El problema es conocido: se tiene una brillante idea tecnológica, pero hoy no hay banco que ponga a disposición la financiación necesaria para fundar una empresa y llevar el producto o el servicio al mercado.

"Demasiados riesgoso", dicen los institutos financieros, olvidando que fueron ellos mismos los que financiaron el "globo" especulador de empresas que operaban en Internet, de las cuales hoy muy pocas quedan.

Para cerrar la brecha acaba de crearse un fondo para financiar la creación de nuevas empresas de alta tecnología. El fondo tiene un volumen inicial de 262 millones de euros.

El Estado federal alemán aporta 240 millones, el resto viene del banco de fomento KfW y las empresas BASF, Deutsche Telekom y Siemens.

Buenas ideas, malos negocios

Una vez dado el puntapié inicial, los creadores del fondo esperan que pronto se adhieran también otros socios de la industria e inversionistas privados.

El objetivo del Gobierno y las empresas es acelerar la producción industrial de innovaciones en Alemania.

Cuando se trata de hacer buenos negocios con una buena idea, los alemanes a veces se duermen en los laureles.

La tecnología MP3, por ejemplo, el estándar para la compresión digital de música, fue desarrollada por el Instituto Fraunhofer de Estudios sobre Circuitos Integrados (ISS).

Si bien el ISS cobra los derechos del uso de la patente, el gran negocio con aparatos y equipos MP3 lo hacen hoy empresas asiáticas y no alemanas.

En los últimos tiempos, los bancos han desarrollado una marcada aversión a financiar empresas innovadoras.

"Si bien no es fácil evaluar las posibilidades de éxito de ese tipo de empresas los bancos no deberían retirarse de su financiación", dice Wolfgang Clement (socialdemócrata), el ministro de Economía. Pero, efectivamente, "actualmente existe un marcado temor a financiar innovaciones".

Innovaciones: factor decisivo

El vicedirector de BASF, Eggert Voscherau destacó que para Alemania, como país pobre en recursos naturales, las innovaciones son un factor decisivo desde el punto de vista de la competitividad internacional.

Agregó que empresas que llevan adelante investigación, como la propia BASF, también apoyan a empresas jóvenes con prioridades puestas en la alta tecnología.

Unas 100 empresas han solicitado ya financiación por parte del nuevo fondo. En una primera fase, las empresas reciben hasta 500000 euros. Las financiaciones pueden alcanzar en total un monto de 1 millón de euros por empresa.

Los dineros del fondo se proporcionan en forma de crédito con bajos intereses, como complemento al capital propio. Los fundadores de empresas deben aportar en el oeste de Alemania el 20% del capital total y el en este (ex RDA), el 10%.

Se espera que, con esas ayudas, las nuevas empresas puedan superar sus dos primeros años de existencia y afirmarse luego en el mercado.

Los fundadores pueden recurrir además a otros recursos del ministerio federal de Investigación. Al fondo pueden presentar solicitudes empresas con no más de un año de existencia y con sede en Alemania.