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Alemania: crece la presión para acoger refugiados de Moria

10 de septiembre de 2020

Muchos migrantes lo perdieron todo en el incendio del campamento de Moria, en Lesbos. En Alemania se multiplican los llamados a acoger refugiados. Pero el gobierno insiste en una solución a nivel europeo.

Griechenland Lesbos | Lager Moria neue Brände
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Baltagiannis

Las reacciones en Alemania tienen un claro tenor: la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Katarina Barley, por ejemplo, habla de "una vergüenza para Europa”. Tras el incendio en el campo de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, la antigua ministra alemana exhorta a resolver el drama de los refugiados a nivel "europeo”. Pero no es tan fácil.

También el gobierno alemán piensa en una "solución europea”. Las razones: en una sola ocasión la canciller Angela Merkel actuó sin otros socios de la UE, en 2015, cuando cientos de miles de personas de Siria, Irak, de países africanos o de Afganistán se pusieron en marcha rumbo a Europa. Casi un millón de personas llegaron a Alemania, aunque transgredieron las reglas de la UE. El Convenio de Dublín establece que un refugiado debe solicitar asilo en el primer país en que pise suelo europeo.

Falta de acuerdo en la UE

Tanto entonces como ahora, suele tratarse de Grecia, o Italia. Y estos países sienten que se los deja solos con el problema. Después de 2015, Alemania colaboró para cerrar prácticamente la vía terrestre de los Balcanes al paso de quienes buscan asilo. Desde entonces, nada ha cambiado. Los migrantes llegan por mar a Italia o, a través de Turquía, a las islas griegas. Y allí quedan varados. El resto de Europa no logra ponerse de acuerdo para acogerlos. En otras palabras: no se vislumbra una solución europea.

La búsqueda de una solución mancomunada es difícil, porque la acogida de personas que peligran es una idea de la vieja Europa occidental, pero no está igualmente arraigada en los países del Este. En Hungría o en Polonia, por ejemplo, existe un claro rechazo a acoger refugiados desde antes de que llegaran al poder los populistas de derecha. Europa, por lo tanto, es incapaz de actuar en la materia como un bloque. Y hace tiempo que también países occidentales, como Holanda, se cuentan entre los que frenan una solución. De poco sirve que el Consejo de la UE, presidido actualmente por Alemania, o la Comisión Europea, exhorten a no seguir contemplando el drama de Lesbos sin hacer nada. En la UE rige el principio de la unanimidad. Se pide un acuerdo en que participen los 27, pero no hay indicios de que se logre.

Un llamado de auxilio a Merkel, en 2015.Imagen: DW/O. Lopez

Disposición a acoger en Alemania

Ahora, sin embargo, aumenta la presión sobre el gobierno alemán para que reciba refugiados, pese a la parálisis europea. Es decir, para que actúe por su cuenta, como en 2015. El ministro de Cooperación para el Desarrollo, Gerd Müller, opinó que Alemania debe tomar la delantera "con un gesto de humanidad” y posibilitar a 2.000 refugiados de Moria encaminarse hacia el norte. Ya antes del incendio del campamento en la isla de Lesbos, numerosas ciudades alemanas se habían declarado dispuestas a recibir refugiados. Por ejemplo, Hamburgo, Potsdam, Bonn y Berlín. Müller opina que se debería aceptar su oferta, pero el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, ha frenado hasta ahora las iniciativas regionales, indicando que el asunto compete al gobierno federal.

Sin embargo, casi todos los partidos, con excepción de la populista Alternativa para Alemania (AfD), están ahora a favor de una ayuda rápida y generosa. Este miércoles (09.09.2020), el primer ministro de Renania del Norte Westfalia, Armin Laschet, ofreció acoger a 1.000 personas, pero en el marco de una "solución europea”, como aclaró más tarde.

En Berlín y Bruselas, los expertos trabajan a toda máquina para buscar una salida, quizás de este tipo: la UE deja de exigir por principio a todos los Estados miembros acoger refugiados, y los países dispuestos, como Alemania, reciben gente, mientras otros aportan recursos financieros o logísticos.

Ya hay por lo menos una primera iniciativa conjunta: la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se proponen acoger con otros países de la UE a 400 menores de edad que se encontraban sin familiares en el campamento de Moria.

(er/cp)

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