Las autoridades de Alemania asestaron un duro golpe al tráfico internacional de drogas al decomisar 3,8 toneladas de cocaína procedentes de Latinoamérica, el mayor alijo hallado en el país. Su valor en el mercado ascendería a cerca de 800 millones de euros. Bajo estrictas medidas de seguridad, en un cuartel del Ejército alemán situado en Hamburgo, responsables de aduanas expusieron ante la prensa numerosas bolsas de estupefacientes que daban cuenta del espectacular hallazgo. Las casi cuatro toneladas de narcóticos serán quemadas en un lugar secreto.

Los funcionarios confiscaron la droga en tres operaciones llevadas a cabo durante la primavera (boreal) en el puerto de la ciudad del Elba, uno de los más grandes de Alemania y de los mayores del mundo. La cocaína fue descubierta en un contenedor que transportaba pienso y carbón vegetal proveniente de Paraguay y Uruguay que tenía Bélgica como destino final. Los análisis practicados determinaron que la droga tenía una pureza de entre un 85 y un 90 por ciento, de ahí su alto valor comercial. En ciudades con un gran tráfico de contenedores y gran actividad exportadora es habitual el hallazgo de droga.

En abril, la Policía descubrió en la ciudad de Leverkusen 384 kilogramos de cocaína en un almacén de plátanos de un empresario mayorista. Las 26 cajas de fruta procedentes de Ecuador fueron transportadas desde el puerto de Hamburgo a Leverkusen. Además, a principios de año, funcionarios de aduanas descubrieron también en Hamburgo un contenedor procedente de la isla antillana de Curaçao con 717 kilogramos de cocaína en su interior. En 2010 las autoridades se incautaron de 1,2 toneladas de narcóticos en un contenedor proveniente de Paraguay y en 2002 en un depósito de melones fueron descubiertas 1,25 toneladas de cocaína. (dpa)