Alemania: acusados del robo en la Bóveda Verde al banquillo
Kevin Tschierse
27 de enero de 2022
Seis miembros de un clan berlinés tendrán que responder, a partir de este 28 de enero, por el robo en la famosa Bóveda Verde de Dresde. Aquí, un recuento de los hechos.
Publicidad
Fue uno de los robos más espectaculares y audaces de las últimas décadas en Alemania, y una tragedia no solo para la ciudad cultural de Dresde, sino también para la memoria cultural de toda la región de Sajonia: en la madrugada del 25 de noviembre de 2019, varios ladrones sustrajeron numerosos tesoros de la histórica Bóveda Verde. La colección de joyas del museo, que es uno de los más famosos del país, pertenece a las colecciones estatales de arte de Dresde.
Un botín de inmenso valor
Los autores del robo ingresaron a la Bóveda Verde a través de una ventana enrejada. La brutalidad de los ladrones, que aparentemente actuaron sin ningún respeto por el arte, fue particularmente sorprendente.
En cuestión de minutos, rompieron una vitrina con un hacha y robaron una docena de piezas de tres conjuntos históricos de joyería de la época de Augusto II de Polonia, apodado Augusto el Fuerte (1670-1733). Entre ellos, estaba el "Sajón blanco", un diamante blanco de 48 quilates.
Clan berlinés en la mira
Tras un año de investigaciones, el caso de la "Bóveda Verde" dio un giro a mediados de noviembre de 2020: la comisión especial, formada tras el robo, señaló a los miembros del clan Remmo, de Berlín, después de una inmensa redada con unos 1.600 policías.
Tres miembros del clan, sospechosos directos del crimen, fueron detenidos. Poco después, un par de hermanos gemelos, que también pertenecen al clan, fueron arrestados por la policía. El sexto y último sospechoso, Ahmed Remmo, fue finalmente detenido el 19 de agosto de 2021. Ahmed ya tuvo que responder por el robo al Museo Bode de Berlín en 2020, y fue condenado.
El paradero del botín es aún incierto
El paradero de las joyas, de un valor incalculable para la historia del arte, sigue sin aclararse; incluso los supuestos rastros no han llevado a nada hasta ahora. Los conjuntos de joyas eran una de las atracciones especiales de la Bóveda Verde. Entre las piezas robadas figuran joyas de diamantes de la realeza, una estrella de pecho de la Orden del Águila Blanca de Polonia y una espada con diamantes.
En una entrevista concedida a DW poco después del robo, la historiadora del arte Ulli Seegers expresó su conmoción: "Al principio apenas podía creerlo, porque no hacía mucho tiempo que la Bóveda Verde había sido restaurada con mucho esfuerzo. Era una perla, un tesoro del patrimonio cultural mundial". Como historiadora de arte, tenía el corazón roto. "Esto es realmente una inmensa pérdida, un tesoro que probablemente se haya perdido irremediablemente", lamentó.
Cuando se le preguntó si las joyas, que aún no han sido recuperadas, podrían recuperarse, Seegers se mostró pesimista: "Basándome en mi experiencia en el mercado internacional del arte, en el ámbito del crímen artístico, la probabilidad de que estos conjuntos de joyas aparezcan tal y como estaban, es bastante baja", comentó. Es de temer, dijo Seegers en su momento, que los mafiosos destruyan este tesoro cultural único y lo desmonten en partes para luego venderlo ilegalmente.
Publicidad
¿Qué seguridad tienen los museos alemanes?
Inmediatamente después del hecho, surgieron muchas interrogantes sobre la seguridad en los museos alemanes y sobre quién sería responsable de la pérdida de los tesoros de arte. Seegers había declarado a DW que estaba "segura de que el tesoro cumplía con las normas internacionales de seguridad". Sin embargo, aparentemente no fueron suficientes, de lo contrario, este robo no habría ocurrido.
El robo de Dresde fue "único, irrecuperable y una gran pérdida para la humanidad", afirmó el experto en seguros Stephan Zilkens en conversación con DW. La Bóveda Verde debería haberse asegurado en caso de una pérdida total, según el experto. Si las joyas pudieran venderse sin restricciones, estimó Zilkens, el resultado en una subasta sería entre unos 150 y 200 millones de euros.
La Bóveda Verde de Dresde es uno de los museos más famosos de Alemania. El edificio histórico es del siglo XVI. En 1723, el elector sajón y rey polaco Augusto el Fuerte, construyó allí una cámara del tesoro. Desde 2006, se encuentra de nuevo en el palacio residencial de Dresde, después de haber sido sometido a una amplia renovación y restauración.
(ct/rml)
Los más espectaculares robos de obras de arte de la historia
Armados o disfrazados de oficiales de policía, antes del robo de la Histórica Bóveda Verde en Dresde, los ladrones han robado repetidamente valiosos bienes culturales en las últimas décadas, lo mismo joyas que pinturas.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kahnert
2019: Robo en la Bóveda Verde, en Dresde
Tres aderezos de diamantes y rubíes de "valor incalculable" fueron robados de la Bóveda Verde, en Dresde, Alemania. Mientras los ladrones habrían accedido a la cámara del tesoro a través de una ventana, los visitantes ingresan por una puerta de seguridad moderna, que muestra alrededor de 3.000 objetos exhibidos libremente, en una de las más importantes colecciones de joyas antiguas de Europa.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kahnert
2017: Robo de "la mayor moneda de oro del mundo", en Berlín
Una moneda de 100 kg de peso, de la que solo el material tiene ya un valor estimado en casi cuatro millones de dólares, fue sustraída del Museo Bode de la capital alemana, en marzo de 2017. También aquí, los ladrones habrían entrado a través de una ventana. La "Big Maple Leaf", proveniente de Canadá, tenía 53 cm de diámetro y tres de ancho. En una cara, lleva el rosotro de la reina Isabel II.
Imagen: picture-alliance/dpa/F.May
2008: El mayor robo de arte en Europa, en Zúrich
En 2008, hombres armados robaron cuatro pinturas por un valor total de 180 millones de francos de la Fundación Emil Bührle, en Zúrich. No obstante, tanto "El niño del chaleco rojo", de Paul Cézanne; como "El conde Lepic y sus hijas", de Edgar Degas; "Ramas de castaño en flor", de Vincent van Gogh, y "Campos de amapolas cerca de Vétheuil" (en la foto), de Claude Monet, reaparecieron sucesivamente.
Imagen: picture-alliance/akg-images
2004: Robo armado en el Museo Munch, en Oslo
"El grito" y "Madonna", del expresionista Edvard Munch, fueron robados en 2004 en Oslo. Dos asaltantes armados irrumpieron en el Museo Munch y arrancaron las imágenes de la pared, frente a numerosos testigos oculares. La policía encontró luego las dos famosas imágenes en una redada. Sin embargo, "El grito" estaba en tan malas condicioens que no pudo restaurarse por completo.
Imagen: picture-alliance/dpa/Munch Museum Oslo
2003: "La Virgen de la rueca", en Thornhill
La pintura de Leonardo da Vinci, valorada en hasta 70 millones de euros, fue robada de un castillo en Escocia, en 2003. Dos ladrones, que llegaron a la exposición como turistas, vencieron al guardia del castillo Drumlanrig, en la localidad de Thornhill, y huyeron con la pintura. La imagen desapareció sin dejar rastro durante cuatro años. Solo en 2007, fue hallada en una redada en Glasgow.
Imagen: picture-alliance/dpa
1991: Espectacular robo de obras de Van Gogh, en Ámsterdam
En 1991, un hombre pasó desapercibido, encerrrado en un baño del Museo Van Gogh, de Amsterdam. Con la ayuda de un supervisor, robó 20 cuadros, incluido el que se ve en la foto: "Autorretrato ante el caballete". Sin embargo, la policía pudo asegurar los bienes robados apenas una hora tras el robo, en el vehículo con que habían sido sustraídos. Los ladrones fueron capturados unos meses después.
Imagen: picture-alliance/dpa/K. Van Weel
1990: Misterio sin aclarar, en Boston
El robo de 13 pinturas del Museo Isabella Steward Gardner atrajo la atención internacional en 1990. Dos hombres vestidos como policías irrumpieron en el edificio y robaron, entre otros, "Chez Tortoni", de Édouard Manet, y el "Concierto", de Jan Vermeer (en la foto). Los marcos vacíos siguen colgados en su lugar hasta hoy.
Imagen: Gemeinfrei
1966, 1973, 1981, 1986: La pintura más robada del mundo
El retrato de "Jacques III de Gheyn", de Rembrandt, fue robado no menos de cuatro veces de la Dulwich Picture Gallery, en el Reino Unido: en 1966, 1973, 1981 y 1986. De ahí que a la pintura se la conozca jocosamente también como el Rembrandt "to go" (para llevar, en inglés). Afortunadamente, fue recuperada tras el último robo.
Imagen: picture-alliance/akg-images
1911: Cuando desapareció la sonrisa de la Mona Lisa
En 1911, fue robado el más famoso retrato femenino del mundo: la "Mona Lisa", de Leonardo da Vinci. Un joven italiano, Vincenzo Peruggia, robó la relativamente pequeña imagen del Louvre vestido como empleado del museo, y escondiéndola simplemente debajo de su abrigo. En 1913, la pintura reapareció: un comerciante de arte denunció a Peruggia ante la policía.