En total, el gabinete del Gobierno alemán decidirá medidas de ajuste y ahorro en ocho áreas, que a largo plazo deben llevar a una consolidación del presupuesto. Sobre la sesión de clausura de dos días sobre temas de presupuesto en la Cancillería de Berlín pende una sombra de disputa entre la coalición.

Justo antes del inicio de las deliberaciones el domingo en la tarde (06.06.2010), el Partido Liberal alemán (FDP) dijo que "con los liberales no habrá aumento en los impuestos". La directora de la fracción del Bundestag, Birgit Homburger, dijo al diario "Bild am Sonntag" que con el FDP no habría ningún aumento del impuesto sobre la renta, ni más altos impuestos sobre el valor añadido (IVA) o una mayor tasa complementaria de solidaridad.

En contraposición, los líderes de la Unión habían abogado por equilibrar el déficit del presupuesto con el aumento de impuestos. Durante los debates celebrados en Berlín, el Consejo de Ministros decidirá los puntos clave para el presupuesto de 2011 y para el marco financiero hasta el 2014. Con ello, se espera que el déficit disminuya cada año en unos 10 mil millones de euros, con el fin de cumplir con la ley constitucional.

Recortes no sólo en el área social

Antes de que comenzaran las consultas, ya habían salido a la luz pública algunos de los pormenores de las posibles medidas severas de recorte. La canciller Angela Merkel instó el sábado a un rumbo “sobre el que es claro que sólo se gastará lo que haya sido recaudado”. Por lo que no se podría aumentar ilimitadamente el recaudo. Más bien debería realizarse un “nuevo ajuste” en la proporción de las inversiones futuras y los gastos sociales, de acuerdo con Merkel.

A lo anterior, la ministra federal de trabajo, Ursula von der Leyen, ya había anunciado que veía en su presupuesto, que representa con 142 mil millones de euros la partida presupuestaria más alta, un potencial de ahorro de 7 mil millones de euros. Este dinero debe quedar libre principalmente por la anulación de medidas ineficaces del fomento del trabajo. De acuerdo con la revista Der Spiegel, la ministra federal de familia, Kristina Schröder (CDU) también debe ahorrar 500 millones de euros, con el recorte al subsidio para los padres.

Por su parte, la Agencia Federal de Empleo distribuiría en un futuro cercano los beneficios a los desempleados de acuerdo con su libre parecer. Con esto se podrían ahorrar en el primer año 2 mil millones de euros; en 2014 serían 6 mil millones o más.

El Gobierno alemán planea también, de acuerdo con Der Spiegel, ahorrar a partir de 2011 en los gastos administrativos del Estado Federal alrededor de 800 millones de euros. Esto se alcanzaría mediante la eliminación de 10.000 puestos de trabajo para equilibrar las cuentas públicas hasta 2014. Los empleados públicos deberán prepararse además para un recorte del 2,5 % en sus remuneraciones, que se instrumentará mediante la eliminación del aumento en el suplemento de Navidad de 2011.

Aumento de impuestos no es tabú

A todo esto se suma el aumento de impuestos específicos. Los miembros de la coalición de gobierno considerarán también entre las medidas de ajuste la eliminación de la regla de excepción para los impuestos ecológicos. En general la idea es no aprobar nuevas subvenciones ni aumentar las que ya existen. Los concesionarios de las plantas de energía atómica deberán contribuir por su parte con 2.300 millones de euros, mediante los que se equilibrarán las considerables ganancias que presuntamente obtendrán con la postergación de la fecha de cierre de las plantas.

Así mismo, las empresas que actualmente están siendo favorecidas con la eco-tasa, en el futuro deberán pagar más. Pero se salvarán de esta medida las compañías que están en la competencia internacional.

Con el aplazamiento de la planeada reconstrucción del antiguo Palacio de la República de Alemania Oriental serán ahorrados más de 400 millones de euros. De acuerdo con fuentes gubernamentales alemanas, este proyecto sólo se podría realizar si las finanzas federales son saneadas.

Los resultados del cónclave de clausura se presentarán el lunes (07.06) en la capital alemana. El Gobierno alemán busca así cumplir con la legislación que determina la reducción del déficit fiscal, y ahorrar así unos 10 mil millones de euros por año.

Autor: Hartmut Lüning / Cristina Mendoza Weber / dpa

Editor: José Ospina Valencia