Tras el impacto de la catástrofe nuclear de Fukishima, el gobierno alemán dio un vuelco en su política nuclear. Merkel, que había prolongado el funcionamiento de los reactores, apuesta ahora por su cierre anticipado.
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Tras el impacto de la catástrofe nuclear de Fukishima, el gobierno alemán dio un vuelco en su política nuclear. Merkel, que había prolongado el funcionamiento de los reactores, apuesta ahora por su cierre anticipado.