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Alegato de Gabriel por mejores condiciones laborales

Sabine Kinkartz / JAG13 de febrero de 2014

¿Cuán social puede ser una economía de mercado? En su primera declaración gubernamental, el ministro de Economía invirtió más de la mitad del discurso en hablar de condiciones laborales justas.

Sigmar Gabriel en Berlín.
Sigmar Gabriel en Berlín.Imagen: picture-alliance/dpa

El debate del Parlamento alemán sobre el balance económico del año y la valoración del consejo asesor sobre el desarrollo económico es una cita anual. Sigmar Gabriel, ministro de Economía, aprovechó esta vez la ocasión para emitir una declaración bajo el título del balance anual: “Economía social de mercado – Impulso para el crecimiento y cohesión”. Un título que también indicará el rumbo político.

Gabriel no es el primer socialdemócrata al frente de la cartera de Economía. Sin embargo, nunca antes un ministro del SPD usó de tal forma la presentación del balance económico del año para hablar de asuntos sociales. El discurso duró cerca de 25 minutos y el ministro invirtió la mitad en temas como buenos puestos de trabajo, aumento de sueldos y aprobación del salario mínimo.

El valor del trabajo

El concepto de que el trabajo tiene que merecer la pena es uno de los postulados básicos de la economía social de mercado. Que haya encontrado un sitio en el balance económico, “indica que el trabajo y la productividad tienen que tener su valor”. Con la aprobación del salario mínimo, se abandonaría una situación degradante en que personas que trabajan todo el día tienen que recurrir a la ayuda social. “En nuestro país hay que terminar con eso”, exigió Gabriel.

¿Se puede combinar el crecimiento con políticas sociales?Imagen: picture-alliance/dpa

La existencia de un mercado laboral dividido, bajos salarios y abusos contractuales en Alemania atentaría contra la idea de la economía social de mercado. “No se piden salarios justos solamente por política social, sino también por la economía”, subrayó. Es un avance equilibrar salarios con la evolución de la inflación y la productividad -continuó Gabriel-, pero los salarios altos, el aumento de ingresos reales y los planes de pensiones del Gobierno permitirían que la economía nacional pudiese sostener el crecimiento económico.

Oportunidades del mercado libre

Tras doce minutos de discurso, el ministro de Economía retornó a los temas clásicos del balance económico del año. Para el ejercicio venidero, pronosticó un crecimiento económico del 1,8%. Las exportaciones alemanas continúan aumentando. “Se reducirá un poco el superávit en la balanza comercial debido a un aumento de las importaciones", continuaba el ministro, "pero también hay que decir que nuestras cifras de exportaciones solo indican una cosa: la fuerza de innovación y productividad de nuestras empresas”.

Con claras palabras, el ministro de Economía también se refirió al acuerdo de libre comercio planeado con EE.UU. como una oportunidad para “continuar con los éxitos económicos de Alemania”. La opinión pública se preocupa con razón, dijo, agreando que no sería sin embargo correcto hablar de estas preocupaciones y silenciar las oportunidades que ofrece el tratado.

Tampoco debería haber una nueva ronda de privatizaciones al azar. “Hay que utilizar las posibilidades del nuevo mercado libre para conseguir éxitos económicos y crear más puestos de trabajo”, dijo Gabriel, a la vez que exigió un debate transparente. Ha de quedar claro donde están los riesgos y como velar para que estándares alemanes no se nivelen a los europeos: “deberíamos esforzarnos en que el tratado no sea un acuerdo de dumping”, subrayó.

Crítica de la oposición

En el debate posterior del Bundestag, mientras Gabriel recibía apoyo moral desde las filas de la coalición, la oposición respondió con duras críticas. La representante del grupo parlamentario de la Izquierda, Sahra Wagenknecht, recordó que fue Sigmar Gabriel quien habló el año pasado -entnces desde las bancas de la oposición- sobre trabajo precario, pobreza de la tercera edad y una política fiscal injusta. “¿Qué quiere cambiar de lo que está criticando? Si entendí bien su pacto de coalición, nada”, criticó Wagenknecht.

Por su parte, el presidente del grupo de los Verdes, Anton Hofreiter, se mostró decepcionado por la actuación de Gabriel: “Está muy bien que la situación económica sea buena y que aumenten los salarios. Y también que la gente esté bien. Pero ni eso vale para todos, ni basta con que un ministro de Economía presente la realidad económica actual ccuando habla de las perspectivas económicas. Para eso podríamos haber invitado a alguien de la oficina de estadísticas.”

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