El atentado, llevado a cabo por dos hombres, también dejó decenas de heridos, según las autoridades. La capital está en manos de los rebeldes chiitas. El atentado se produce dos días después de que regresara al país de su exilio de seis meses en Arabia Saudí el presidente Abed Rabo Mansur Hadi, quien se encuentra en la sureña ciudad de Adén y es apoyado por una coalición sunita liderada por Riad.

Según indicaron testigos a la agencia EFE, una primera bomba explotó en la estantería donde los creyentes colocan sus zapatos antes de entrar al templo, lo que provocó una avalancha de fieles hacia la salida de la mezquita. En ese momento, un terrorista suicida que se encontraba en la entrada detonó la carga de explosivos que llevaba adosada al cuerpo.

Yemen está sumido en una guerra civil

El doble atentado se produjo en la mezquita Al Bilili, en el barrio Al Bili, de Saná, no muy lejos de un complejo de edificios perteneciente al Ministerio de Defensa. El templo estaba controlado por los rebeldes hutíes, que profesan una de las ramas del islam chiita, y en su entrada y sus muros hay colgados lemas propagandísticos de este movimiento, también conocido como Ansar Alá.

Uno de los testigos relató que la zona por donde se accede al lugar de oración estaba llena de sangre y cuerpos mutilados, mientras que otro comentó que tanto varios vecinos como él habían dejado de rezar en esa mezquita por miedo a que fuera blanco de un ataque.

Yemen está sumido en una guerra civil, que comenzó en septiembre del año pasado y se recrudeció en marzo, en la que los hutíes intentan arrebatarle el poder al presidente Abdo Rabo Mansur Hadi, que cuenta con el apoyo de una alianza internacional encabezada por Arabia Saudí.

Nadie se atribuyó por ahora el ataque, pero en el pasado hechos similares fueron cometidos por la milicia sunita Estado Islámico (EI). Los extremistas sunitas consideran herejes a los chiitas.

CP (efe, dpa)