Al menos 56 muertos por tormenta tropical en Filipinas
30 de diciembre de 2018
Filipinas recibe entre 15 y 20 tifones todos los años durante la estación lluviosa o del monzón, que comienza por lo general en mayo o junio y concluye en noviembre o diciembre.
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Al menos 56 personas han muerto y 11 están dadas por desaparecidas en las inundaciones, corrimientos de tierra y otros desastres causados por la tormenta tropical Usman a su paso por Filipinas este fin de semana. Previamente, las autoridades habían anunciado la cifra de 22 muertos, pero con el pasar de las horas el número de victimas mortales se ha elevado.
El portavoz del Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres (NDRRMC, por sus siglas en inglés), Edgar Posadas, citado por la emisora radiofónica DZBB, detalló hoy (30.12.2018) que las muertes ocurrieron en las regiones de Bicol y Visayas Oriental, y añadió que la mayoría de las víctimas perdió la vida en deslizamientos de tierra.
"La mayoría de las áreas (afectadas) están bajo el agua. Estamos enviando tropas y botes para rescatar a las familias. En algunas áreas, las inundaciones han alcanzado los techos de las casas", dijo a AFP Claudio Yucot, jefe de la oficina de defensa civil de la región de Bicol.
Tormenta tropical
La tormenta tropical, convertida este domingo en un área de baja presión, entró en Filipinas por el Pacífico y tocó tierra el sábado, causando inundaciones, avalanchas de tierras, cortes de luz y otros daños, además de dejar decenas de miles de filipinos estancados en aeropuertos y puertos.
El servicio meteorológico pronosticó hoy precipitaciones entre moderadas y ocasionales en gran parte del país para las próximas 24 horas por culpa de Usman, que viaja por el oeste hacia el mar de China Meridional y la presencia de un frente frío.
FEW (EFE, AFP, dpa)
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Filipinas y la guerra contra las drogas
El presidente filipino libra una guerra sangrienta contra las drogas, que ya se ha cobrado miles de víctimas. Los familiares sufren. Pero no todos rechazan la política de mano dura.
Imagen: picture-alliance/ NurPhoto/E. Acayan
La zona más deprimente de Manila
Barangay en Caloocan, en el norte de Manila. Fue destruido por un incendio provocado por dos drogadictos, y los vecinos lo reconstruyeron con sus propias manos sin ayuda oficial.
Imagen: DW/A.Foncillas
En la cárcel
Detenidos por varios delitos en la comisaría de Pasay, en Manila. Bajo el presidente Duterte muchos jóvenes fueron encarcelados o matados por delitos de drogas.
Imagen: DW/A.Foncillas
Sufriendo las consecuencias
Barangay es una de las zonas más deprimentes y pobres de la capital y con más víctimas en la guerra contra las drogas.
Imagen: DW/A.Foncillas
Madre soltera
Jocelyn Bellarmino. Perdió a dos maridos en menos de un año, ambos tiroteados por hombres enmascarados que llegaron de noche a su barangay de Caloocan. Sobre la tabla en la imagen conserva los únicos recuerdos de su segunda pareja.
Imagen: DW/A.Foncillas
El cementerio de Nabotas
Niños juegan en el cementerio de Nabotas, donde son enterradas todas las víctimas de la guerra contra las drogas de los barrios del norte.
Imagen: DW/A.Foncillas
Una cancha inusual
Todos los días jóvenes juegan voleibol entre las tumbas porque, según dicen, no tienen ningún parque cerca de sus casas.
Imagen: DW/A.Foncillas
El hijo ya no está
La familia en duelo junto al féretro de Tano en su vivienda en Manila. Mataron al hijo por un delito de drogas.
Imagen: DW/A.Foncillas
Jugando bingo para el funeral
La familia de Tano organiza entre sus amigos y vecinos un bingo para recaudar dinero para pagar el entierro y funeral. Es una costumbre en Filipinas.
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Mucho más trabajo
Emong Ramos, de 50 años. Es enterrador en el cementerio de Nabotas desde los 10 años. Dice que su trabajo se ha disparado desde que Duterte llegó al poder. Para él es una buena noticia: cobra por cada entierro.
Imagen: DW/A.Foncillas
No todos están en contra de Duterte
Rosita Opiasa, 59 años. Líder social en Caloocan y defensora a ultranza de Duterte, a pesar de que uno de sus hijos murió en su campaña contra las drogas. Muestra el tatuaje de la misma organización de la que es miembro Duterte.