Alemania 2021: entre la pandemia y la despedida de Merkel
1 de enero de 2021Nada es más importante ahora que el coronavirus. Y lo más seguro es que en este nuevo año lo siga siendo. La pandemia ha dominado casi por completo la sociedad alemana desde marzo. Incluso hoy, la perspectiva de vacunaciones masivas podría no cambiar el panorama.
Para finales de 2020, el gobierno prácticamente ordenó cerrar el país. "Si ahora antes de navidad tenemos demasiado contacto con otros y si por este motivo esta llega a ser la última navidad con los abuelos, entonces habremos perdido", advirtió la canciller Angela Merkel al Parlamento el 9 de diciembre, inusualmente emotiva ante las casi 600 muertes por COVID-19 registradas en un día. Días después, la cifra de fallecidos subió significativamente más.
A pesar de las recomendaciones de Merkel, la resistencia al recorte de la libertad individual está creciendo, especialmente a través de las manifestaciones de los llamados "pensadores laterales (Querdenker)".
"Se está gestando un movimiento social en el que se están reuniendo extremistas de derecha e izquierda, así como esotéricos y negadores de la ciencia", dice a DW el politólogo Florian Hartleb.
Siete elecciones
Es probable que la compensación entre la protección de la salud y las libertades civiles también influya en las elecciones del nuevo año, y hay bastantes de ellas después de un 2020 sin elecciones.
En seis de los 16 estados federados, los ciudadanos serán llamados a votar. En Baden-Württemberg en marzo, el popular Winfried Kretschmann, hasta ahora único jefe de gobierno verde en Alemania, se presenta a la reelección en marzo. También será interesante en abril en Turingia, donde gobierna Bodo Ramelow, el único primer ministro del partido La Izquierda.
En Sajonia-Anhalt, por su parte, las elecciones estatales que se celebrarán a más tardar en junio decidirán si la coalición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el Partido Socialdemócrata (SPD) y los Verdes perdurará. En la disputa por el aumento de las tasas de radiodifusión, la CDU estatal fue la única en Alemania que se separó de la falange de partidarios. Esto fue problemático para la CDU allí, especialmente porque el partido populista de derecha AfD también está en contra de un aumento de los honorarios. Pero la CDU no quiere ser asociada con la AfD.
La elección más importante del año no se realizará hasta septiembre, cuando se lleven a cabo las elecciones del Parlamento, que marcará el fin de la era Merkel: después de 16 años y cuatro gobiernos, la canciller ha decidido ceder su puesto. Merkel habrá gobernado casi tanto tiempo como el anterior poseedor del récord, Helmut Kohl.
¡Adiós, Angela!
¿Qué es lo que los alemanes extrañarán después de su partida? "Su voluntad de perseverar, su casi inhumano esfuerzo de trabajo, su disciplina interna y el elemento científico en la política", asegura Florian Hartleb.
Entre los puntos negativos de su mandato, ve "su lenguaje nebuloso y estereotipado" y "su obstinada política de refugiados, acompañada de una cultura de acogida ingenua", el cual ha permitido el crecimiento de la AfD.
En el extranjero, Merkel ha sido considerada como una canciller de tiempos de crisis, valorada por ser una roca sólida en momentos convulsos con la crisis de la deuda soberana europea, con el "brexit", Trump y ahora con el coronavirus.
¿Canciller Söder?
Por eso una de las preguntas más importantes del nuevo año será quién la remplazará. Dado que la CDU y su partido hermano, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), están establemente muy por delante de todos los demás partidos en las encuestas, con alrededor de 35%, el próximo líder de la CDU tiene una buena oportunidad de convertirse también en el nuevo canciller.
Oficialmente, hay tres candidatos que quieren enfrentarse a los delegados en una conferencia digital del partido a mediados de enero: el exlíder del grupo parlamentario de la CDU/CSU, Friedrich Merz; el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet y el jefe del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento, Norbert Röttgen. Sin embargo, si nos guiamos por las encuestas, la mayoría relativa de los alemanes preferiría que el primer ministro bávaro Markus Söder, de la CSU, fuese el canciller. Un canciller de la CSU sería una primicia en Alemania.
Juegos de colores en Berlín
No importa quién sea, la coalición CDU/CSU probablemente necesitará al menos un socio de coalición para gobernar después de las elecciones federales. El actual SPD no solo se está debilitando en las encuestas, sino que parece cansado de gobernar después de dos grandes coaliciones bajo Merkel.
En primer lugar, están los verdes en ascenso. Bajo el mando de Annalena Baerbock y Robert Habeck, el Partido Verde ha abandonado muchas posiciones fundamentalistas. "Estamos trabajando con optimismo en las soluciones. Y por estas soluciones estamos luchando por el poder", dijo Habeck en una conferencia del partido a finales de noviembre.
Sin embargo, Söder advierte a los partidarios de la unión que no den por sentado un gobierno federal conservador (CDU/CSU) y verde. "Algunos piensan que estaría bien después de todo. Pero hay que tener cuidado de no despertar con un modelo diferente al final: a saber, los verdes, el SPD y La Izquierda", aseguró Söder. No obstante, en las encuestas, esta combinación no ha producido hasta ahora una mayoría.
La sociedad polarizada
La AfD, antes el partido de oposición más fuerte del Parlamento, ha caído en contraste. Sin embargo, con las restricciones a raíz del coronavirus podrían ganar nuevos votantes. "Estamos experimentando un país dividido", dijo Hartleb. "Si el declive económico sigue al trauma generado por el coronavirus, entonces la polarización social permanecerá", sentenció.
En cualquier caso, el politólogo está convencido de que la pandemia seguirá siendo el tema más importante en 2021. "El coronavirus es la mayor crisis desde 1945, con un significado que afecta a todos los niveles de la política, desde el local hasta el global", asegura.
(few/rrr)