Los alemanes de los Sudetes son un grupo étnico alemán que vivía en la cordillera del mismo nombre en Europa Central, en las regiones históricas de lo que una vez fue Checoslovaquia: Bohemia, Moravia y una pequeña parte de Silesia (esta última hoy casi enteramente en el suroeste de Polonia). Después de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes de los Sudetes fueron expulsados en masa de sus territorios, muchos de ellos fueron asesinados, y sus bienes fueron confiscados, solo por su origen étnico. Los horrores sufridos por esas poblaciones civiles que fueron desplazadas de los territorios que habitaban desde el siglo XIV constituyen crímenes de guerra.   

Por primera vez desde que fueron expulsados, el día que conmemora a los alemanes de los Sudetes tendrá lugar en la República Checa. El encuentro se lleva a cabo cada año desde 1950 en Pentecostés en una ciudad alemana. Ahora, representantes de más de tres millones de alemanes étnicos expulsados se congregarán el 24 de mayo de 2026 en Brno (en alemán: Brünn), la segunda mayor ciudad de la actual República Checa.

"Para muchas personas mayores esto puede significar reconciliación”, explica Bernd Posselt, portavoz de la Asociación de Alemanes de los Sudetes, a DW. "Para los jóvenes, este Día de los Alemanes de los Sudetes será una oportunidad para entablar nuevos contactos y conocer mejor la tierra de sus antepasados". Esto ofrece a ambas partes la posibilidad de profundizar aún más en numerosas amistades ya existentes.

Para mejorar las relaciones entre checos y alemanes expulsados fue decisivo que en 2015 se eliminara de los estatutos de la Asociación de Expulsados de los Sudetes la parte que exigía una compensación por los bienes que los miembros de la minoría alemana tuvieron que dejar en territorio de la actual República Checa tras la Segunda Guerra Mundial. Aproximadamente un tercio de los checos posee actualmente inmuebles que antes de 1945 eran propiedad de los sudetes, principalmente en las zonas cercanas a la frontera alemana.

En retrospectiva, el discurso pronunciado por el ex primer ministro checo Petr Necas en Múnich en 2013, dirigiéndose a los alemanes de los Sudetes con las palabras "Queridos compatriotas y antiguos conciudadanos", también se considera un paso histórico. La extensa exposición permanente "Nasi Nemci – Nuestros alemanes" del Museo de la Ciudad de Ústí nad Labem (en alemán: Aussig an der Labe), dedicada a la historia milenaria del asentamiento alemán en la República Checa e inaugurada en 2021, también desempeña un papel importante.

Brno organiza desde hace diez años un "Festival de la Reconciliación”

El encuentro de los sudetes previsto en la República Checa está enmarcado en las actividades del festival "Meeting Brno”. David Macek, fundador del festival "Meeting Brno” y uno de los impulsores intelectuales del encuentro planeado, habló con DW. "Me parecía absurdo que los alemanes de los sudetes, incluso décadas después de la caída de la Cortina de Hierro, siguieran reuniéndose solo en Alemania y pensando nostálgicamente en su antigua patria. Y me dije: ¿por qué no se reúnen aquí?", explica Macek.

Desde hace diez años, representantes de ese grupo étnico colocan coronas en monumentos a las víctimas checas del nacionalsocialismo y de la ocupación alemana como parte de los actos del Encuentro en Brno. En el marco del festival en Brno, checos y alemanes participan en una Marcha de la Reconciliación hacia la frontera austríaca. Es un recordatorio simbólico a la Marcha de la Muerte de Brünn, que los alemanes de los Sudetes realizaron a finales de mayo de 1945, cuando fueron expulsados violentamente de esa ciudad.

Ante esto, al presidente de la Asociación de los Sudetes, Bernd Posselt, le parece lógico que su organización se reúna por primera vez precisamente en Brno, donde durante siglos la población germanoparlante formó una parte esencial de la vida urbana. "En los últimos diez años hemos participado en la Marcha de la Reconciliación de Brno con varios cientos de alemanes de los Sudetes, que ahora provienen de Baviera y Baden-Wurtemberg , y nuestros miembros han acogido realmente a esa ciudad en su corazón", afirma Posselt.

Solo los extremistas se oponen

Diez o veinte años atrás, el encuentro de los alemanes de los Sudetes habría provocado una ola de emociones negativas entre los checos, sin embargo, esta vez solo se topó con la resistencia de los extremistas. Los comunistas se manifestaron y trataron de organizar una protesta, pero apenas acudieron unas decenas de simpatizantes.

Más preocupante fue el rechazo por parte de la extrema derecha. El partido checo Libertad y Democracia Directa (SPD), se opone al encuentro en la República Checa. El presidente del SPD, Tomio Okamura, es presidente del Parlamento checo, y en una publicación en la plataforma X escribió: "No estoy de acuerdo con la celebración del congreso de la Asociación de los Sudetes en Brno". Los diputados de su partido exigen ahora la devolución de varios millones de euros en subvenciones estatales y municipales con las que se financia "Meeting Brno".

Pese a las amenazas, el presidente de la Asociación de los Alemanes de los Sudetes, Posselt, no espera problemas fundamentales por parte del gobierno checo: "Cualquier persona del ámbito político que quiera participar en el Día de los Alemanes de los Sudetes es bienvenido, al igual que todos los ciudadanos checos interesados”, declaró Posselt a la DW. "Si alguien se niega a participar o expresa su rechazo, ese también es su derecho".

David Macek incluso vería con buenos ojos que representantes del SPD asistieran personalmente al encuentro en Brno. "Les desearía esa experiencia personal", dijo Macek a DW. Y sobre una posible invitación al líder del SPD, Okamura, añadió: "Todos están invitados".

(os/cp)