwei, quien espera más determinación en la defensa de los derechos humanos por parte de Berlín. "El gobierno alemán debería considerar los derechos humanos el fundamento de todas las relaciones con China, tanto las de amistad como las comerciales”, pide el artista chino, exiliado en Alemania.
Liu Xiaobo representa a toda una generación de activistas de derechos humanos. En China, empero, ni su grado de fama lo protege. La censura es muy fuerte. "Es por eso que la mayoría de los chinos no conocen su nombre, y tampoco muestran interés”.
Ai Weiwei concluye que "eso radica en la naturaleza del régimen, que castiga a todos los escritores, intelectuales y artistas que insisten en el principio de la libertad de expresión y de libre pensamiento. Liu Xiaobo es uno de esos pocos activistas que se han atrevido".
Max Zander (JOV/DZC)
Ai Weiwei, el artista como expresión política
Mientras fuera de China es celebrado por sus obras con mensajes políticos, en su país es criminalizado. Berlín abrió la mayor muestra individual jamás realizada por Ai Weiwei.
Imagen: Johannes Eisele/AFP/Getty Images
Vanguardista del Reino del Centro
"Esta exposición de Ai Weiwei es considerada, con justa razón, como el acontecimento artístico del año", dijo la secretaria de Cultura de Alemania, Monika Grütters y concluyó que "por la elección de su material artístico y la relevancia política de su obra, Ai Weiwei es el artista más actual y moderno de nuestro tiempo".
Imagen: picture-alliance/dpa
"Pruebas" es más que el título de la exposición
“Evidence", como se llama la muestra, estará abierta del 3 de abril al 7 de julio en el museo Martin-Gropius Bau de Berlín. La exposición ofrece 3.000 metros cuadrados de instalaciones, piezas de videoarte, esculturas y fotografías que reflejan la mirada irónica y la mordacidad política de Ai Weiwei. Parte de las obras fueron diseñadas especialmente por el artista para la muestra.
Imagen: Johannes Eisele/AFP/Getty Images
"Ai Weiwei podría ser un orgullo cultural para China..."
"...Pero en lugar de eso es detenido, interrogado, humillado", lamentó Grütters en tono inusualmente duro. "Alemania sacó una lección de dos dictaduras: el arte y el conocimiento son libres", dijo sobre el nazismo y el régimen de la Alemania comunista.
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81 días
La presentación estuvo marcada por las críticas al Estado chino, que en 2011 mantuvo encerrado durante 81 días a Ai Weiwei sin cargos claros en medio de una ola de críticas internacionales y que desde entonces lo mantiene vigilado y sin pasaporte, lo que no permitió al artista viajar a Berlín.
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Un artista asediado
17 cámaras de la policía vigilan los alrededores de su taller de Pekín. Esta cámara es una réplica en mármol de una de las tantas que observan sus movimientos, día y noche. Agresión convertida en expresión artística.
Imagen: Johannes Eisele/AFP/Getty Images
"Recuerdos de Shanghai"
Cuando el régimen quiso sacar partido de su popularidad le encargó construir una ciudadela de artistas en Shanghai. Pero cuando a Pekín no le gustaron sus críticas, mandó arrasar los talleres ya construidos. He aquí una "evidencia" de esa conducta.
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Fiesta del cangrejo versus armonía
Como protesta a la destrucción de sus talleres Weiwei invitó a una fiesta para comer cangrejo de río, algo que en chino se diría "Héxiè shèngyàn", palabra fonéticamente similar al término armonía o "Héxié". Otra genial crítica dirigida al régimen que ha impuesto la armonía como "ideal de la sociedad china". Así que en Berlín presenta cangrejos de porcelana. ¿Quién más disiente de forma tan fina?
Imagen: Johannes Eisele/AFP/Getty Images
Una bicicleta iluminada
Ciento cincuenta marcos de bicis componen esta instalación. Weiwei no solo recuerda aquí la relegación de las bicis por los autos sino que rememora uno de los juicios más injustos de los últimos años: un joven fue torturado y luego condenado a muerte por llevar una bicicleta que no estaba registrada por la policía.
Imagen: Getty Images
Saludo desde Pekín, a través de video
Días antes de su detención el 3 de abril de 2011, el artista había anunciado que tenía previsto instalar su estudio en Berlín. Ai Weiwei tiene además un puesto de profesor visitante en la Universidad de las Artes de Berlín y fue incorporado como señal de solidaridad a la Academia de las Artes de Berlín. Hasta ahora no pudo asumir ninguno de esos cargos porque no tiene autorizado abandonar China.