La guerra civil en Siria adquiere cada vez un tono más hormiga, si es posible. Este lunes (22.04.2013) el presidente Bashar al-Assad, aseguró que su país no cesará en su lucha contra los rebeldes, y añadió que “no habrá tregua con los milicianos y terroristas”, según la agencia de noticias Sanaa.

Las declaraciones las dio durante una visita de una delegación libanesa en Damasco. “Siria enfrentará firmemente el terrorismo en todas sus formas”, dijo el mandatario, que agregó que la situación del país está mejorando gracias a lo que llamó la “constancia siria” y la “concentración en torno a su valiente Ejército”.

El régimen de Al-Assad, contra el que se levantaron grupos opositores que pedían su salida para convocar a nuevas elecciones, suele calificar de “terroristas” a los grupos cohesionados en torno al Ejército Libre de Siria, que luchan contra el Gobierno desde marzo de 2011, cuando las protestas se convirtieron en guerra.

Siguen apareciendo cadáveres

Las palabras de Al-Assad se conocen justo cuando el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos confirmó la identidad de 110 personas muertas en los últimos cinco días a manos de las tropas gubernamentales en Jalidat al Fadl, al suroeste de Damasco. Sin embargo, los Comités de Coordinación Local, una red de activistas opositores, informaron que el número de fallecidos es de 475, al tiempo que CNN informaba este lunes de 566 muertos.

Si se confirman los reportes, la masacre representaría uno de los episodios más sangrientos en el conflicto. Muchos de los muertos eran civiles y, según los activistas, residentes habían enterrado algunas víctimas de las primeras etapas del ataque de cinco días de las fuerzas de elite y las milicias partidarias de Assad. Todavía se encuentran en calles y edificios más cuerpos quemados o ejecutados en forma sumaria.

Más ayuda, pero sin armas

Mientras, los ministros de Exteriores de la Unión Europea decidieron también este lunes (22.04.2013) flexibilizar hasta el 1 de junio el embargo petrolero que pesaba contra Siria, como una forma de beneficiar a la oposición y aliviar la situación de la población civil. Posiblemente, más adelante se considerará relajar sanciones comerciales y financieras.

La reducción de sanciones afectará a "medidas relacionadas con la prohibición de importar petróleo, la prohibición de exportar equipamiento y tecnología básica para sectores fundamentales como la industria del gas y el petróleo en Siria”, lo que fue decidido con la aprobación de la Coalición Nacional Siria. No se decidió, sin embargo, sobre el permiso para introducir armas en el país, algo que pedían Francia y el Reino Unido.

DZC (dpa, Reuters)