La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, anunciará el proyecto durante la reunión cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se realizará en Riga, la capital de Letonia.

La construcción de la carretera, que se prevé esté terminada en tres meses, es el mayor proyecto civil que Alemania acomete en el sur de Afganistán. La construcción de la carretera deberá marcar el inicio de una ampliación de la ayuda alemana al desarrollo en el sur de Afganistán. Actualmente se están estudiando varios proyectos adicionales.

Civiles víctimas de los extremistas en fuego cruzado

La carretera conectará el oeste de la ciudad de Kandahar con el distrito sureño de Pandshwai, que en los últimos meses ha sido escenario de frecuentes enfrentamientos entre la milicia integrista talibán y soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de Afganistán (ISAF), comandada por la OTAN.

En septiembre pasado, la ISAF inició una ofensiva para expulsar a los combatientes talibán de Pandshwai. Durante esta operación han muerto varios soldados extranjeros, civiles y cientos de rebeldes.

Estados Unidos pide tanques, no obras civiles

En vísperas de la cumbre de la OTAN en Riga crece la presión sobre el Gobierno de Berlín para que envíe tropas al sur de Afganistán para aliviar la dura misión que realizan en esa región, donde opera la milicia talibán, tropas de Gran Bretaña, Canadá y Holanda.

Hasta el momento, Alemania se ha negado a trasladar de forme permanente tropas del norte de Afganistán, una región relativamente tranquila, al convulsionado sur del país.

La estrategia que sigue la OTAN consiste en expulsar a los talibán de las regiones del sur de Afganistán y luego pedir a la comunidad internacional que aporte recursos masivos para realizar en poco tiempo obras de reconstrucción en esas zonas que permitan ganar “los corazones y las mentes” de la población.

Van más de 3.700 muertas en Afganistán en 2006

Debido a la falta de progresos visibles en el desarrollo de las regiones del sur de Afganistán durante los cinco años que han seguido a la caída del régimen talibán, muchos de sus habitantes han dado nuevamente su apoyo a los rebeldes.

En lo que va de año, el conflicto armado entre la insurgencia talibán y las tropas extranjeras en Afganistán ha costado la vida a más de 3.700 personas, cuatro veces más que en el conjunto de 2005.