Al Sisi será candidato a la presidencia de Egipto
26 de marzo de 2014 Es con mucho el político más popular de Egipto. Hace meses su nombre suena fuerte como posible candidato a la presidencia y, casi con seguridad, como futuro jefe de Estado del país africano. Y este miércoles (26.03.2014) Abdel Fattah al-Sisi dio un paso gigantesco en esa línea, al renunciar a su cargo como ministro de Defensa y como comandante para participar en las elecciones.
Durante las manifestaciones multitudinarias contra los Hermanos Musulmanes y el presidente Mohammed Mursi, Al Sisi estuvo del lado de quienes protestaban y desde entonces funge como poder en las sombras. En la actualidad no tiene una competencia real en su camino a la primera magistratura, en unas elecciones que deberían realizarse antes de junio.
“Hoy estoy por última vez ante ustedes en uniforme militar, tras haber decidido terminar mi servicio como ministro de Defensa y comandante de las Fuerzas Armadas”, dijo Al Sisi, vestido en su uniforme de mariscal de campo y sentado detrás de un escritorio de madera durante una presentación emitida por diversos canales de televisión egipcios.
Compleja tarea
“Con toda modestia me nomino para la presidencia de Egipto. Continuaré luchando cada día por un Egipto libre de terrorismo”, dijo. Al Sisi se vio forzado a tomar esta decisión, pues la legislación del país impide que los militares entren en política. Su comparecencia pública ocurrió poco después de que entregase formalmente su dimisión, por medio del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, al presidente interino, Adli Mansur.
Al Sisi dijo que Egipto se enfrenta a una misión “muy difícil” y ha admitido que él solo no puede “hacer milagros”. El militar retirado, de 59 años, fue uno de los principales instigadores del golpe de Estado que sacó del poder a Mursi en julio de 2013, así como ha estado detrás de la política represiva contra la hermandad musulmana, que había ganado las elecciones democráticamente apenas un año antes.
Al Sisi ahora debe formalizar su candidatura. Por mientras, se ha comprometido a trabajar por un país “libre de miedo”. De ser elegido presidente, Al Sisi tendrá varias tareas por delante, entre ellas normalizar el país y superar la profunda crisis económica que lo aqueja. Asimismo, deberá enfrentar la insurgencia de milicianos extremistas en el Sinaí.
DZC (AFP, Europa Press)