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Alemania criticada por castración voluntaria

22 de febrero de 2012

El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura desaprueba la operación de delincuentes sexuales en Alemania. “El problema está en la cabeza, no tanto en los órganos sexuales de los afectados", aseguró una experta.

Imagen: AP

La castración quirúrgica voluntaria de delincuentes sexuales debe cesar en Alemania, exige un informe sobre el estado de los centros penitenciarios germanos presentado este miércoles (22.02.2012) en Estrasburgo. De “mutilantes, irreversibles y médicamente innecesarias” califica el reporte este tipo de medidas. La noticia ha dado un espaldarazo a activistas alemanes de derechos humanos que condenan esta práctica de estirpación voluntaria de los testículos y proponen, como alternativa, medicamentos que reducen la producción de testosterona.

Sin garantías de curación

“En general se trata de un método muy anticuado”, dijo a DW la austríaca Julia Kozma, miembro del Comité Europeo para la prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT), e insistió en que “la mayoría de los Estados europeos abandonaron el uso de este método desde finales de los años 60”. Y es que “el conocimiento científico ha demostrado que la castración quirúrgica no ofrece garantía de una curación completa o de la desconexión del impulso sexual”, señaló Kozma.

Dr. Julia Kozma, del Comité Europeo para la prevención de la tortura.Imagen: Privat

En principio el CPT se había concentrado en la República Checa, donde se han levantado voces críticas contra la allí frecuente práctica. “El Gobierno checo nos llamó la atención sobre el hecho de que también en Alemania sigue existiendo la posibilidad de someterse a una castración quirúrgica. Para ser objetivos y tratar por igual a todos los países, observamos esta práctica en Alemania”, explicó Kozma.

En sus inspecciones de las instituciones carcelarias alemanas durante el año 2010, el CPT tropezó con dos casos de castración quirúrgica voluntaria. Hasta cinco operaciones de este tipo se llevan a cabo cada año en Alemania, indican las investigaciones del organismo.

Hombres, mayores de 25

Alemania es uno de los pocos países europeos donde aún se puede recurrir a este método como parte del tratamiento médico a quienes han cometido delitos sexuales. La operación, también conocida como castración por orquidectomía, consiste en extirpar ambos testículos. Las condiciones para su aplicación quedaron fijadas en 1969, en una Ley sobre la Castración Voluntaria y otros Tratamientos.

Según esta ley, un hombre puede someterse a una orquidectomía, por propia voluntad, si la medida es indicada por un médico. Y ello, con el fin de curar, aliviar o prevenir enfermedades graves, trastornos psíquicos o padecimientos relacionados con un funcionamiento anormal del instinto sexual; así como para evitar graves delitos como la violación o la pedofilia. Como condición, se establece una edad mínima de 25 años y que la intervención no implique daños físicos o psíquicos al afectado. En casos de enfermedades como el cáncer de testículo, la orquidectomía puede contemplar la extracción de uno solo de esta pareja de miembros, lo que no se considera una castración en el sentido radical del término.

La castración voluntaria no es un castigo contra quienes cometen delitos sexuales, aclara el Gobierno alemán en un comunicado. “Esta permite más bien la cura o al menos el alivio de enfermedades graves, trastornos psíquicos o padecimientos relacionados con un funcionamiento anormal del instinto sexual del involucrado”, se lee en el documento oficial.

Pero, de acuerdo con el CPT, esta medida no garantiza la curación, así que el organismo exige que Alemania opte por métodos de tratamiento alternativos. “El problema está fundamentalmente en la cabeza y no tanto en los órganos sexuales de las personas afectadas por estos impulsos”, aseguró la representante del CPT entrevistada por DW. “Por eso recomendamos un tratamiento psiquiátrico y psicológico, que puede acompañarse de un tratamiento medicamentoso”, explicó la experta.

¿Una normativa europea?

Kozma: “la castración quirúrgica no ofrece garantía de curación o de desconexión del impulso sexual”.Imagen: detailblick/Fotolia

Tratamientos alternativos se aplican, por ejemplo, en Polonia. En este país de Europa del este se recurre abiertamente a un “mazazo químico”. Desde 2009, los juzgados están obligados a indicar la castración química de los pedófilos.

Sin embargo, parece haber pocas oportunidades de que se llegue a regular a nivel europeo este asunto, con tan fuertes connotaciones emocionales. “Lo que sí existen son estándares básicos de derechos humanos, a los hay que atenerse. Tanto Alemania como Polonia, la República Checa y otros países europeos se han comprometido a no tratar a nadie de un modo inhumano o degradante”, insistió Kozma.

Hasta el momento, el Gobierno alemán ha reaccionado más bien vacilante al informe del CPT publicado en Estrasburgo. El Ejecutivo germano se ha limitado a indicar que la castración quirúrgica voluntaria se aplica solo raramente en el país. “Estamos en comunicación constante con el Gobierno de Alemania – como con el resto de los Estados – y esperamos poderlo convencer pronto con nuestros argumentos”, dijo la representante del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura.

En Alemania, muchos activistas pro derechos humanos se sienten reforzados por este informe del CPT. En su nombre, la directora del Instituto Alemán de Derechos Humanos, Beate Rudolf, exigió: “El comité ha hecho importantes recomendaciones para incrementar la protección contra la tortura y el maltrato en Alemania. Estas deberían ser comprendidas e implementadas de inmediato”.

Autor: Ralf Bosen / Rosa Muñoz Lima

Editor: Pablo Kummetz

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