El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, y su homólogo español, Miguel Angel Moratinos, transmitieron hoy un mensaje esperanzador a Serbia de cara a su posible futura adhesión al bloque comunitario.

Después de que Serbia moviera ficha en su postura intransigente respecto a la declaración de independencia unilateral de Kosovo, existen ahora motivos para la esperanza, comentó Westerwelle, a la entrada de un "Gymnich", como se denomina en la jerga de la UE a una reunión -informal- de ministros de Asuntos Exteriores.

"Dado que ahora se perfila una nueva situación, ello proporciona una muy buena base también para que siga progresando la demanda (de adhesión) del gobierno de Serbia dirigida a la Comisión Europea", aseguró.

"La UE no ha cambiado de postura, ni tampoco Serbia: lo que hemos hecho es un ejercicio de responsabilidad política", aseguró por su parte el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

A la pregunta de si España va finalmente a reconocer la independencia de Kosovo, el diplomático fue contundente. "No lo reconocemos y tampoco vamos a hacerlo", dijo. Además, se mostró favorable a acelerar el proceso de integración de Serbia en la UE.

dpa