El nombre Ouagadougou no fue mencionado esta vez por Peer Steinbrück, el ministro alemán de Finanzas. Steinbrück, en su cruzada contra la evasión de impuestos, había sido criticado por usar el nombre de la capital de Burkina Faso, incluyéndola en su enumeración de paraísos fiscales.

Suiza, Austria o Luxemburgo –que había mencionado la vez anterior inmediatamente antes que Ouagadougou- sí estuvieron presentes ahora, pero de otra manera: Steinbrück hizo expresa su confianza de que van a apoyarlo en su lucha. “Hemos avanzado un buen trecho”, así resumió el ministro su labor. Se calcula que el fisco alemán pierde anualmente miles de millones de euros por evasión de impuestos.

¿Paraísos sin manantiales?

Que haya avanzado un trecho no significa que los paraísos fiscales hayan perdido sus manantiales, por lo menos no los que quedan allende el mar. Con Suiza, Alemania se encuentra a punto de lograr un acuerdo para el intercambio de información; con Luxemburgo se está negociando. Con Austria las conversaciones se han suspendido sólo momentáneamente. Y con las islas Caimán, las conversaciones aún no dan fruto. Tampoco con Turquía o con Brasil.

Lista negra sí, ¿pero quién y cuándo?

La directiva a la cual ha dado luz verde el gabinete –tiene que ser aprobada todavía por el Parlamento- les pone a los países que no quieren cooperar una especie de plazo. Aún no existe la lista en la cual tienen que aparecer las ovejas negras que permiten a ciudadanos, en este caso alemanes, no pagar su tributo al fisco.

Hasta ahora no esta claro qué regiones o Estados van a ser incluidos en la lista, tampoco se sabe cuándo se va a hacer el temido listado. “No pienso dejarme presionar”, respondió el ministro Steinbrück. Lo que sí está claro es que será el ministerio alemán de Finanzas junto con el ministerio de Exteriores quienes se encargarán de elaborarla.

Mayores impuestos

¿Qué es lo que prevé esta regulación aprobada hoy en el gabinete? A las empresas y personas privadas que hagan negocios con países que no respeten los estándares de la OCDE se les pondrá condiciones especiales; tendrán que informar al fisco con detalles acerca de sus actividades, de lo contrario sus ingresos podrían ser gravados con una tasa impositiva más alta.

Y se da por sentada la elaboración de la “lista negra”, aunque ocho asociaciones de industriales alemanes la califican de “decisión de demasiado peso” y previenen de que Alemania se convierta en un paladín solitario en esta cruzada.

Autor: MB/dpa/ap/rtr

Editora: Emilia Rojas Sasse