Tras casi 15 años de cárcel, el marroquí Mounir el Motasadeq, condenado por complicidad en los atentados del 11 de septiembre, fue llevado de la prisión al aeropuerto de Hamburgo, para ser deportado a Marruecos.

Las primeras fotos lo mostraron con los ojos vendados, al ser conducido por guardias tras bajar de un helicóptero.

El Tribunal Supremo alemán había desestimado en 2014 la puesta en libertad anticipada de Motasadeq, que cumplía condena en la prisión de Fuhlsbüttel, conocida como Santa Fu, en la ciudad de Hamburgo (norte), por considerar que seguía representando un peligro.

Motasadeq fue condenado en 2004 a 15 años de prisión por pertenencia a una organización terrorista y complicidad en por lo menos 246 asesinatos.

El condenado había apoyado a la célula en Hamburgo en torno al egipcio Mohamed Atta -de cuyo testamento fue firmante-, el terrorista que pilotó el avión que impactó contra una de las Torres Gemelas de Nueva York.

dpa, ap, efe (er)

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