Al menos dos personas murieron este lunes 2 de septiembre de 2024, en el bombardeo de un dron israelí contra un vehículo que circulaba por las inmediaciones de la localidad de Naqoura, en el sur del Líbano, en medio del fuego cruzado con el grupo chií libanés Hezbolá, informaron diversas fuentes.

El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública confirmó en un comunicado el fallecimiento de dos personas a causa del ataque en una carretera cercana a Naqoura, aunque no ofreció detalles sobre la identidad de las víctimas ni concretó si son civiles.

Presuntos proveedores de servicios de la ONU

Una fuente de seguridad libanesa aseguró sin embargo a la agencia de noticias AFP, bajo condición de anonimato, que el coche "pertenecía a una empresa de limpieza contratada por la fuerza de paz de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL)", desplegada a lo largo de la frontera con Israel.

Las dos víctimas eran "un empleado de esta empresa y su primo, ambos de Naqura", una ciudad a lo largo de la frontera de Líbano con Israel, según la fuente. "El primo, que vive en un país africano, llegó al Líbano hace dos días", agregó la fuente.

La televisión local Al Manar, de Hezbolá, dijo también que el vehículo atacado pertenecía a una empresa proveedora de servicios para FINUL, aunque este extremo todavía no ha sido confirmado por las autoridades libanesas ni los Cascos Azules.

La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (NNA) oficial informó de un ataque con drones en la carretera de Naqura, sin dar más detalles. Un fotógrafo de la AFP vio el coche quemado.

Naqoura, en la costa mediterránea, acoge el cuartel general de la FINUL y ha sido objetivo de un número limitado de ataques israelíes en el marco de los enfrentamientos con Hezbolá desde el pasado octubre.

En el último mes, Israel ha intensificado su campaña de bombardeos selectivos contra vehículos en el Líbano, la mayoría dirigidos contra miembros del grupo chií y, en algunas ocasiones, también contra otras formaciones armadas locales o facciones palestinas presentes en el país.

Tras un fuerte pico de tensión, la intensidad de la violencia fronteriza se ha vuelto a rebajar en la última semana, después de que Hezbolá respondiera al asesinato de su máximo comandante, Fuad Shukr, el pasado 30 de julio a las afueras de Beirut.

11 meses de combates

Las partes están enzarzadas en intensos choques diarios desde hace casi once meses, los peores desde la guerra que libraron en 2006.

Hezbolá, aliado de Hamás, ha intercambiado disparos transfronterizos casi a diario con el Ejército israelí desde que la milicia islamista palestina, considerada terrorista por la Unión Europea (UE), EE. UU. e Israel, atacó a este último el 7 de octubre de 2023, desencadenando la actual guerra en Gaza.

Israel dice que está atacando la infraestructura militar y a los combatientes de Hezbolá en el sur y el este del Líbano, mientras que el movimiento apoyado por Irán dice que está atacando principalmente posiciones militares en el norte de Israel.

Más de 110.000 personas han sido desplazadas del sur del Líbano debido a los combates transfronterizos, según la ONU. En Israel, las autoridades dicen que alrededor de 100.000 personas han sido desplazadas en el norte del país.

La violencia desde octubre ha matado a unas 609 personas en el Líbano. La cifra incluye, en su mayoría, a combatientes de Hezbolá, pero también a unos 132 civiles, según un recuento de AFP. Del lado israelí, incluso en los Altos del Golán anexados, las autoridades han anunciado la muerte de al menos 24 soldados y 26 civiles.

rml (efe, afp)