A partir de este mismo fin de semana comenzarán a regir las reformas a la legislación de asilo aprobadas recientemente en Alemania, según confirmó este viernes (23.10.2015) el ministro del Interior, Thomas de Maizière. La medida permitirá acelerar la expulsión de las personas a las que les ha sido negada la solicitud de asilo. La responsabilidad de llevar adelante las deportaciones recaerá en los estados federados, pero también se organizarán vuelos chárter que saldrán desde distintos aeropuertos del país.

Con esta reforma, ya no será necesario informar con antelación de la orden de expulsión, explicó el ministro durante una visita a un centro de acogida en Niederau, en el este de Alemania. La autoridad, en todo caso, descartó que esto signifique que este fin de semana vaya a producirse una expulsión masiva de refugiados. “Naturalmente deben realizarse de forma humana, justa y decente. Pero las cifras aumentarán” más adelante, confirmó.

Además, se reducirá la burocracia y se recortarán los beneficios en dinero efectivo a quienes esperan una resolución sobre su condición de asilados. También se sumó a Albania, Kosovo y Montenegro a la lista de países de origen seguros, lo que facilitará la deportación de personas con esas nacionalidades, precisamente de donde ha aumentado notoriamente la llegada de los llamados "refugiados económicos".

Creación de “zonas de tránsito”

De Maizière sostuvo que en lo que va de 2015 se han realizado 11.000 deportaciones, y que voluntariamente unas 50.000 personas han dejado el país tras ver frustradas sus intenciones de quedarse en él. Además, el ministro informó que el gobierno y sus socios se pusieron de acuerdo, en términos generales, sobre la creación de las controvertidas “zonas de tránsito” para refugiados en las fronteras germanas. Tanto la CDU, la CSU y el SPD coinciden en la necesidad de agilizar en las fronteras el procedimiento relativo a quienes no tienen perspectivas de recibir asilo.

“Estamos de acuerdo en que debemos establecer cuanto antes en las fronteras un procedimiento rápido para aquellos de los que cabe suponer que sus solicitudes no serán aceptadas o carecen claramente de fundamento”, precisó el ministro, quien agregó que “los detalles del acuerdo todavía se están negociando”. El jefe de gabinete de la canciller Angela Merkel, Peter Altmeier, dijo que esta medida “es un elemento razonable, pero por sí solo no soluciona el problema”.

DZC (EFE, dpa, AP)