En realidad, se trata “sólo” de un vuelo de prueba. Pero el vuelo inaugural del A380, el avión de pasajeros más grande de todos los tiempos, es un espectáculo mediático mundial. Sus incidencias son proyectadas, en vivo y en directo, en una inmensa pantalla en pleno centro de Toulouse, el centro de ensamblaje del A380 en el sur de Francia. Más de 500 periodistas, unos 50.000 espectadores y 12.000 trabajadores del consorcio europeo Airbus buscan seguir cada movimiento del coloso volador, en tierra y aire.

Aletones y aceleramiento

El gigante entre los gigantes realiza hoy el primero de todos sus vuelos en la historia. Durante este vuelo los pilotos e ingenieros de Airbus “examinaremos, por ejemplo, cómo funciona el fuselaje“, explica el jefe de pilotos Claude Lelaie. “Además probaremos los mecanismos que dirigen los aletones de aterrizaje y el aceleramiento de la máquina en diferentes fases de vuelo”, agrega el francés.

Lo que a cualquier mortal pondría en irresistible tensión nerviosa, no le roba el sueño a Lelaie. “La verdad es que el primer vuelo del A380 significa pasar de levantar 400 a 600 toneladas, lo que no será, técnicamente hablando, la última palabra en la historia de la aviación”, cuenta con toda tranquilidad el piloto en jefe del primer exámen en vuelo al super gigante de los cielos. A bordo, Lelaie es apoyado por un copiloto y 4 ingenieros. Su colega, Jacques Rosay, está en la cabina de comando en el despegue y él mismo aterrizará el coloso.

El gordo de la familia de Airbus

A la tripulación a bordo se le suman 30 ingenieros en tierra que miden y analizan a través de vía satélite todos los datos emitidos desde el A380. El ingeniero alemán Manfred Birnfeld es el encargado de la técnica de las turbinas. Para Birnfeld este es ya su cuarto vuelo inaugural de un avión de Airbus.

Él ha experimentado los despegues y primeros vuelos del Airbus A321, Airbus A319 y del A318, conocido como el “hamburguesito”, todos realizados en Hamburgo.

Las pruebas de este miércoles también ofrecerán importante información sobre la resistencia de la cabina y el control del sistema de software. Pero antes de que el A380 reciba la licencia definitiva, el avión tendrá que absolver, exitosamente, 2.300 horas de vuelo, aclara su jefe de programación Charles Champion.

Buen tiempo, buen vuelo

Las condiciones metereológicas serán decisivas para el vuelo inaugural que, de acuerdo a ellas, durará una o cinco horas. Y si los metereólogos de Wetter.de tienen razón el tiempo se pronostica como excelente: cielos casi descubiertos, 24° grados C y vientos a 9 kilómetros por hora en dirección este noreste.

Las estrictas medidas de seguridadson comprensibles: unos 500 policías están ya listos a canalizar la multitud de curiosos y apasionados. Ya todas las vías de acceso al centro de ensamblaje Aéroconstellation, están cerradas y el espacio aéreo sólo le pertenece al mayor de todos los aviones construidos hasta hoy, al Airbus A380.