Alemania celebra los 30 años de la caída del Muro de Berlín
9 de noviembre de 2019
Los presidentes de Alemania, Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría participan en la ceremonia conmemorativa del 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín, que propició la reunificación alemana.
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Alemania cumple 30 años de la caída del Muro de Berlín este sábado (09.11.2019) y celebrará con una serie de eventos dedicados a uno de los momentos más determinantes de la historia europea moderna.
La caída del controvertido muro el 9 de noviembre de 1989 fue seguida de un levantamiento pacífico y popular en toda Alemania Oriental comunista, inspirado en movimientos entre las naciones de Europa Central, controlada por los soviéticos, para separarse de Moscú y avanzar hacia las democracias de estilo occidental.
"Los valores fundadores de Europa (...) deben ser siempre defendidos. En el futuro hay que comprometerse con la democracia, la libertad, los derechos humanos y la tolerancia", dijo la canciller alemana Angela Merkel en la Capilla de la Reconciliación, uno de los lugares históricos y emblemáticos de Berlín que representa la división que vivió la ciudad tras la edificación del Muro.
"El Muro de Berlín pertenece a la historia y nos enseña que ningún muro que deja fuera a la gente y restringe la libertad es tan alto o tan largo que no pueda franquearse", agregó la canciller, oriunda del este alemán, y que inició su carrera política tras la caída de la Cortina de Hierro.
Merkel depositó una rosa en el lugar donde se alzó el Muro, acompañada por los presidentes de Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia, países que se prepararon durante mucho tiempo para la caída del Muro y que son a menudo acusados de no respetar plenamente las reglas del Estado de derecho.
Cerca de 200 eventos conmemorativos
La semana pasada se realizaron alrededor de 200 eventos solo en Berlín, incluso en las iglesias, donde se reunieron miembros de la resistencia a los gobernantes comunistas de Alemania Oriental, y en edificios que alguna vez formaron parte del temido servicio de seguridad del régimen, la Stasi.
Un edificio en el centro de Berlín también transmitió imágenes de video del Muro de 155 kilómetros de largo, que fue atravesado por miles de alemanes orientales que se dirigían hacia el oeste, lo que puso fin a la división de la nación.
"7 días, 7 lugares"
Bajo el lema "7 días, 7 lugares", se realizaron conferencias, instalaciones de arte, charlas de testigos, películas y exposiciones en los lugares originales de la revolución en Berlín.
La histórica Puerta de Brandeburgo de Berlín ha sido el escenario de una instalación de arte con alrededor de 30.000 cintas, que muestran los deseos, esperanzas y recuerdos de las personas, suspendida en el aire para formar una "nube de libertad" de 150 metros de largo.
La caída del muro: Katrin Hattenhauer
07:20
Bajo la dirección de su director musical, Daniel Barenboim, la Orquesta Staatskapelle interpretará la Quinta sinfonía de Beethoven, también conocida como "Schicksals Sinfonie" o "Sinfonía del destino", en la Puerta de Brandeburgo, como parte de un concierto que será presentado por el presidente alemán Frank Walter Steinmeier.
FEW (dpa, AP, AFP)
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La Puerta de Brandeburgo, uno de los emblemas de Berlín
La Puerta de Brandeburgo, el símbolo de la unidad alemana, construido en 1791, fue el marco de momentos decisivos de la historia europea.
Imagen: picture-alliance/Dumont/S. Lubenow
Monumental símbolo de la unidad
Hasta el siglo XIX, Berlín estaba rodeado por un muro aduanero, y solo se podía ingresar a la ciudad a través de 18 portales. Todos fueron demolidos, salvo la Puerta de Brandeburgo, que es hoy una de las mayores atracciones turísticas de Berlín, y uno de los monumentos más emblemáticos, no solo de la capital alemana, sino de todo el país.
Imagen: picture-alliance/chromorange/SPA
La Atenas a orillas del río Spree
Este dibujo de la antigua puerta de Berlín es de 1764. Encargada por Federico Guillermo II de Prusia, la Puerta de Brandeburgo se inauguró el 6 de agosto de 1791. El arquitecto, Carl Gotthard Langhans, se inspiró en el pórtico de la Acrópolis de Atenas. En el siglo XVIII, Berlín ya gozaba de la fama de ser un centro de la cultura, y por eso se la llamaba la "Atenas a orillas del Spree".
Imagen: Gemeinfrei
El portal de la paz
En 1793 se le agregó una cuadriga, obra del escultor Johann Gottfried Schadow. La escultura representa un carro tirado por cuatro caballos y guiado por la diosa griega Irene ("Aquella que trae la paz"). Ya los valores de la Revolución Francesa se abrían camino rumbo a Europa, y por eso la puerta que que daba al sendero hacia Brandeburgo se bautizó "Puerta de la paz" (Friedenstor, en alemán).
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Zinken
Trofeo de guerra
A pesar de esos nobles ideales, la Puerta de la paz se convirtió pronto en escenario de la guerra. En 1806, los soldados de Napoleón marcharon victoriosos a través de ella y desmontaron la Cuadriga, llevándosela a París como trofeo de su triunfo. Aunque el plan era exhibirla en la capital francesa, la escultura terminó siendo guardada allí en partes y arrumbada en cajas.
Imagen: Gemeinfrei
Regreso triunfal
Luego de la derrota de Napoleón, la Cuadriga retornó a Berlín en 1814, gracias al general Ernst von Pfuel. A partir de entonces, su familia obtuvo el permiso de pasar por la Puerta de la Paz, un privilegio reservado a los emperadores. La estatua fue rediseñada por Karl Friedrich Schinkel, representando a Nike, la diosa de la victoria, sosteniendo una cruz y un águila prusiana.
Imagen: Gemeinfrei
Propaganda nazi
En enero de 1933, el partido nazi celebró la toma del poder de Hitler con un desfile de antorchas que cruzó la Puerta de Brandeburgo. Berlín iba a ser la "Capital Mundial de Germania", y se iba a construir un nuevo e inmenso arco de triunfo, después de la planeada victoria en la II Guerra Mundial. Para eso, los nazis querían destruir muchos monumentos, pero no la Puerta de Brandeburgo.
Imagen: Ullstein
La época de la posguerra
La Puerta de Brandeburgo fue seriamente dañada durante la II Guerra Mundial, pero quedó en pie. Como estaba en el sector ocupado por la Unión Soviética, la bandera de al URSS ondeó sobre el portal desde 1945 hasta 1957, cuando se la reemplazó por una bandera de Alemania Oriental. De la cuadriga quedó muy poco: sobrevivió la cabeza de uno de los caballos, que se guarda en el Märkisches Museum.
Imagen: picture alliance/akg-images
Restauración en 1957
Afortunadamente, se conservó un molde de yeso de la cuadriga, hecho en 1942, que permitió rehacer la escultura. A pesar de las disputas, las autoridades de Berlín Occidental y Berlín Oriental volvieron a colocar la Cuadriga sobre la Puerta de Brandeburgo en 1957, pero el gobierno de Berlín Oriental le quitó la cruz de hierro y el águila prusiana poco después
Imagen: picture-alliance/akg-images/G. Schuetz
Tierra de nadie
Cuando se empezó a construir el Muro de Berlín, el 13 de agosto de 1961, el acceso desde Berlín Occidental quedó bloqueado, dado que el muro formaba un arco que llevaba fuera de Alemania Occidental. La Puerta de Brandeburgo estaba en el medio de la zona prohibida y se convirtió en símbolo de la división de Alemania. "¡Atención! Usted abandona ahora Berlín Occidental", era una clara advertencia.
Imagen: picture-alliance/akg-images/Pansegrau
"¡Derribe este muro!"
El 12 de junio de 1987, la Puerta de Brandeburgo fue el telón de fondo del famoso discurso del presidente de EE. UU., Ronald Reagan, en el que citó al entonces presidente de Alemania Occidental, Richard von Weizsäcker, que había dicho: "La cuestión alemana seguirá abierta mientras la Puerta de Brandeburgo esté cerrada". En su discurso, Reagan pidió: "¡Sr. Gorbachov, derribe este muro!".
Cuando se abrió el Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, miles de personas llegaron a la Puerta de Brandeburgo para celebrarlo, y esta pasó a ser un símbolo de libertad y unidad. En la noche de año nuevo de 1989/1990, el portal sufrió algunos daños, y ciertas partes fueron robadas, pero se reparó por completo en el año 2000, reintegrando el águila prusiana y la cruz de hierro.
Imagen: picture-alliance/dpa
Efectos de luces
Todos los años, en la Puerta de Brandeburgo se ofrece el Festival de las luces, con proyecciones y esculturas lumínicas. El portal en Berlín es también un emblema de la solidaridad, como se ve aquí, en junio de 2016, en un homenaje a las víctimas del atentado homofóbico en un club nocturno en Orlando, EE. UU.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Carstensen
Famoso punto de reunión
Actualmente, los turistas visitan el Pariser Platz para tomar fotos de uno de los monumentos icónicos de la capital alemana. También es centro de grandes eventos, ya sean protestas o celebraciones, como la de la noche de Año Nuevo. Cuando se realizan campeonatos de fútbol, decenas de miles de hinchas se encuentran en la "milla de los fans" para mirar los partidos en pantallas públicas y festejar.
Imagen: Imago/Leber
Lugar histórico de memoria y esperanza
La Puerta de Brandeburgo fue testigo, junto con los ciudadanos, de los momentos más dramáticos y felices de más de 200 años de historia europea. Y este monumento sigue siendo un símbolo de la esperanza de libertad y paz para las siguientes generaciones.