Al oficio ecuménico que marcó el comienzo de la jornada festiva asistieron, entre otras más de mil personas, la canciller Angela Merkel y el presidente Christian Wulff. Tras la misa en la inmensa catedral del centro histórico de la ciudad se realizó un acto festivo el estadio Bremen Arena, donde Wulff pronunció su primer discurso programático.

El cristianismo y el judaísmo son la base histórica de Alemania, pero hoy en día, el Islam también es parte de la sociedad alemana, subrayó el presidente. En ese contexto, hizo hincapié en que la integración de los inmigrantes musulmanes es una de las principales tareas pendientes de Alemania.

"Yo también soy el presidente de todos los ciudadanos musulmanes alemanes", enfatizó en una defensa de la diversidad cultural del país. "Lo importante no es de dónde venimos, sino a dónde vamos", indicó, subrayando que la inmigración representa para Alemania no sólo un desafío, sino también una gran oportunidad. En ese sentido, pidió a todos los habitantes de Alemania "cumplir las normas comunes y aceptar nuestro modo de vida".

“Somos un pueblo”

En su discurso, pronunciado ante más de mil personas, Wulff también se centró en la importancia de la educación de los más pequeños, en la necesidad de no volver a repetir los errores que llevaron al surgimiento de la crisis económica financiera y en la importancia de mantener el ritmo económico para que Alemania "siga siendo el motor de Europa".

Además, elogió a los ciudadanos de la extinta República Democrática Alemana (RDA), que lucharon por la libertad y lograron derribar el Muro de Berlín con su "revolución pacífica". Así, llamó a todo el país a continuar gritando "Somos un pueblo", tal y como hicieron en la RDA para acabar con la dictadura comunista. Igualmente agradeció a Polonia, Hungría y Rusia la ayuda que prestaron y que sirvió para terminar derribando el Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 y sólo 11 meses después, para poder hacer realidad la reunificación del país.

Los actos conmemorativos, que van acompañados por fuertes medidas de seguridad, se celebran este año en Bremen porque la ciudad ocupa la presidencia de turno de la Cámara alta del Parlamento alemán o Bundesrat.

Mensaje de Obama

También desde el exterior se recuerda el histórico acontecimiento. El presidente estadounidense, Barack Obama, felicitó a los alemanes por el 20 aniversario de su reunificación. "Honramos el valor y la convicción de los alemanes que llevaron a la caída del Muro de Berlín y pusieron fin a décadas de dolorosa y artificial separación", indicó el mandatario, según un comunicado difundido hoy por la Casa Blanca.

El resultado de la unidad alemana es una libertad nunca vista en el continente europeo y en el mundo, aseveró. Además, Alemania se encuentra entre los más estrechos aliados y mejores amigos de Estados Unidos, añadió Obama. (dpa)

Editora: Emilia Rojas