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Alemania de película

7 de febrero de 2003

El populoso Monte de Prenzlau en Berlín, el Carnaval de Colonia, amor, trabajo y allanamientos, sumados a una buena dosis de paranoia política, son los ingredientes del cine alemán que compite en la Berlinale 2003.

La céntrica Plaza de Potsdam en Berlín. "Lugar de los acontecimientos" de la Berlinale.Imagen: AP

En Alemania hay más cosas que ver que series policiacas. El país se presenta en la actual edición de la Berlinale con una gran "Perspectiva del cine joven e innovativo alemán".

La oferta es suculenta: en el documental "Grüße aus Dachau" (Saludos de Dachau), Bernt Fischer muestra una tragicómica semblanza de su ciudad natal atiborrada de turistas, nativos pueblerinos y testigos oculares del holocauto.

Males universales

Martina Döcker, por su parte, retrata en su film "Bernau liegt am Meer" (Bernau: ciudad costera), a jóvenes ultraderechistas. En "Befreite Zone" (Zona liberada), habla Norbert Baumgarten de toda suerte de delirios y requiebros amorosos.

Muchas de las películas tienen lugar en Berlín, la meca de la pantalla grande en Alemania. No en vano se desarrolla allí la quincuagésimotercera edición de la Berlinale. "Let it Rock" de Igor Paasch, por ejemplo, muestra una entrevista hecha película en donde retrata la subcultura del corazón de Berlín-Mitte, la populosa zona urbana en donde el festival cinematográfico tiene lugar.

Berlín: histórica y pecaminosa

Mitte: de día lleno de desprevenidos turistas y oficinistas que se pasean por elegantes pasajes y de noche un pecaminoso centro lleno de gente embriagada por la música y obnubilada por el Ecstasy y otros fármacos. Los protagonistas de Zona liberada son, por lo general, artistas y estudiantes de indefinidas ciencias, enrolados en frecuentes amoríos prohibidos que, perdidos tras cortinas de humo, discuten la mejor forma de hacer cine o la fórmula más efectiva de suicidarse.

La batalla por el público

Todo este muy real mundo concuerda con "Sie haben Knut" (Ellos tienen a Knut), de Stefan Krohmer, que con humor revive los problemas amorosos de la pasada generación y resalta la paranoia política de los agitados tiempos de la izquierda alemana. Ellos tiene a Knut es considerado uno de los films más auténticos.

El programa alemán es mucho más extenso que lo que pudieramos mencionar aquí. Esta vez Alemania muestra 59 películas nacionales. Un récord de alabar ante la dura competencia de Estados Unidos, aficinado a librar ésta y otras guerras.

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