Alaska disminuye alerta de tsunami tras poderoso sismo
20 de octubre de 2020
El terremoto de magnitud 7,5 en la escala Richter ocurrido frente a las costas solo provocó pequeñas olas.
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La oficina nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos rebajó el nivel de alarma a menos severo, indicando que las áreas afectadas "no deben esperar una inundación generalizada", se informó este lunes (19.10.2020).
Residentes en el área en alerta -que incluía buena parte de la costa sur de este remoto estado de Estados Unidos, incluida la escasamente poblada Península de Alaska- fueron evacuados y llevados a zonas altas.
Se reportaron olas de dos pies (60 cm) en la pequeña ciudad cercana de Sand Point, a unos 100 km del epicentro del terremoto, que golpeó a una profundidad de 40 km.
La zona de riesgo se extendió cientos de kilómetros al noreste hasta la ensenada de Cook, sin abarcar la ciudad más grande del estado, Anchorage, situada al final de ese golfo.
El sismo fue seguido por al menos cuatro réplicas de magnitud 5,0 o más.
El movimiento se sintió en la cercana comunidad de King Cove, en la península de Alaska, pero hasta ahora no se reportaron daños, dijo el administrador de la ciudad, Gary Hennigh, al Anchorage Daily News.
"Los residentes y los trabajadores de la fábrica de conservas están siendo evacuados a terrenos más altos hasta que sepamos más sobre la alerta de tsunami", añadió Hennigh.
Michael Ashley, residente de Cold Bay, recordó cómo pasó el temblor. "Todos los sofás, sillones reclinables y estanterías se movían, y tuve que sostener uno de ellos", dijo al diario.
El terremoto del lunes se produjo casi tres meses después de que otro de magnitud 7,8 golpeara una región cercana.
Alaska está ubicada en el cinturón de Fuego del Pacífico, sísmicamente activo.
El estado fue golpeado por un terremoto de 9,2 grados en marzo de 1964, el más fuerte jamás registrado en América del Norte. Devastó Anchorage y desató un tsunami que golpeó el Golfo de Alaska, la costa oeste de Estados Unidos y Hawái. Más de 250 personas murieron.
Última actualización a las 07:13 CET.
jc (afp, dpa)
Regiones polares, gélida espectacularidad
La fotógrafa de Alaska Acacia Johnson ha estado en más de 50 expediciones en los polos. Acá algunas impresiones de sus visitas a los inuit en Canadá, así como de la fauna del archipiélago Svalbard y de la Antártida.
Imagen: Acacia Johnson
La región más septentrional del planeta
El Ártico es frío, remoto, pero no está desierto. Esta región acoge cuatro millones de habitantes de diversas culturas indígenas. Están unidos por el clima extremo, la latitud y, en los últimos tiempos, la reducción del hielo marino causada por el calentamiento global.
Imagen: Acacia Johnson
Canadá, el lugar con más inuit
Los inuits han vivido en Alaska, Groenlandia y el norte de Canadá desde hace miles de años. Su hogar es conocido con el nombre de "Inuit Nunangat" y abarca la tierra, el agua y el hielo del Ártico. La fotógrafa Acacia Johnson vivió durante seis meses con los inuit en la isla Baffin, de Canadá, el país donde vive la mayoría de los ellos.
Imagen: Acacia Johnson
La amenaza del cambio climático
Los inuit de Canadá utilizan el hielo marino como plataforma para expediciones de caza y pesca, así como para viajar a regiones de difícil acceso. La región ártica está dominada por el hielo marino. El cambio climático ha tenido un impacto profundo no solo en los animales y el entorno, sino también en la propia cultura de los inuit.
Imagen: Acacia Johnson
Para la década de 2040, no más hielo en verano
El océano y la atmósfera se calientan y el hielo marino, base de toda forma de vida en el Ártico, disminuye. Según las predicciones de varios científicos, el Ártico podría estar libre de hielo en los veranos de la década de 2040. En la práctica, el calentamiento global implica que algunas rutas de viaje serán inaccesibles y algunos asentamientos tradicionales también.
Imagen: Acacia Johnson
La fauna ártica
El archipiélago Svalbard se encuentra entre Noruega y el Polo Norte. Nunca tuvo población indígena, por lo que es refugio de una rica fauna ártica, especialmente de osos polares, conocidos como "reyes del Ártico". Se trata de mamíferos que dependen en gran medida del ecosistema formado por la estable capa de hielo.
Imagen: Acacia Johnson
Capas de hielo irregulares
El hielo es la plataforma de los osos polares para cazar focas anilladas, su principal alimento y la especie más común de focas en el archipiélago de Svalbard. Aunque la región es hogar de osos polares bien protegidos, los efectos del calentamiento global se hacen progresivamente más visibles. Especialmente en verano, las capas de hielo son cada vez más irregulares.
Imagen: Acacia Johnson
El continente blanco
La Antártida también es conocida como el "continente blanco". Está prácticamente inhabitada y se considera una de las últimas grandes naturalezas salvajes del planeta. A pesar de su frío clima, el ecosistema marino antártico acoge una fauna muy rica, con abundancia de pingüinos, focas y ballenas.
Imagen: Acacia Johnson
Naturaleza virgen
Toda la cadena alimentaria de la fauna de la región depende del camarón antártico, que, a su vez, depende del fitopláncton que florece con temperaturas bajas y abundante hielo marino. La temperatura del clima se eleva y el camarón disminuye, lo que supone una amenaza para toda la fauna de la Antártida. La región alrededor del Polo Sur sigue virgen.
Imagen: Acacia Johnson
Contrastes dramáticos
Acacia Johnson ha estado en más de 50 expediciones polares. Considera el Ártico como una región extraordinariamente vasta y diversa: "El Ártico se define por el cambio constante, por los dramáticos contrastes entre verano e invierno, actividad e hibernación, luz y oscuridad". La fotógrafa cree que el futuro de las regiones polares es un asunto global que necesita ser abordado ahora.