La noche del viernes 2 de octubre se vio sacudida en Abuja, la capital de Nigeria, tras la explosión casi simultánea de tres artefactos que habrían causado la muerte de al menos 15 personas, según los reportes de los servicios de rescate entregados este sábado (03.10.2015). Las autoridades sospechan de Boko Haram, en el que sería el primer ataque de los insurgentes islamistas en la capital en lo que va del año.

Una primera bomba explotó frente a una comisaría policial en la zona de Kuye. Pocos minutos después, en la misma zona otro artefacto detonó en un mercado, causando la muerte de al menos 15 personas y dejando 20 heridos, según informes de la Agencia Nacional de Gestiones de Emergencias (NEMA). Poco después, una tercera bomba sacudió una estación de autobuses en Nyanya, en las afueras de la capital.

Ese último ataque causó la muerte de tres personas y dejó a 21 heridos. Esta mañana, los servicios de emergencia seguían trabajando en la zona y, debido a la gravedad de algunos de los heridos hospitalizados, no se descarta que el número de víctimas mortales pueda aumentar en las próximas horas. Esos sectores de la capital nigeriana habían sido objetivos de Boko Haram también en el pasado.

Insurgentes y miles de muertos

Si bien ningún grupo se ha atribuido los ataques, estos parecen tener la firma de Boko Haram, uno de los principales problemas de seguridad de Nigeria. El grupo extremista concentra sus acciones en el norte, especialmente en el estado de Borno, aunque de forma esporádica ha extendido su rango de acción a la capital del país. En los seis años de insurgencia, Boko Haram ha causado la muerte de cerca de 15 mil personas.



Solo desde junio de este año, al menos 1.600 civiles han sido asesinados en ataques atribuidos a esa milicia en Nigeria, Camerún, Chad y Níger. El jueves 1 de octubre, al menos 25 personas murieron y decenas resultaron heridas en varios ataques perpetrados por los yihadistas en el estado de Andamawa, en el noreste. Ese mismo día, cuatro mujeres suicidas mataron a al menos 14 personas en Maiduguri, en Borno.

DZC (EFE, dpa, AP)