Si ya en 2002 el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) sólo consiguió ganar las elecciones con 6.000 votos de mayoría frente a la oposición conservadora -sobre el total de 48 millones de votos depositados- ahora el partido ha tocado fondo, con un índice de apoyo de tan sólo el 23 por ciento.

A esta crisis de popularidad sin precedentes en la historia moderna del partido se añade una interna que amenaza con desgarrarlo si no logra darse una nueva definición acorde a los tiempos de la globalización.

Prueba del deprimido estado de ánimo de las bases la da una encuesta del instituto 'Forsa' hecha una semana antes del congreso. El sondeo no sólo revela que el 72 por ciento de los afiliados no cree que el SPD pueda ganar las próximas elecciones, previstas para 2006, sino que uno de cada cinco confiesa que no lo votaría.

Bases descontentas

Entre los mensajes del sondeo que deberían preocupar a Schröder y los otros dirigentes figura que un 56 por ciento de los afiliados se ha planteado entregar el carné del partido y que el 60 por ciento cree que la política del gobierno es socialmente desequilibrada.

La mayoría de las bases tampoco coincide con Schröder a la hora de definirse políticamente, pues mientras el canciller no destaca precisamente por ser de izquierdas, el 52 por ciento quiere un SPD que sí lo sea y casi dos terceras partes preferiría ver a su partido en la oposición a que traicione sus principios.

Conferencia delegados de UE

En vísperas del congreso federal se celebró la conferencia de delegados europeos del SPD. El canciller Schröder, defendió la cooperación germano-francesa como motor de la integración europea y quiso tranquilizar los ánimos de aquellos socios que ven un peligro en la cooperación germano-francesa. También pidió dar a Turquía la oportunidad de poder adherirse a la Unión Europea.

La conferencia, que fue inaugurada por el comisario europeo para la Ampliación, Günther Verheugen, reeligió al actual presidente del SPD en el Parlamento Europeo, Martin Schulz, como cabeza de lista, con abrumadora mayoría del 98 por ciento.