Al menos siete personas perdieron hoy (02.06.2017) la vida en Kabul cuando una manifestación de repulsa por el atentado del miércoles en la capital afgana, y en la que también se mostró enfado contra el Gobierno, se volvió violenta. La Policía disparó contra la multitud matando al menos a siete personas, entre ellas el hijo del primer vicepresidente del Senado. Otros siete manifestantes resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales de la zona, dijo el director de coordinación de emergencias nacionales.

Diferentes grupos de manifestantes salieron hoy de varios puntos de la capital para congregarse posteriormente en la marcha principal, cerca del lugar donde el pasado miércoles explotó un potente coche bomba, una zona que alberga el Palacio Presidencial y varias embajadas.

Marcha por las víctimas del atentado

La marcha, que comenzó con el objetivo de pedir justicia para las víctimas del atentado, se tornó violenta cuando los centenares de participantes pasaron a gritar consignas antigubernamentales y algunos trataron varias veces de romper el cordón policial para acercarse a la sede de la Presidencia.

El miércoles, un atentado con un camión bomba en la plaza Zanbaq, el peor desde 2001, mató a 90 personas y dejó 460 heridos en la Zona Verde del barrio diplomático, en el que se encuentran muchas embajadas extranjeras e instituciones gubernamentales.

FEW (dpa, EFE)