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Alemania busca reparar su dañado sistema ferroviario

8 de julio de 2024

Trenes siempre llenos, atrasados o cancelados: el servicio de la compañía de trenes alemana Deutsche Bahn deja mucho que desear. Y la situación solo empeorará en el corto plazo.

Un tren rápido de la Deutsche Bahn llega a la estación de Stuttgart. Pasajeros esperan en el andén.
Un tren rápido de la Deutsche Bahn en la estación de Stuttgart.Imagen: Arnulf Hettrich/IMAGO

Cualquiera que pretenda viajar en los trenes de la empresa estatal Deutsche Bahn en los próximos meses necesitará más tiempo, y hacer acopio de paciencia. El 15 de julio, un día después de la final de la Eurocopa 2024, la compañía iniciará un amplio programa de reparaciones.

Se espera renovar 40 de las principales rutas de acá a 2030. Cada una de ellas estará cerrada por varios meses, mientras duren los trabajos. La primera que será reparada es la ruta central que conecta a Frankfurt con Mannheim, conocida como Riedbahn.

"La Riedbahn será la primera piedra de una red de alto rendimiento", dijo Berthold Huber, director de infraestructuras de Deutsche Bahn. "En ningún otro punto de Alemania el sistema está tan presionado como allí. Por esta ruta circulan unos 300 trenes locales, de larga distancia y de mercancías cada día", explicó.

Esa vía sufre regularmente interrupciones causadas por interruptores que fallan, cajas de señales que dejan de funcionar o líneas eléctricas defectuosas. Eso, a su vez, retrasa casi todos los otros trenes de la ruta, de 70 kilómetros de extensión, lo que, a la larga, afecta a todo el tráfico ferroviario del país.

Demoras y cancelaciones

Los retrasos en los trenes de Deutsche Bahn han aumentado sin cesar en los últimos años. En 2023, menos de dos tercios de los trenes de larga distancia llegaron a tiempo a su destino, un nuevo mínimo histórico. En Alemania, un tren se considera puntal si tiene una demora de menos de seis minutos.

Los viajes en tren a menudo se ven interrumpidos por estas dificultades, al punto de que muchas veces ni siquiera es posible llegar a destino. Para Deutsche Bahn, esto es una ventaja: los viajes que no terminan su recorrido no se incluyen en las estadísticas de impuntualidad. Si no, las cifras de la compañía serían mucho peores.

Si un tren llega más de 60 minutos atrasado a su destino, los viajeros pueden exigir la devolución de parte del costo del pasaje. En 2023, Deutsche Bahn reembolsó 133 millones de euros debido a los retrasos, un 43 por ciento más que en 2022.

Invertir en infraestructura: necesario, pero oneroso

Los trabajos de reparación son cada vez más caros. En 2023, Deutsche Bahn invirtió una cantidad récord de 7.600 millones de euros en infraestructura, pero sus sistemas están tan obsoletos que a menudo no basta un simple arreglo. Además, la mayor parte de los equipos son tan antiguos que no sirven para las operaciones ferroviarias controladas digitalmente, que serán el estándar en el futuro.

Como compañía estatal, Deutsche Bahn depende de las subvenciones que le otorgue el Gobierno. Sin embargo, las autoridades han invertido muy poco en la empresa en las últimas décadas. Ahora, eso está pasando factura. La calamidad es tan grave que ya no bastan arreglos cosméticos. Las 40 rutas principales, e indispensables para el funcionamiento de una red ferroviaria de alto rendimiento, cubren en total unos 4.200 kilómetros. Los necesarios cierres durante meses se harán notar, indudablmente.

Los trabajos de modernización en Hannover comenzaron en 2022 y siguen hasta la fecha. Imagen: Moritz Frankenberg/dpa/picture alliance

Este plan -el mayor programa de infraestructura de la historia de la Deutsche Bahn- costará unos 45 mil millones de euros. Se renovarán las vías, los interruptores, la tecnología de señalización, se sustituirá el cableado y mejorará la insonorización en las vías cercanas a zonas residenciales. Las obras también afectarán a los trenes internacionales que pasan por Alemania.

Faltan más vías

Después de la renovación de la Riedbahn, será el turno de la ruta de unos 280 kilómetros que une a Hamburgo con Berlín, por la que circulan unos 230 trenes diarios. Se prevé que eso sucederá en 2025. Con más de 30 mil pasajeros diarios, es la línea ferroviaria directa de larga distancia más utilizada en Alemania. También está previsto renovar la ruta entre Emmerich y Oberhausen, cerca de la frontera con Países Bajos, ese mismo año.

Pero el Estado y los estados federados que participan de las reparaciones tienen un problema: deben reducir sus sobreendeudados presupuestos. Además, el Tribunal Constitucional Federal de Alemania declaró inconstitucionales partes del presupuesto en otoño de 2023, haciendo inaccesibles miles de millones de euros previstos para las inversiones en las reparaciones.

Sin embargo, si Deutsche Bahn quiere mejorar su eficiencia y fiabilidad, renovar las rutas existentes no será suficiente. Su red actual funciona a plena capacidad y no puede admitir ya más trenes. Por ende, se torna necesario construir nuevas rutas, algo difícilmente imaginable dados los planes de austeridad del Gobierno.

(dzc/cp)

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