Unos 500 militares turcos asignados a la OTAN habrían solicitado asilo en Holanda, Bélgica y Alemania, tras el intento de golpe de Estado de julio de 2016 en Turquía, según la ONG holandesa NOS, entre otras fuentes.

Esos militares no se encontraban en su país ya que eran parte de los 700 que Turquía tenía destinados en instalaciones de la OTAN. El Ministerio de Defensa turco publicó una lista de 400 soldados considerados “traidores a la patria” que habían recibido una carta con orden de volver a Turquía. Parte de ellos no se atrevieron a regresar, por temor a ser detenidos a su llegada al país.

 

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El Gobierno turco advirtió entonces que aquellos que no regresaran en un plazo de tres meses perderían su nacionalidad. Un total de 400 personas, entre oficiales y sus familias, solicitó asilo político en Alemania. Los primeros casos han sido aceptados. Para comprender mejor esta situación, DW conversó con el senador Stephan Mayer.

DW: ¿Cree que la concesión de asilo afectará las relaciones germano-turcas?

Stephan Mayer: Cada solicitud de asilo se realiza de forma individual, sin influencia política, así los solicitantes estén amenazados o no por la persecución política en sus países. Lo de que si afecta las relaciones bilaterales no tiene cabida aquí. Lo que cuenta es si los oficiales y sus familias sufrirían represalias en caso de regresar a Turquía.

¿Qué es lo que cuenta en el procedimiento de asilo pendiente?

En el caso específico de los oficiales turcos que han solicitado asilo en Alemania, nos llama la atención que el ministro turco de Defensa haya intentado presionar al Gobierno alemán para que rechace las solicitudes. La diferencia entre Alemania y Turquía es que mientras aquí se respeta la división de los poderes, en Turquía Erdogan mismo acusa y condena. A los oficiales turcos y sus familias, 414 personas en total, no solo se les debe dar asilo por razones humanitarias, sino también porque en Turquía no estarían garantizados sus derechos fundamentales. 

¿Sabe cómo operará la Oficina Federal de Migración y Refugiados en el futuro?

La Comisión de Interior del Parlamento alemán pedirá un informe sobre el manejo de las solicitudes de los oficiales turcos que solicitan asilo en Alemania. Pero, repito: la Oficina Federal de Migración y Refugiados examinará, autónomamente, dichas solicitudes.

Volviendo a mi pregunta inicial: ¿cómo afectarán las concesiones de asilo las relaciones germano-turcas?

Sólo puedo apelar al gobierno turco y a su presidente, recep Tayyip Erdogan, a reconocer que Alemania es un Estado de derecho, en donde el Ejecutivo no decide por los entes autónomos. En estos tiempos difíciles, en los que ambos países dependen fuertemente uno del otro, no podemos correr el riesgo de deteriorar aún más las relaciones.

*El abogado Stephan Mayer es senador desde el año 2002. Mayer es portavoz de la Comisión de Asuntos del Interior de la bancada parlamentaria CDU / CSU.

Wolfgang Dick (JOV / DZC)