Los entusiastas de las aeronaves observan el aterrizaje de un Airbus A380. El consorcio europeo espera vender 1.480 unidades de la aeronave gigante de dos pisos en los próximos 20 años. El rival estadounidense Boeing es más modesto y espera vender durante el mismo periodo 530 jets jumbo del tipo B 747-8.

Mi casa, mi coche, mi avión: Farnborough no es solo un lugar de encuentro para los fabricantes de aeronaves y los gestores de aerolíneas. Incluso clientes privados adinerados pueden probar aquí lo que se ajusta a sus necesidades privadas.

Un Lockheed Martin F-35B es acompañado por las “Red Arrows” (las flechas rojas) de la Fuerza Aérea Real. A pesar de esta presentación espectacular, los fabricantes de aeronaves no pueden anunciar grandes pedidos sensacionales.

Así se ve la cabina de mando de los aviones Bombardier CS100. El fabricante canadiense construye pequeños pero aviones finos de corta distancia, con 110 a 150 asientos. Entre sus últimos clientes se cuentan Air Canada, Swiss y Delta Airlines.

En la pasada exhibición de Farnborough de hace dos años, los expositores consiguieron contratos y contratos preliminares por cerca de 201.000 millones de dólares. Más de 100.000 visitantes vieron los aviones expuestos. Este año las cifras son más modestas.

El transporte militar A400M tiene problemas. A las grietas en el casco, se sumaron en la primavera también problemas en el motor. El Grupo Airbus ya se está preparando para asumir inmensos costes. Sin embargo, está previsto que el A400M vuele en la feria de Farnborough .

Los fabricantes esperan que la prosperidad creciente en países como la India y China haga incrementar la demanda de las aeronaves. Las aerolíneas chinas Donghai y Xiament han pedido docenas de naves a Boeing, valoradas en 7.400 millones de dólares.

No se preocupe, esto no es una fotografía de una catástrofe sino un cartel. El espectáculo aéreo, que se alterna anualmente con el de París, estarrá abierto para el público en general el fin de semana del 16 y 17 de julio.