Muchos migrantes lo perdieron todo en el incendio del campamento de Moria, en Lesbos. En Alemania se multiplican los llamados a acoger refugiados. Pero el gobierno insiste en una solución a nivel europeo.
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Las reacciones en Alemania tienen un claro tenor: la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Katarina Barley, por ejemplo, habla de "una vergüenza para Europa”. Tras el incendio en el campo de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, la antigua ministra alemana exhorta a resolver el drama de los refugiados a nivel "europeo”. Pero no es tan fácil.
También el gobierno alemán piensa en una "solución europea”. Las razones: en una sola ocasión la canciller Angela Merkel actuó sin otros socios de la UE, en 2015, cuando cientos de miles de personas de Siria, Irak, de países africanos o de Afganistán se pusieron en marcha rumbo a Europa. Casi un millón de personas llegaron a Alemania, aunque transgredieron las reglas de la UE. El Convenio de Dublín establece que un refugiado debe solicitar asilo en el primer país en que pise suelo europeo.
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Falta de acuerdo en la UE
Tanto entonces como ahora, suele tratarse de Grecia, o Italia. Y estos países sienten que se los deja solos con el problema. Después de 2015, Alemania colaboró para cerrar prácticamente la vía terrestre de los Balcanes al paso de quienes buscan asilo. Desde entonces, nada ha cambiado. Los migrantes llegan por mar a Italia o, a través de Turquía, a las islas griegas. Y allí quedan varados. El resto de Europa no logra ponerse de acuerdo para acogerlos. En otras palabras: no se vislumbra una solución europea.
La búsqueda de una solución mancomunada es difícil, porque la acogida de personas que peligran es una idea de la vieja Europa occidental, pero no está igualmente arraigada en los países del Este. En Hungría o en Polonia, por ejemplo, existe un claro rechazo a acoger refugiados desde antes de que llegaran al poder los populistas de derecha. Europa, por lo tanto, es incapaz de actuar en la materia como un bloque. Y hace tiempo que también países occidentales, como Holanda, se cuentan entre los que frenan una solución. De poco sirve que el Consejo de la UE, presidido actualmente por Alemania, o la Comisión Europea, exhorten a no seguir contemplando el drama de Lesbos sin hacer nada. En la UE rige el principio de la unanimidad. Se pide un acuerdo en que participen los 27, pero no hay indicios de que se logre.
Disposición a acoger en Alemania
Ahora, sin embargo, aumenta la presión sobre el gobierno alemán para que reciba refugiados, pese a la parálisis europea. Es decir, para que actúe por su cuenta, como en 2015. El ministro de Cooperación para el Desarrollo, Gerd Müller, opinó que Alemania debe tomar la delantera "con un gesto de humanidad” y posibilitar a 2.000 refugiados de Moria encaminarse hacia el norte. Ya antes del incendio del campamento en la isla de Lesbos, numerosas ciudades alemanas se habían declarado dispuestas a recibir refugiados. Por ejemplo, Hamburgo, Potsdam, Bonn y Berlín. Müller opina que se debería aceptar su oferta, pero el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, ha frenado hasta ahora las iniciativas regionales, indicando que el asunto compete al gobierno federal.
Sin embargo, casi todos los partidos, con excepción de la populista Alternativa para Alemania (AfD), están ahora a favor de una ayuda rápida y generosa. Este miércoles (09.09.2020), el primer ministro de Renania del Norte Westfalia, Armin Laschet, ofreció acoger a 1.000 personas, pero en el marco de una "solución europea”, como aclaró más tarde.
En Berlín y Bruselas, los expertos trabajan a toda máquina para buscar una salida, quizás de este tipo: la UE deja de exigir por principio a todos los Estados miembros acoger refugiados, y los países dispuestos, como Alemania, reciben gente, mientras otros aportan recursos financieros o logísticos.
Ya hay por lo menos una primera iniciativa conjunta: la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se proponen acoger con otros países de la UE a 400 menores de edad que se encontraban sin familiares en el campamento de Moria.
(er/cp)
Incendio en el infierno: el campamento de refugiados de Moria en llamas
El campamento de refugiados Moria, en la isla griega de Lesbos, fue destruido por un incendio. Pero ya antes de eso, la situación en el centro de refugiados más grande de Europa era más que dramática.
Imagen: Reuters/E. Marcou
La noche de los incendios
En la noche del miércoles, hubo incendios en varios lugares del campamento de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos. Por lo tanto, existe la sospecha de que los fuegos fueron iniciados deliberadamente. Algunos residentes del campamento hablaron de un incendio provocado por los pobladores. Pero también hay informes según los cuales los refugiados mismos podrían haber provocado las llamas.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Lagoutaris
Vivir en la calle
Los habitantes del campamento de refugiados, totalmente superpoblado, pudieron salvarse, Al parecer no hubo ni muertos ni heridos. Según los medios de comunicación griegos, mucha gente huyó a las colinas y bosques cercanos al campamento. Según los informes de los trabajadores de rescate, miles de personas deambulan por las calles. No hay comida ni agua, y las condiciones son caóticas.
Imagen: Imago Images/Xinhua/P. Balaskas
Condiciones miserables
Moria fue diseñado para 2800 personas. En el momento en que todo se incendió, sin embargo, alrededor de 12.600 refugiados vivían allí. Las condiciones de vida en el campamento de refugiados se consideraban catastróficas mucho antes del incendio. Las imágenes tomadas después del desastre muestran que una vida digna probablemente ya no será posible allí en un futuro cercano.
Imagen: Reuters/E. Marcou
Moria está cerca de Turquía
El campamento de refugiados de Moria está situado en el este de la isla griega de Lesbos. La distancia con la costa turca es de unos 15 kilómetros. Lesbos es la tercera isla de Grecia en cuanto a su tamaño, y tiene unos 90.000 habitantes. Alrededor de 38.000 personas viven en la capital, Mitilene, que queda a sólo unos pocos kilómetros de Moria.
Campo de refugiados pixelado
Quien quiera ver el campamento de refugiados de Moria desde el aire en Google Maps, no lo logrará fácilmente. El campamento entero es allí irreconocible. A petición de DW, la única información que se obtuvo del gigante informático fue que "Google no manipula imágenes de satélite". Pero apuntaron a proveedores que producen las imágenes de satélite. No queda claro por qué el campamento fue pixelado.
Imagen: 2020 CNES/Airbus, European Space Imaging, Maxar Technologies
El campamento no pixelado
Esta fotografía aérea, de la cual elegimos un sector similar, muestra que el entorno se ha ampliado considerablemente. Mientras que en la foto satelital de Google Maps la casa con el techo rojo todavía estaba completamente libre, aquí parece haber sido gradualmente rodeada por el campamento.
Imagen: DW/D. Tosidis
Una mirada al pasado
Las imágenes de "Street View" de la zona, en la foto, fueron tomadas en diciembre de 2011. En ese momento, el campamento de refugiados no existía todavía. En su lugar había una vieja instalación militar. Las personas solicitantes de asilo comenzaron a registrarse en ese sitio a partir de octubre de 2015, antes de ser trasladados al continente griego.
Imagen: 2020 Google
La estadía en Moria se prolonga
Mientras que, en ese momento, los migrantes sólo se quedaron por poco tiempo -esta foto fue tomada en octubre de 2015- el acuerdo entre la UE y Turquía de marzo de 2016 amplió considerablemente la duración de su estadía. Desde entonces, las personas que solicitaron asilo han estado esperando aquí para ser repartidos en otros estados de la UE, o para ser deportados.
Imagen: DW/D. Cupolo
Cuando solo queda esperar
En virtud del acuerdo entre la UE y Turquía, ya no se puede trasladar a las personas migrantes a Grecia continental. Dado que los países de la UE están divididos en cuanto al número de migrantes que cada país acoge, a veces estos permanecen en el campamento durante un largo tiempo. Personas de diversas nacionalidades hacinadas en un área pequeña: no es extraño que surjan tensiones.
Imagen: DW/D. Cupolo
Las tensiones, en su punto máximo
Las tensiones ya estallaron en septiembre de 2016 en violentos enfrentamientos en los que se produjeron incendios. En ese momento "solo" había unos 3.000 migrantes en el campamento. Grandes partes de Moria fueron destruidas. Solo un mes después, varios cientos de inmigrantes prendieron fuego a los contenedores de la autoridad de asilo de la UE, en protesta por el largo tiempo de tramitación.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Schwarz
Otro incendio, con víctimas
En septiembre de 2019 se produjo otro gran incendio. En ese momento, primero se incendió un olivar hacia el cual se había extendido el campamento. Veinte minutos más tarde, otro incendio estalló dentro del campamento fortificado. Este incendio se cobró dos vidas: la de una mujer y la de su bebé. En ese momento ya había más de 12.000 personas en el campamento de refugiados.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Una crisis es también una oportunidad
Un campamento completamente superpoblado, pésimas condiciones higiénicas y médicas, tensiones étnicas y, como si es fuera poco, recientemente surgieron los primeros casos de COVID-19. Una situación catastrófica. Y eso fue antes del incendio. ¿Es esto el apocalipsis inminente o tal vez el punto de partida para una solución más humana? Hasta ahora, nadie puede, o quiere, responder a esa pregunta.