El dos de junio es la fecha límite. Hasta entonces Joachim Löw debe ya haber tomado decisiones definitivas e irreversibles sobre el equipo que Alemania presentará en el Mundial. El seleccionador ha dado los dos primeros pasos: contemplar qué tipo de fútbol se puede jugar en Brasil; y escoger con quiénes sería posible hacerlo, lo que ha cristalizado con la convocatoria dada a conocer hoy.

Con ellos, en la concentración que se llevará a cabo en la región de Trentino en Italia, el seleccionador Löw tendrá casi dos semanas, a partir del 21 de mayo, para descartar a siete futbolistas y escoger a los 23 jugadores que se encuentren en mejor nivel de rendimiento. Esos nombres serán los que resolverán la gran duda en torno a Alemania: ¿a qué se jugará en Brasil?

Sorpresas reveladoras

Pese a la gran cantidad de novedades en la convocatoria preliminar (Erik Durm, Matthias Ginter, Shkodran Mustafi, León Goretzka, Max Meyer, André Hahn y Kevin Volland), Löw conserva la estructura del equipo nacional con el que lleva trabajando ya varios años. La gran sorpresa no son los nombres, sino las posiciones que esos jugadores enriquecen.

La lista presentada hoy revela que para Joachim Löw la principal prioridad en la preparación del Mundial será el diseño del mediocampo alemán. En el esquema para Brasil es obvio que el entrenador renunciará a un delantero centro clásico. Esa función, de necesitarse acudir a ella, se le encomendará al veterano Miroslav Klose.

Por esta razón, al igual que por culpa de las lesiones que lo han aquejado a lo largo de la temporada, el atacante Mario Gómez se quedó por fuera de la lista, al igual que Max Kruse, quien venía ocupando su lugar. En cambio, el seleccionador Löw invitó a Kevin Volland y a Max Meyer, dos delanteros que juegan con comodidad formando en la línea de volantes, donde los alemanes ya tienen un arsenal bastante rico con Mario Götze, Marco Reus, Andre Schürrle, Lukas Podolski y Thomas Müller.

La generación de acciones de gol no será problema, y resuelta en la convocatoria la duda sobre si jugar con un “falso” o un “real” nueve, el trabajo se concentrará en el control del balón. André Hahn y Matthias Ginter son dos opciones de recuperación de la pelota, y transición segura de juego, que de convencer a Löw le permitirían amarrar al capitán de Alemania, Philipp Lahm, a la defensa.

La importancia de Khedira

Joachim Löw aún no está plenamente convencido de que formar a Lahm en el mediocampo defensivo, como usualmente ha jugado esta temporada con el Bayern de Pep Guardiola, sea algo inevitable. El seleccionador alemán declaró abiertamente que acudir a esa alternativa dependerá de la evolución física de Sami Khedira.

Para evitar renunciar definitivamente a Lahm como lateral Löw se arriesga con el jugador del Real Madrid pese a que aún no está al 100 por ciento. Khedira no es sólo un líder visible de la selección alemana, también debe ser el lazo que ate a Lahm a la defensa en caso de que las alternativas Hahn y Ginter no fructifiquen. Además, Joachim Löw tendría todavía en Lars Bender una carta escondida para intentar frenar la progresión posicional de su capitán.

De todas formas el seleccionador se ha cuidado y ha previsto todas las eventualidades. Por ello tendrá bajo observación durante más de tres semanas al novato Erik Durm, quien juega de lateral, así como a los viejos conocidos Marcell Jansen, Kevin Großkreutz y Benedikt Höwedes, quienes también pueden cumplir ese trabajo.

Alemania, en la concentración, también podrá probar distintas variantes con los centrales, que se enriquecen con la llegada de Shkodran Mustafi. El joven jugador del Sampdoria abre la puerta a la posibilidad de intentar implementar una modificación que desde hace mucho tiempo está en la agenda de Löw: jugar con una línea de tres atrás. En el peor de los casos Mustafi posibilita desplazar a Jeromé Boateng a un costado.

Pruebas pospuestas

Y aunque los alemanes podrían iniciar ya la próxima semana a preparar el planteamiento que presentarán en el Mundial, en el partido amistoso contra Polonia, el seleccionador Joachim Löw ha decidido darle un compás de espera a su trabajo con la plantilla que prevé llevar a Brasil.

El martes, en Hamburgo, Alemania no se presentará con los jugadores del Bayern (8) y Dortmund (7), quienes podrán preparar en calma la final de la Copa. Tampoco estarán Marcell Jansen, Miroslav Klose, Mesut Özil, Per Mertesacker, Lukas Podolski, y Andre Schürrle.

El seleccionador aprovecha la ocasión para probar a varios jugadores que piensa integrar al equipo nacional después del Mundial. Entre ellos se cuentan Christian Günter, Sebastian Jung, Antonio Rüdiger, Oliver Sorg, Maximiliam Arnold, Christoph Kramer y Sebastian Rudy.

La convocatoria preliminar al Mundial

Estos son los 30 jugadores de entre los cuales Joachim Löw escogerá los 23 que irán en representación de Alemania al Mundial de Brasil.

Porteros (3): Manuel Neuer (Bayern Múnich), Roman Weidenfeller (Borussia Dortmund), Ron-Robert Zieler (Hannover).

Defensas (11): Jérome Boateng (Bayern Múnich), Philipp Lahm (Bayern Múnich), Erik Durm (Borussia Dortmund), Kevin Großkreutz (Borussia Dortmund), Mats Hummels (Borussia Dortmund), Marcel Schmelzer (Borussia Dortmund), Matthias Ginter (Freiburg), Benedikt Höwedes (Schalke), Marcell Jansen (Hamburgo), Per Mertesacker (Arsenal), Shkodran Mustafi (Sampdoria Genova).

Mediocampistas (14): Lars Bender (Bayer Leverkusen), Julian Draxler (Schalke), Leon Goretzka (Schalke), Max Meyer (Schalke), Mario Götze (Bayern Múnich), Toni Kroos (Bayern Múnich), Thomas Müller (Bayern Múnich), Bastian Schweinsteiger (Bayern Múnich), André Hahn (Augsburgo), Sami Khedira (Real Madrid), Mesut Özil (Arsenal), Lukas Podolski (Arsenal), Marco Reus (Dortmund), André Schürrle (Chelsea).

Delanteros (2): Miroslav Klose (Lazio Roma), Kevin Volland (Hoffenheim).