Alemania-América Latina: comercio en tiempo de protestas
14 de enero de 2020Las protestas en Ecuador, Colombia, Bolivia y Chile abrieron un foco de inquietud en una región que -a excepción de Venezuela- se había mantenido en relativa calma, ofreciendo un atractivo mercado para las empresas alemanas.
Consultados por DW, representantes de cámaras de comercio alemanas y organismos de fomento a la inversión y el comercio en América Latina distinguen situaciones y efectos diversos en cada país.
Aunque la mayoría ha vuelto a la calma, nadie desconoce que el fantasma de las manifestaciones sigue ahí y podría regresar. Y con ello, el riesgo para los negocios. En momentos en que Alemania busca potenciar el intercambio con América Latina, como lo planteó en mayo pasado el Ministerio Federal de Exteriores con el lanzamiento de una iniciativa para la región, los últimos sucesos son vistos con preocupación.
En Bolivia, la crisis tras las acusaciones de fraude electoral y la salida de Evo Morales tuvo impacto directo. "El bloqueo nacional de más de 21 días ha tenido consecuencias muy negativas en todas las actividades comerciales, productivas y financieras de nuestros socios. Muchas empresas tuvieron inclusive que cerrar por varias semanas”, dice Rodolfo Richter, gerente general de la Cámara de Comercio e Industria Boliviano-Alemana.
Los datos preliminares de baja de las importaciones desde Alemania y exportaciones bolivianas, son un fenómeno propio de año electoral, en que inversores proceden con más precaución. En opinión de Richter, en Bolivia "en este momento la situación está totalmente normalizada y existe mucha expectativa por las nuevas elecciones”.
En Colombia, el mes de protesta y paro nacional impactó especialmente en el comercio. "Se puede haber reflejado en un primer momento, por ejemplo, en la venta de vehículos alemanes y otros productos del comercio”, comenta Edwin Schuh, director de Germany Trade & Invest (GTAI) para Colombia, Perú y Ecuador.
Pero el 2020 comenzó más tranquilo y el balance general es positivo en Colombia: "La inflación es de sólo 3% y el 2019 fue un muy buen año. Hasta ahora la economía crece muy bien, al 3%, y eso ayuda a los negocios de las empresas alemanas. No creo que se vean muy afectadas por las protestas”, agrega Schuh. Un buen signo es que el país ha recibido a muchas empresas alemanas que salieron de Venezuela y que ahora tienen en Colombia su sede regional.
En Ecuador, los 12 días de manifestaciones, desde principios de octubre, tuvieron un impacto menor. "Muchos socios y empresas me han confirmado que el 2019 ha sido un buen año en materia de negocios. Los días de protestas no influyeron mucho en los negocios en el país y de ninguna manera en el intercambio entre Alemania y Ecuador”, observa Jörg Zehnle, Gerente General de la Cámara de Industrias y Comercio Ecuatoriano-Alemana.
Expectativas para el 2020
Zehnle estima que las perspectivas de intercambio entre Ecuador y Alemania han vuelto a su estado habitual de antes de las protestas. "No hay más incertidumbre que lo normal”, asegura, aunque considera que "lo que pueda pasar en el futuro es otro tema”. En ello coincide Schuh, quien cree que de comenzar nuevamente las protestas y durar mucho tiempo, tendrían efectos en la economía.
En Bolivia hay optimismo: "Estamos seguros que el comercio bilateral con Alemania se mantendrá estable durante el 2020, con variaciones más ligadas a los precios internacionales de las materias primas y al tipo de cambio del euro, que a los acontecimientos políticos”, dice Richter.
La economía boliviana debiera continuar con cifras de crecimiento cercanas al 3%. En el primer trimestre, con la carrera presidencial, se prevé una caída en las inversiones extranjeras, pero a finales del tercer trimestre habría una leve recuperación una vez instaurado el nuevo gobierno que debería atraer mayor inversión extranjera.
Un tema clave será el fallido convenio entre YLB y la alemana ACISA para industrializar el litio, el que fue derogado por Evo Morales: "Queda en manos del siguiente gobierno encontrar una salida diplomática y comercial para esta situación. Estamos convencidos que este proyecto estratégico para ambos países debe continuar”, indica Richter.
A pesar de que las manifestaciones generan mayor incertidumbre, Zehnle considera que, en comparación con otras regiones, "América Latina sigue siendo un mercado interesante y un continente no conflictivo. Aquí se mantienen las posibilidades de crecimiento”.
Como ejemplo, destaca que Ecuador será el país socio oficial de Fruit Logistica, la principal feria de frutas a nivel mundial, que se realizará entre el 5 y el 7 de febrero en Berlín. Estas iniciativas pueden reforzar y ayudar a recuperar las confianzas.
Chile: tareas en un escenario complejo
Más incierto es el escenario en Chile, donde las protestas y los hechos de violencia que comenzaron el 18 de octubre no han cesado del todo. Hasta fines de diciembre, no había información sobre cierres o retiros de empresas alemanas presentes en Chile, pero se prevén efectos especialmente en pequeñas y medianas empresas. "Éstas son las más afectadas por el estallido social”, afirma Cornelia Sonnenberg, gerente general de la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria, CAMCHAL.
La destrucción de infraestructura pública y privada y los paros que han impactado en la producción y el comercio, traerán una reducción de las expectativas de crecimiento, caída de la inversión, disminución de las exportaciones, quiebra de pequeñas y medianas empresas y aumento del desempleo, con posibilidades de recesión.
"La actividad económica dependerá directamente de si las protestas y, sobre todo la violencia disminuyen y si el proceso para una nueva Constitución encuentra canales institucionales reconocidos”, dice Sonnenberg. En su opinión, la recesión podría ser contrarrestada con un programa de expansión, pero será necesaria una reforma fiscal para financiar los nuevos programas sociales, así como diversificar la estructura económica y calificar trabajadores para una industria más competitiva: "Solo así es posible ofrecer la oportunidad cambiar del modelo económico neoliberal a un modelo de economía social de mercado”.
Mientras CAMCHAL evalúa alternativas de ayuda para sus socios, sigue trabajando en temas estratégicos como innovación, transferencia tecnológica, energía, medio ambiente y formación técnica: "Son temas esenciales para una pronta recuperación de la economía chilena y para el futuro progreso del país. En este contexto se generarán nuevas oportunidades de negocios también para empresas alemanas en Chile”.