El Bundestag adoptó nuevas normas para el depósito de residuos nucleares. Berlín busca forma y lugar de guardar basura radioactiva hasta mucho más allá de la presente legislatura. Una disputa que lleva décadas.
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En los años 40, cuando los países industrializados comenzaron a darse cuenta de que la energía atómica producía basura, no todos tuvieron consideraron que era de altísimo riesgo. Los estadounidenses y británicos, de hecho, se deshicieron de ella enterrándola o lanzándola al mar.
En los años 50, el físico bávaro Bernhard Philberth llegó incluso a patentar un método que, suponía, era el más efectivo para deshacerse de los residuos radioactivos: dispararla en dirección al Polo Sur para que se enterrara en los glaciares. Una idea que, por fortuna, fue descartada en la siguiente década.
Décadas más tarde, la eliminación o almacenamiento de los residuos nucleares habría de convertirse en una política propia. Mientras en Estados Unidos se proponía disparar la basura nuclear con cohetes al espacio, científicos alemanes descubrían antiguos túneles de minas de sal como "depósitos ideales”.
La extinta Alemania comunista es la primera en hacerlo: cerca de 37.000 metros cúbicos de basura atómica son enterrados hasta 1998 en Morsleben, Sajonia-Anhalt. A finales de 2001 cayó un bloque de sal de 5.000 toneladas de peso sobre los barriles de basura atómica. Desde ese momento, las interminables reparaciones en Morsleben se han tragado millones de euros.
Alemania asumió en 1965 la antigua mina de sal Asse II, cerca de Wolfenbüttel. Allí hay enterrados 125.787 barriles atómicos, supuestamente, de "baja intensidad de radiación”. Pero más tarde salió a la luz que el 70 por ciento de esos residuos provenían de reactores. Luego sucedió la catástrofe: se filtran 12.000 litros al día. Las paredes estuvieron a punto de colapsar. En 2008 se reveló la gran mentira: Asse II no era segura, como afirmaban todos. Costos de reparación: cuatro mil millones de euros.
Gorleben, el pueblo más famoso de Alemania
El gobierno federal busca un depósito definitivo y más grande desde la década de 1970. Y cuando creyó encontrarlo, quiso mantenerlo en secreto. Se trataba de Gorleben, en Baja Sajonia. Ernst Albrecht, el papá de la actual ministra de Defensa, lo aprobó en calidad de gobernador regional. Pero lo que el Gobierno quiso vender como una especie de "parque nuclear” se convirtió en el mayor campo de batalla política y de protestas en contra del uso de la energía nuclear en Europa. Tanto que el partido alemán Los Verdes asumió el tema en su programa.
Aún así, Gorleben sigue albergando basura nuclear, no solo de Alemania sino también de Francia. Pero cada vez que llega una nueva carga radioactiva, Gorleben se convierte en el pueblo más famoso de Alemania por las protestas callejeras, como los jóvenes que se amarran con cadenas hasta a la carrilera para impedir el paso del letal envío.
Una decisión basada en la geología
Ahora, la ubicación de los depósitos ya no podrá ser rechazada por los enemigos de la energía atómica, así vaya a su propia circunscripción, porque, como dice el Gobierno, "la elección solo se hará basada en criterios geológicos y científicos”.
Alemania decidió acabar con el uso de la energía nuclear en el año 2022. Así que Berlín buscará hasta 2031 el lugar adecuado para sepultar la basura nuclear por un período de un millón de años. Nadie podrá ahora negarse a que ese lugar esté muy cerca de su casa.
Volker Wagener (JOV/DZC)
10 momentos clave del activismo ecológico
Hace 30 años, un agente secreto hundió el barco “Rainbow warrior”, de Greenpeace. El acontecimiento dio impulso al movimiento contra la energía nuclear. Presentamos otros momentos del activismo ecológico en el mundo.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Miller/Greenpeace
Impulso para el movimiento antiatómico
El 10 de julio de 1985, los servicios secretos franceses DSGE hundieron el navío “Rainbow warrior”. El fotógrafo Fernando Pereira murió en dicho suceso. El barco iba a zarpar de Nueva Zelanda para participar en una protesta contra ensayos nucleares en el Atolón de Mururoa. Para evitarlo, agentes del DSGE pusieron minas en el casco del barco, cuyos restos se encuentran aún en muelles de Auckland.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Grace
Comienzo del ecologismo mundial
„La primavera silenciosa“ es el título de un libro publicado en 1962 por la bióloga Rachel Carson. La autora advertía de los daños al medio ambiente por el uso de pesticidas, sobre todo del insecticida DDT. El éxito de la obra provocó que se prohibiera el uso de DDT. El libro es considerado punto de partida del ecologismo mundial.
Imagen: AP
Resoluciones significativas
La Conferencia Mundial de la ONU en 1972, en Estocolmo, fue el primer encuentro global con el tema del medio ambiente. Marca el primer paso hacia una política global de protección a la naturaleza. En 1997, en la tercera Conferencia de la ONU sobre el Clima, fue suscrito el Protocolo de Kyoto, el primer acuerdo vinculante de las naciones industrializadas sobre el control de emisiones contaminantes.
Imagen: picture alliance/AP Images
Alemania: llegan los Verdes
En las elecciones parlamentarias del 6 de marzo de 1983, Los Verdes (hoy Alianza 90/Los Verdes) consiguen ocupar escaños en el Bundestag. Entonces muchos se reían de ellos, pero hoy son parte fundamental de la política alemana. El 30 de junio de 2011, el Bundestag votó a favor de que Alemania cierre sus plantas nucleares. Fue un paso importante, para cuya consolidación falta un largo camino.
Imagen: picture alliance / dpa
La catástrofe de Bopal
En 1984, una nube tóxica escapó desde una fábrica de químicos en Bopal, India. Las sustancias tóxicas causaron daños a la piel y los pulmones de los lugareños. Se estima que murieron de 3.800 a 25.000 personas, y hasta medio millón de personas resultaron heridas. Muchas sufren hasta hoy los estragos, y el agua de la zona aún está contaminada.
Imagen: DW/L.Knüppel/N. Scherschun
La madre de todas las catástrofes
El reactor nuclear de Chernóbil, en la antigua Unión Soviética, fue escenario de una de las mayores catástrofes nucleares de la historia. El 26 de abril de 1986 explotó el sarcófago de la planta, y fueron liberadas grandes cantidades de sustancias radioactivas. Esto reactivó el movimiento antinuclear en todo el mundo.
Imagen: picture-alliance/dpa
La ignominia del Exxon Valdez
En 1989, el buque tanque petrolero Exxon Valdez encalló en un arrecife y 40 millones de litros de hidrocarburos se derramaron hacia el océano. La catástrofe permitió frenar los planes de algunas compañías petroleras en el Ártico. Mientras más petróleo sea explotado, mayor es el peligro de que ocurran tales accidentes.
Imagen: CHRIS WILKINS/AFP/Getty Images
Comienzo del "ecoterrorismo"
El llamado Frente para la Liberación de la Tierra (ELF, por sus siglas en inglés) perpetró un ataque en un balneario de la ciudad estadounidense de Vail, hábitat natural de especies de linces. Fue un acto que hizo famoso al “ecoterrorismo” en Estados Unidos. El ELF está clasificado entre los grupos terroristas más peligrosos por el FBI.
En 2007, el Premio Nobel de la Paz fue concedido al ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, y al Panel Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático. Se reconoció así el esfuerzo por extender y propagar el conocimiento acerca de los cambios climáticos provocados por el ser humano.
Imagen: picture-alliance/dpa/E. Jarl
Plástico por doquier
Botellas, bolsas y basura de plástico: especies de fauna quedan atrapadas en los desechos, donde se ahogan. El plástico contamina las playas y los mares. Es un problema permanente contra el cual no se ha encontrado una solución definitiva.