Alemania condena confiscación de material a DW en Turquía
7 de septiembre de 2016
"La libertad de prensa es innegociable", afirmó el portavoz del gobierno germano en referencia a este caso. Reporteros sin Fronteras también manifestó su crítica, en apoyo a Deutsche Welle.
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Un incidente entre el Gobierno turco y la Deutsche Welle (DW), el canal internacional de la televisión pública alemana, ha abierto un nuevo foco de tensión en las relaciones entre Berlín y Ankara.
"La libertad de prensa es para nosotros un valor innegociable", dijo hoy el portavoz del Gobierno alemán, Stefen Seibert, después de que se informase que el embajador de Alemania en Ankara había tenido una conversación con el Ministerio de Deportes turco.
El incidente tuvo lugar después de que el ministro de Deportes turco, Akis Cagatay Kilic, concediera una entrevista a un programa de la DW moderado por el periodista Michel Friedman.
Una vez concluyó la entrevista, el departamento de prensa le comunicó al equipo de la DW que la misma no podía ser emitida y, según la versión del canal, exigió la entrega del material fílmico.
Kilic niega que el material haya sido confiscado, por lo que hoy el portavoz de Exteriores, Martin Schäfer, dijo que hay "dos versiones sobre lo ocurrido".
Un portavoz de la DW calificó de "disparatada" la versión de que el material no haya sido confiscado y dijo que si el canal estuviera en posesión del mismo podía emitirlo tal y como estaba planeado.
Friedman, por su parte, considera que la reacción del ministerio se debió a algunas preguntas críticas que abordaban, entre otras cosas, el problema de los derechos de la mujer en Turquía.
"Llegamos a un tema que no le gustó nada, los derechos de la mujer", dijo Friedman.
El Ministerio de Exteriores alemán informó hoy de que el embajador en Ankara había tenido una conversación "constructiva" con el jefe de gabinete de Kilic.
La organización Reporteros sin Fronteras ha formulado duras críticas al Gobierno turco por lo ocurrido y ha exigido que se le retorne a DW el material fílmico.
"La manera en que se comporto el Gobierno turco ante los periodistas de la Deutsche Welle es indigno de un Estado que se califica a sí mismo de democrático", declaró la organización en un comunicado.
"Que un ministro retenga el material de una entrevista porque las preguntas del periodista le parecieron demasiado críticas es una forma burda de censura y deja claro una vez más el desprecio del Gobierno turco hacia la libertad de prensa", agrega el comunicado.
El 7 de agosto se organizaron concentraciones multitudinarias en ochenta ciudades turcas para condenar el fallido golpe contra el Gobierno; un punto y aparte en el proceso de exacerbación del culto en torno a Erdogan.
Imagen: DW/D. Cupolo
¡A la calle!
Durante la intentona golpista del 15 de julio, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, instó a sus simpatizantes a impedir que los militares derrocaran al partido gobernante, el AKP. El mandatario ha atribuido su permanencia en el poder a quienes salieron a apoyarlo en las calles, y, a lo largo de las últimas tres semanas, ha convocado a vigilias nocturnas para defender la democracia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Un aire de reivindicación
El 7 de agosto se organizaron las últimas concentraciones: dos millones de personas se manifestaron en Estambul y 10.000 en Ankara. En otras 78 ciudades, los seguidores del AKP –el primer partido de tendencia islamista en sobrevivir a un golpe– celebraron lo que a sus ojos es un triunfo sobre los cíclicos proyectos de derrocamiento y sobre una Constitución secular.
Imagen: DW/D. Cupolo
Optimismo de cara al futuro
En el discurso que ofreció en Estambul, el presidente prometió “reconstruir a Turquía desde cero”. Lale Alici (que no aparece en la imagen), una agente de bienes raíces asentada en Ankara, ha asistido a todas las concentraciones pro-Erdogan. A su juicio, “el desarrollo de Turquía se acelerará cuando culmine la purga oficial porque los infiltrados ya no serán una carga para el país”.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Seremos una potencia”
Atalay no aparece en la foto y no quiso dar su nombre completo a pesar de que su declaración no lo compromete a los ojos del Estado. Al contrario: “Erdogan le está diciendo al resto del mundo que estamos aquí y que seremos una potencia. Y aunque no le guste, tendrá que aceptarlo. El mundo va más allá del G7”, dijo el diseñador de interiores.
Imagen: DW/D. Cupolo
La exclusión del HDP
Aunque la concentración de Estambul fue descrita como un acto en defensa de la democracia, la participación del pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fue prohibida. “Como kurdo, yo no puedo asistir a esas manifestaciones porque no me siento seguro”, señaló Havva Ozcan (quien no aparece en la foto), codirector de Tuhad-Fed, una organización que defiende los derechos de los presos.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Socialismo temporal”
Según Ozcan, las concentraciones pro-Erdogan recibieron respaldo integral del Gobierno, mientras que otras manifestaciones han sido prohibidas. Los seguidores del AKP tuvieron acceso gratuito a agua y alimentos. De hecho, para estimular las movilizaciones, también el sistema de transporte público ha sido gratuito en Ankara y Estambul. “Esta es una suerte de socialismo temporal”, sostiene Ozcan.
Imagen: DW/D. Cupolo
El auge de las redes sociales
Las redes sociales, bloqueadas durante las emergencias nacionales, han tenido un auge desde el golpe. La alocución de Erdogan via FaceTime fue memorable –y le fue políticamente útil–, pero ahora circulan hasta videos de Periscope que muestran episodios de violencia policial. Para la oposición, el Gobierno apenas tolera la actividad en las redes sociales porque le conviene en este instante.
Imagen: DW/D. Cupolo
Lo que está en juego...
La actividad comercial se ha reducido. Algunos bares en el centro de Ankara han tenido menos clientes desde que empezaron las concentraciones pro-Erdogan. “Los negocios han sufrido, desde luego. Pero lo que está en juego va más allá del dinero”, admite Can, propietario de una taberna en Kizilay. “Estas manifestaciones son un indicio de que pronto vendrán cosas peores”.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Un entrenamiento”
Algunos perciben las concentraciones como una manera de consolidar la base de apoyo del AKP. Mohammed, un refugiado sirio que fue testigo del último golpe en Egipto y ahora vive en Turquía, dijo creer que las manifestaciones pro-Erdogan eran “un entrenamiento” para sus seguidores y que el presidente no tardaría en pedirles que se organicen contra grupos que su Gobierno desaprueba.
Imagen: DW/D. Cupolo
Rebautizando espacios públicos
Desde la plaza Kizilay de Ankara (la foto la muestra después del golpe fallido) hasta el puente sobre el Bósforo en Estambul, lugares prominentes a todo lo largo y ancho de Turquía están siendo rebautizados para honrar a quienes perdieron la vida durante la intentona. Ahora, quienes crucen del lado europeo de Estambul hacia el lado asiático lo harán transitado el puente “Mártires del 15 de julio”.