Apenas el sábado (30.10.2010), las autoridades germanas se mantenían inamovibles luego de que fueran hallados dos artefactos con explosivos en vuelos que habían despegado de Yemen con destino a Estados Unidos. Ante estos acontecimientos, la policía federal, Bundespolizei, aseguraba que en Alemania se aplica un nivel muy alto de seguridad en las revisiones a los paquetes que llegan al país, y que no era necesario incrementar el nivel de alerta.

Por su parte, la línea aérea Lufthansa indicaba que no había cambio alguno en los procedimientos de revisión. Fraport, la empresa que opera el aeropuerto de Frankfurt, el más importante de Alemania, reportaba normalidad en sus actividades.

Alemania suspende cargamentos

Todo cambió a medida que avanzaron las investigaciones. La policía británica informó en altas horas de la noche del sábado que uno de los paquetes en principio considerados “sospechosos” y posteriormente catalogados como artefactos explosivos había sido descargado en el aeropuerto de Colonia/Bonn, en el oeste alemán. De ahí, el bulto había sido trasladado a otro vuelo con Estados Unidos como destino final.

El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, confirmó este domingo lo dicho por las autoridades del Reino Unido. El funcionario hizo otro anuncio: “El Gobierno federal dispone con efecto inmediato que no se permita la entrada a Alemania de aviones de carga provenientes de ese país árabe”, dijo. Alemania se unió así a Francia, que horas antes había dispuesto detener el tránsito aéreo de carga entre ese país y Yemen.

La Luftfahrtbundesamt, Oficina Federal para el Tráfico Aéreo, giró instrucciones a todas las líneas aéreas, así como a empresas de paquetería, que controlen de manera más estricta todo cargamento procedente de Yemen que se encuentre almacenado, que pase por territorio alemán, o que deba ser transportado por la vía férrea o terrestre.

“Junto con nuestros aliados y con las autoridades federales encargadas de la seguridad, estamos haciendo todo lo posible para la seguridad de la población”, agregó el ministro “germano del Interior. “Tomamos estos acontecimientos muy en serio, aún cuando Alemania no era el objetivo de los atentados”.

Debido al hallazgo de los dos artefactos, el ministro de Maizière canceló una visita oficial que tenía programado realizar a Israel.

¿Ensayo de Al Qaida?

El sindicato británico de pilotos aéreos, Balpa, consideró que existen vacíos preocupantes en los controles de seguridad aplicados al tráfico aéreo de carga. El organismo criticó que las medidas de seguridad se concentren en la revisión a los vuelos de pasajeros. Desde hace años se conoce de los riesgos que el terrorismo internacional implica para los vuelos de carga, dijo el secretario general de ese gremio, Jim McAuslan.

Entre tanto, en la capital yemení fueron encontrados más paquetes sospechosos. Expertos estadounidenses en materia de seguridad advirtieron que lo ocurrido este fin de semana puede ser tan sólo un ensayo por parte de organizaciones terroristas, a fin de evaluar tanto la rigidez de los controles de seguridad aéreos como la reacción de los gobiernos afectados.

John Brennan, encargado del Gobierno estadounidense en lo que respecta a la lucha contra el terrorismo, afirmó que, aunque no puede descartarse en un cien por ciento la existencia de artefactos similares, “no hay evidencia de que en estos momentos haya más paquetes sospechosos” en el tráfico aéreo de carga en el mundo.

Intercambio de información

El tema de la seguridad contra posibles atentados terroristas fue tratado el sábado por la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer minsitro británico, David Cameron.

En el marco de la visita informal que Merkel realiza al Reino Unido, este fin de semana, voceros del Gobierno británico señalaron que ambos mandatarios acordaron intercambiar toda la información necesaria sobre el envío de artefactos explosivos desde Yemen con destino a Estados Unidos.

EL/dp/reu/afp

Editora: Claudia Herrera Pahl