Alemania conmemora 75º aniversario de Juicios de Núremberg
20 de noviembre de 2020
Alemania, durante mucho tiempo reticente a hurgar en su pasado, recuerda este viernes el 75º aniversario de los Juicios de Núremberg, durante los cuales fueron juzgados 21 importantes dirigentes nazis.
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Obligados por la pandemia, esta ceremonia se celebrará este viernes (20.11.2020) sin público en la sala 600 del tribunal de Núremberg, la misma en la que fueron juzgados desde el 20 de noviembre de 1945 Hermann Goering, exnúmero dos del régimen, Joachim von Ribbentrop o Rudolf Hess, exlugarteniente de Adolf Hitler.
El presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier, una autoridad moral muy respetada en el país, pronunciará un discurso en un contexto marcado por el auge de la extrema derecha y del antisemitismo en Alemania.
Esta ceremonia es el punto de partida de varios actos organizados con motivo de este 75º aniversario, la mayoría de ellos de manera telemática.
El 20 de noviembre de 1945 los más importantes responsables nazis tras los suicidios de Hitler, Joseph Goebbels y Heinrich Himmler, se sentaron en el banquillo de los acusados para responder por sus crímenes durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Núremberg, en parte destruida por los bombardeos, era un símbolo del nazismo, donde Adolf Hitler celebraba sus multitudinarios actos públicos y donde fueron promulgadas en 1935 las leyes antijudías.
Los juicios duraron un año y fueron el punto de partida de la justicia internacional, que más adelante se tradujo en la creación de tribunales especiales para juzgar a los genocidas ruandeses y a los responsables del conflicto en la exYugoslavia y finalmente en la Corte Penal Internacional (CPI).
Los acusados, que se declararon "no culpables", tuvieron que responder por crímenes de guerra, crímenes contra paz y por primera vez por crímenes contra la humanidad.
El veredicto se dio a conocer el 1 de octubre de 1946: doce condenas a muerte (entre ellas una en rebeldía para Martin Bormann, el secretario de Hitler cuya muerte se desconocía entonces), tres condenas a cadena perpetua, dos penas de 20 años de prisión, una de 15 años y una de 10 años. Tres de los acusados evitaron la cárcel.
Inédito en su forma, Núremberg no escapa sin embargo a la crítica de una justicia hecha por los vencedores y no está exento de zonas de sombras, como la masacre de Katyn que la fiscalía soviética intentó en vano imputar a los nazis.
Núremberg fue escenario luego de otros 12 procesos de responsables nazis, entre ellos doctores, ministros o militares.
CP (afp. dpa)
75 años de los juicios de Núremberg: nazis en el banquillo
El 20 de noviembre de 1945 se celebró el primero de una serie de juicios en los que un tribunal militar internacional juzgó a antiguos dirigentes nazis. La crudeza del régimen quedó patente en las sesiones.
Imagen: akg-images/picture alliance
Crímenes de guerra a juicio
21 acusados fueron procesados en 1945 y 1946 por un tribunal militar internacional creado específicamente para juzgar crímenes de guerra. Entre los ocupantes del banquillo de los acusados, había funcionarios del partido nazi, militares, diplomáticos e industriales que habían servido al régimen nazi.
Los soviéticos inicialmente querían que los juicios se celebraran en Berlín, la capital del régimen nazi. Pero el Palacio de Justicia de Núremberg era más apropiado, ya que no había resultado seriamente dañado durante la guerra y disponía de una prisión grande. Además, Núremberg había sido escenario de grandes concentraciones del partido nazi, lo que dotaba al lugar de un significado simbólico.
Imagen: picture alliance / akg-images
Franz von Papen: Preparar el terreno a Hitler
Como vicecanciller, Franz von Papen (centro de la imagen) trató de mantener bajo control a Adolf Hitler dentro de un gobierno de coalición. Pero pronto fue marginado y relegado a un rol secundario como diplomático. En Núremberg fue acusado de estar involucrado en la anexión de Austria. Fue sentenciado a 8 años de trabajos forzados y liberado en 1949.
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Hermann Göring: 'Mariscal del Reich'
Hermann Göring (derecha) era considerado el segundo hombre más poderoso de Alemania, solo por detrás de Hitler. Sin embargo, negó conocer la existencia de campos de concentración y declinó cualquier responsabilidad por ellos. Göring fue declarado culpable de todos los cargos y sentenciado a muerte. Se suicidó con cianuro la noche previa al día previsto para su ejecución, en octubre de 1946.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Rudolf Hess: lugarteniente del Führer
Rudolf Hess fue desde el principio un inquebrantable seguidor del régimen nazi y de Hitler, quien lo nombró sustituto y lugarteniente en 1933. Por iniciativa propia, fue a Escocia en 1941 en un intento de acordar diálogos de paz con el Gobierno británico. En Núremberg fue sentenciado a prisión de por vida. En 1987, cuando tenía 93 años, se colgó en la prisión de Spandau.
Imagen: Getty Images/Central Press
Hans Frank: 'Carnicero de Polonia'
Como gobernador general de la Polonia ocupada, Hans Frank fue parcialmente responsable del asesinato de cientos de miles de personas, ya que supervisó la creación de guetos y campos de exterminio. En un discurso en 1939, dijo: "Cuantos más judíos mueran, mejor". En Núremberg expresó algún remordimiento. Después de ser condenado a la horca, dijo: "Lo merezco y lo espero".
Imagen: IMAGNO/Votava/picture alliance
Joachim von Ribbentrop: ministro de Exteriores
El proceso de Joachim von Ribbentrop (a la izquierda, junto con Josef Stalin en 1939) dejó claro que el ministerio de Exteriores estuvo profundamente implicado en los crímenes nazis. Las embajadas y consulados alemanes trabajaban estrechamente con paramilitares de las SS y otras organizaciones nazis para asesinar judíos. Ribbentrop no mostró remordimientos y fue el primer acusado en ser ahorcado.
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Albert Speer: el arquitecto jefe de Hitler
Albert Speer (segundo por la izquierda) fue el arquitecto del régimen nazi. A Hitler le encantaban sus proyectos monumentales, pero al tribunal de Núremberg le interesaron más sus actividades como ministro de armamento y producción de guerra. Speer se presentó a sí mismo como un idealista descarriado. Logró escapar de la pena de muerte.
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Gustav Krupp von Bohlen und Halbach: magnate armamentístico
Antiguo diplomático, se convirtió en magnate del acero por obra y gracia de un matrimonio en el seno de la familia de industriales Krupp. Al principio, guardó las distancias con Hitler, pero después se vio involucrado por el papel de su empresa en la industria armamentística. Krupp explotó a miles de reclusos de campos de concentración, pero no fue procesado en Núremberg por problemas de salud.
Imagen: picture-alliance/dpa
Karl Dönitz: 'último presidente del Reich'
Como comandante en jefe de la Marina alemana, Karl Dönitz (centro de la imagen) era conocido por dar órdenes a submarinos que rayaban en lo suicida. Hitler lo nombró presidente del Reich. En Núremberg fue sentenciado a 10 años, pero insistió toda su vida en que fue un oficial de carrera apolítico y no había hecho nada malo.