“Hasta ahora se han identificado a 26 personas, unas 1.000 siguen todavía desaparecidas”, dijo Schröder en Berlín tras interrumpir su descanso navideño, dando por primera vez una cifra oficial alemana.

El jefe del Gobierno alemán dijo que recomendará a la próxima reunión del Club de París una moratoria para la deuda de dos de los países afectados, Indonesia y Somalia. El canciller dijo que los países más industrializados deben comprometerse con energía con la ayuda al desarrollo en la zona afectada.

Schröder destacó asimismo la importancia de que el Océano Indico disponga de un sistema de alarma rápida, similar al que sí tienen otras regiones, y dijo que su Gobierno se comprometería con los esfuerzos por dotar a esa región de tales instrumentos.

Ayuda ofrecida asciende a 20 millones de euros

Anunció que la ayuda ofrecida hasta ahora asciende ya a 20 millones de euros, contando los aportados por su Gobierno y los procedentes de organizaciones humanitarias, como la Cruz Roja Alemana.

El jefe del Gobierno de Berlín llamó además a la población a efectuar donaciones a los países afectados y subrayó que ningún donativo es pequeño. En ese contexto, se sumó a la propuesta de su ministro de Exteriores, Joschka Fischer, quien pidió a la población que destine a las víctimas los fondos que tenía previsto gastarse en artilugios pirotécnicos para la Nochevieja.

Dolor por las victimas

Los aviones de las fuerzas aéreas alemanas están, asimismo, a disposición para la evacuación no sólo de sus nacionales, sino también de los de “otros países europeos”, dijo Schröder, quien se refirió al caso concreto de Suecia, cuyas familias están “también especialmente afectadas”.

Preguntado por un eventual viaje a la región afectada, Schröder dijo que no creía oportuno que políticos se desplacen hasta allí, pues, “por muy buenas que sean las intenciones”, es algo muy costoso y en estos momentos “lo mejor es destinar todos los recursos posibles a la ayuda”. El canciller explicó que había dado orden de que las banderas oficiales ondeen a media asta en señal de dolor por las víctimas, a cuyos familiares manifestó el sentir de su Gobierno.