"Desde el derrocamiento del régimen de Muamar al Gadafi, Libia sirve a diversas organizaciones terroristas en el norte de África y en Sahel como espacio logístico y de descanso", escribió el BND en el análisis que publicó hoy (5/3/2015).

En el país, inmerso en una guerra civil desde 2011, se encuentran, entre otras, estructuras del grupo terrorista Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) y de la milicia terroristas Estado Islámico (EI).

Allí, los grupos extremistas "pueden abastecerse sin problemas de armas y munición gracias a la volátil situación de seguridad en la zona, pero también pueden transportarlas a otras zonas de conflicto como Mali, Argelia, Egipto y Nigeria", alertó el BND.

Muertos en Bengasi

Anoche, al menos nueve milicianos libios perdieron la vida como consecuencia de varios choques entre grupos rivales, en distintos barrios de la ciudad de Bengasi, en el este de Libia. Además, cinco soldados de la brigada de Asaiqa "21", leal al general sublevado Jalifa Hafter murieron en manos de milicias islamistas.

Hafter fue designado el pasado lunes (2/3/2015) nuevo jefe del Estado Mayor del Ejército libio afín al gobierno reconocido internacionalmente en la ciudad de Tobruk. Las tropas de Hafter ampliaron su ofensiva en los últimos días con un bombardeo sobre el aeropuerto internacional de Mitiga, en Trípoli, el cual había reanudado los vuelos hacia Turquía el lunes, tras más de dos meses de inactividad.

Los combates en Libia se han intensificado por una reunión de las partes en conflicto en una nueva ronda de diálogo nacional en Rabat, auspiciada por la ONU, con el fin de consensuar un gobierno de unidad que permita al país salir de su grave crisis.

OHA/ CP (dpa, efe)