Alemania ante el peor “parón” económico de los últimos 15 años
6 de diciembre de 2008¿Puede ya hablarse de recesión?, se preguntarán muchos. El Gobierno alemán, desde luego, lleva meses tratando de evitar que la fatídica palabra se le cuele en el vocabulario de los pronósticos y las estadísticas.
Sin embargo, el país no se libra de los estragos de la crisis financiera internacional, y no es inmune a las dificultades económicas que están afectando al resto del continente y al ancho mundo. Alemania se encuentra ante una recesión, y no ante una cualquiera sino ante una profunda con cifras no vistas desde hace 15 años, alerta el Bundesbank.
Malos datos del Bundesbank y la industria
No es la oposición queriendo hacer campaña a las puertas del año electoral de 2009. No son los sindicatos intentando arrancar medidas que protejan a los trabajadores de la pérdida de poder adquisitivo de sus salarios. Es, nada más y nada menos que el Bundesbank quien presenta sus pronósticos para el año próximo y prevé una caída real del Producto Interno Bruto (PIB) nacional del 0,8 %.
Semejante contracción no se registraba en Alemania desde 1993. Para encontrar datos peores hay que remontarse a 1975, cuando a raíz de la crisis del petróleo el año se cerró con una desaceleración económica del 0,9 %.
Y por si esto fuera poco, la industria alemana complementa las predicciones negativas que el Banco Central ha emitido desde Fráncfort. Las diversas ramas están recibiendo menos encargos, asegura la contabilidad oficial. En octubre de 2008, los pedidos bajaron un 6,1 % real. En la comparación bimestral los resultados son aún más malos: respecto al bimestre julio/agosto, en los meses octubre/noviembre el retroceso alcanzó el 9,5 %.
Las medidas gubernamentales son la clave
Así las cosas, los expertos del Bundesbank se han visto obligados a corregir sus anuncios del junio pasado, cuando todavía mantenían que el PIB alemán crecería en 2009un 1,4 %. Con el inicio del otoño, el agravamiento de la crisis financiera y del enfriamiento de la economía mundial, las perspectivas para la economía alemana "han empeorado drásticamente", asegura la entidad. Para el año en curso, el Banco Central alemán prevé un crecimiento de 1,6 %, en contraste con el 2,3 % pronosticado este verano.
Las esperanzas se depositan ahora en 2010. "Sólo en el curso de una reactivación global en 2010, la economía alemana podría volver a recobrar el impulso perdido", afirma la institución financiera. La condición para ello es que el paquete de medidas coyunturales de rescate bancario y reactivación económica, despachado por el Gobierno germano y avalado esta semana por el Parlamento, demuestre su efectividad. En ese caso podrá esperarse para dentro de dos años un crecimiento del PIB de un 1,2 %.
Sin embargo, son muchos los que dudan de la acción del Ejecutivo en esta crisis, y eso está haciendo proliferar las “ideas” alternativas hasta el punto de haberse abierto una competición por la mejor propuesta que podría contribuir a aumentar la desconfianza ya reinante. Incluso en ministro alemán de Finanzas, Per Steinbrück, ya no descarta que Berlín pueda aprobar un segundo programa de reactivación económica, en contra de lo anunciado hace sólo unos días por la canciller, Angel Merkel.
Las dudas se agravan con el hecho de que Merkel no haya sido invitada a la reunión que mantendrán el próximo lunes en Londres el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el premier británico, Gordon Brown, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, para hablar sobre el modo de frenar conjuntamente los efectos de esta recesión.