1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Reacciones en Alemania tras discurso de Obama

2 de diciembre de 2009

Luego de que Barack Obama presentara su nuevo plan para la guerra en Afganistán, que implica el envío de 30.000 soldados más y la retirada de tropas a mediano plazo, se espera que Alemania también amplíe sus tropas.

Soldados alemanes en Afganistán.Imagen: AP

El Nobel de la Paz 2009, Barack Obama, dejó claro en su discurso de este 1° de diciembre en la Academia Militar de West Point que continuará con la misión militar en Afganistán. Señaló que su objetivo es que la guerra tenga un “desenlace exitoso”, subrayando que de eso depende la seguridad en EE.UU. Obama agregó que la situación en Afganistán empeoró en los últimos años, que los talibanes cobraron más fuerza, y que la red de Al Qaeda se refugia ahora en la frontera con Pakistán, por lo cual se hace necesario también enfocar la estrategia en dicha región, especialmente en el Hindú Kush.

Obama pidió al gobierno afgano en Kabul realizar mayores esfuerzos para que la estructura del Estado se estabilice, y exigió juicios a funcionarios corruptos. “Está claro que los afganos deben asumir la responsabilidad por su seguridad, y que EE.UU. no tiene interés en luchar una guerra sin fin en Afganistán”, dijo Obama frente a la elite militar en West Point.

Más soldados para una estrategia de paz

Barack Obama habla en West Point.Imagen: AP

Si bien en su discurso mencionó el ataque de Al Qaeda a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 y el peligro terrorista que aún persiste en Afganistán y en Pakistán, lo que haría pensar en una estrategia a largo plazo, Obama también dijo que cuenta con que en 2011 comenzará el retiro de tropas. Para entonces, habría ya unos 100.00 soldados en la región. El discurso de Obama desató las críticas dentro de las filas demócratas de su propio gobierno. El cineasta de izquierda Michael Moore le dijo a Obama en una carta abierta que con el nuevo envío de soldados “destruye las esperanzas y sueños que millones pusieron en usted”, y le pregunta si quiere ser el “Presidente de la guerra”.

En cuanto a la presencia de tropas de otros países, el presidente estadounidense subrayó que la guerra de Afganistán no es una “guerra sólo de EE.UU.”, sino de todas las fuerzas aliadas. Con esto, se espera que Europa confirme el envío de más soldados en los próximos días y semanas. Obama apeló al apoyo internacional de jefes de Estado europeos como la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro polaco, Donald Tusk, el presidentes de Francia, Nicolas Sarkozy, y el de Rusia, Dimitri Medvédev.

Alemania apoya la estrategia de EE.UU.

Ruprecht Polenz, presidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento alemán.Imagen: DPA

En lo que respecta a las consecuencias concretas para Alemania, el presidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento alemán, el democristiano Ruprecht Polenz, dijo a la emisora alemana Deutschlandfunk que Alemania “tendrá que conversar sobre las expectativas de EE.UU. con dicho gobierno”. Además, señaló que es importante que Alemania señalice a EE.UU. que “apoya la estrategia con perspectivas de éxito en Afganistán. Tanto los afganos como los aliados pueden contar también con nosotros”, subrayó Polenz.

Al respecto de la nueva cantidad de soldados que Alemania podría poner a disposición en Afganistán, Ruprecht Polenz no quiso nombrar cifras, y dijo que en la Conferencia sobre Afganistán de la OTAN a fines de enero de 2010 en Londres se definirá una estrategia conjunta en la cual Alemania hará sus propuestas.

La canciller alemana Angela Merkel junto al Primer Minsitro de Pakistán, Yousuf Raza Gilani, el 1º de diciembre en Berlín.Imagen: AP

El líder de la fracción parlamentaria de Los Verdes, Jürgen Trittin, en conversación con Deutsche Welle, justificó el llamado de Obama a enviar más soldados diciendo que hay regiones de Afganistán donde la desestabilización es mayor que en otras. “Creo que en Afganistán se necesita realmente un cambio de estrategia, una estrategia que plantee si nuestra prioridad es evitar víctimas civiles como en Kundus el 4 de septiembre, si apostamos a ser aceptados en la región, o a la formación de la armada afgana”.

Si bien hubo rumores sobre que Alemania estaría dispuesta a enviar de 2000 a 2500 soldados más, la canciller Angela Merkel aseguró que Berlín no decidirá sobre una ampliación de la presencia en Afganistán hasta que se haya realizado la conferencia internacional a fines de enero de 2010 en Londres.

El 1º de diciembre, la canciller alemana se reunió con el primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani, y le ofreció colaboración en la lucha contra el terrorismo. También expresó su intención de contribuir con la educación de niños y jóvenes paquistaníes y exigió mayores esfuerzos para el entendimiento de Pakistán con sus vecinos de Afganistán e India. Gilani, por su parte, acentuó la importancia de inversiones germanas en su país.

Está claro que todo lo que sucede en Afganistán afecta al gobierno alemán. Luego del bombardeo de tropas germanas que causó la muerte de más de 140 personas, entre ellos cerca de 40 civiles, el encubrimiento de información acerca de víctimas civiles tuvo como consecuencia la renuncia del entonces ministro de Defensa, Franz-Josef Jung por no haber esclarecido los hechos de manera satisfactoria. Y ahora, tanto la canciller Angela Merkel como el nuevo ministro de Defensa, Theodor von Guttenberg, siguen percibiendo el peso de aquellos sucesos.

Autor: Cristina Papaleo/ Sandra Schulz/ Patricia Schäfer

Editor: José Ospina Valencia

Ir a la siguiente sección Descubra más